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Estudio-vida de Marcospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1437-4
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Actualmente disponible en: Capítulo 50 de 70 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE MARCOS

MENSAJE CINCUENTA

LA MUERTE Y LA RESURRECCION
QUE EL SALVADOR-ESCLAVO EXPERIMENTO
PARA CUMPLIR LA OBRA REDENTORA DE DIOS

(5)

Lectura bíblica: Mr. 16:1-18

En el capítulo dieciséis del Evangelio de Marcos se hallan tres eventos: la resurrección del Salvador-Esclavo (vs. 1-18), Su ascensión, por medio de la cual fue exaltado (v. 19) y la propagación universal del evangelio que llevó a cabo mediante Sus discípulos (v. 20). En este mensaje examinaremos la resurrección del Salvador-Esclavo.

LA RESURRECCION DE CRISTO
SEGUN SE PRESENTA EN HECHOS

Puesto que al Evangelio de Marcos pudiera llamársele el Evangelio de Pedro, examinemos lo que éste dijo acerca de la resurrección de Cristo según consta en el libro de Hechos. En los mensajes evangélicos que dio en los capítulos dos, tres, cuatro y cinco, Pedro habla de la resurrección del Señor, y en efecto, ésta era el centro de dichos mensajes.

Imposible que fuese retenido por la muerte

En Hechos 2:23-24 Pedro dice: “A éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, matasteis clavándole en una cruz por manos de inicuos; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella”. En el primer mensaje evangélico que predicó en el día de Pentecostés, Pedro dio testimonio de que Dios levantó al Jesús crucificado. Testificó de que la muerte no pudo retener a Cristo. Puesto que Cristo es la resurrección (Jn. 11:25), fue imposible que la muerte lo retuviese. ¿Podría la muerte retener la resurrección? Es imposible.

En Hechos 2:32-36 Pedro habla de la resurrección y la ascensión de Cristo. Con respecto a la resurrección, dice en el versículo 32: “A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos”. Pedro parece decir: “Nosotros estuvimos presentes cuando crucificaron al Señor Jesús, y le vimos después de resucitar. Así que, somos testigos oculares de Su resurrección”.

En el versículo 33 Pedro añade: “Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís”. Este versículo habla de la ascensión de Cristo.

En el versículo 36 Pedro alude a la resurrección y la ascensión: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”. Jesús fue hecho Señor y Cristo en la resurrección y la ascensión.

El Autor de la vida

En Hechos 3:15 Pedro dijo al pueblo que ellos habían matado al Autor de la vida, a quien Dios había resucitado. La palabra griega que se traduce autor significa fuente, originador, líder principal, y se refiere a Cristo como la fuente, el originador de la vida, y por ende, el Autor de ésta. Pedro dijo al pueblo que ellos habían matado al Autor de la vida, al que Dios había resucitado de los muertos. El parecía decirles: “Nosotros somos testigos oculares de la persona que es el origen, la fuente, de la vida. Ustedes lo mataron, pero la muerte no pudo retenerlo. Dios levantó de los muertos al Autor de la vida”.

La piedra del ángulo para el edificio de Dios

En Hechos 4:10-12 Pedro predica una vez más acerca del Cristo resucitado: “Sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, en Su nombre está en vuestra presencia sano este hombre. Este Jesús es la piedra menospreciada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. El Jesús crucificado, a quien Dios levantó de los muertos, es la piedra angular rechazada por los líderes judíos.

Si leemos estos versículos detenidamente, nos daremos cuenta que la salvación se halla en el Cristo resucitado. Además, esta salvación produce el edificio de Dios, del cual el Salvador en resurrección es la piedra angular y el cual se halla en resurrección. Con esto vemos que la resurrección del Señor no sólo nos salva, sino que también produce el edificio de Dios. La salvación, al igual que el edificio de Dios, se experimentan en el Cristo resucitado.


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