Información del libro

Estudio-vida de Deuteronomiopor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6649-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 5 de 30 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE DEUTERONOMIO

MENSAJE CINCO

DEUTERONOMIO: UN LIBRO ACERCA DE CRISTO

Lectura bíblica: Dt. 8:1-10; Mt. 4:4; Jn. 1:1, 14; Gá. 2:20; 1 Co. 6:17b; 15:10; 2 Co. 13:14

En los mensajes anteriores abarcamos tres asuntos: unas palabras de introducción al Estudio-vida de Deuteronomio, los puntos cruciales contenidos en Deuteronomio y un recuento del pasado. Antes de abordar la extensa sección donde la ley es proclamada nuevamente al pueblo (4:44—26:19), lo cual empezaremos a hacer en el próximo mensaje, quisiera decir algo acerca del Cristo revelado en Deuteronomio.

EL LIBRO DE DEUTERONOMIO REVELA A CRISTO
PRINCIPALMENTE EN DOS ASPECTOS

El libro de Deuteronomio revela a Cristo principalmente en dos aspectos. Primero, este libro nos muestra a Cristo como la meta, el objetivo, que Dios preparó para nosotros (8:7-10). Como dicha meta, Cristo es la buena tierra todo-inclusiva. La buena tierra, la tierra de Canaán, es un tipo del Cristo todo-inclusivo, el Cristo que lo es todo para nosotros.

La buena tierra les proporcionaba a los hijos de Israel todo lo que necesitaban: agua, trigo, cebada, vides, higueras, granados, olivos, animales, leche, miel, piedras, hierro, cobre. Todos estos ítems, la mayoría de los cuales se mencionan en 8:7-10, son tipos de Cristo. Cristo es el agua que brota en valles y montes. Él es el trigo, que representa al Cristo encarnado y crucificado, y la cebada, que representa al Cristo resucitado. La vid tipifica a Cristo como Aquel que se sacrifica para alegrar a Dios y al hombre; la higuera tipifica la dulzura y satisfacción que nos brinda Cristo como suministro de vida; el granado tipifica la abundancia y belleza de la vida de Cristo; el olivo tipifica a Cristo como hombre que está lleno del Espíritu y ha sido ungido con el Espíritu, el óleo de júbilo; la vida animal tipifica a Cristo con Su vida redentora; la leche y la miel tipifican a Cristo en Su riqueza y dulzura; las piedras, el hierro y el cobre tipifican a Cristo como material útil para edificar y combatir. Este Cristo todo-inclusivo, el Cristo tipificado por la buena tierra, es nuestra meta.

En segundo lugar, el libro de Deuteronomio revela a Cristo como aquella vida que posee las fuerzas y la capacidad para llegar a la meta fijada por Dios. Por consiguiente, Cristo es tanto nuestra meta como el camino, la vida, las fuerzas y la capacidad requeridos para llegar a esa meta.

MANIFIESTA A DIOS, PONE EN EVIDENCIA AL HOMBRE
Y REVELA A CRISTO

En el libro de Deuteronomio, así como en la Biblia entera, Dios es manifestado, el hombre es puesto en evidencia y Cristo es revelado. Es muy fácil comprender que la Biblia nos manifiesta a Dios, mostrándonos que Dios es un Dios de amor, justicia, fidelidad y bendición. Puesto que la Biblia pone completamente en evidencia nuestra condición, al leer la Biblia también nos resulta fácil ver lo que somos y dónde estamos. Sin embargo, no es fácil darnos cuenta de que la Biblia revela a Cristo. Muchos de los que leen la Biblia han visto que ésta manifiesta a Dios y pone en evidencia al hombre, pero no han visto que revela a Cristo. Muchos cristianos, por consiguiente, pueden aplicar en la Biblia lo referente a la manifestación de Dios y a la condición que se expone del hombre, pero muy pocos pueden aplicar la revelación de Cristo contenida en la Palabra.

EL PLAN DE DIOS EN SU ECONOMÍA

En este punto, debemos considerar la economía de Dios y lo que Dios tiene planeado hacer en Su economía.

Expresarse por medio del hombre

En Su economía eterna, Dios planeó expresarse, manifestarse, por medio del hombre. A fin de obtener tal expresión, Él creó al hombre a Su propia imagen. El hecho de que Dios creara al hombre a Su imagen significa que lo creó conforme a Sus atributos, especialmente conforme a Sus atributos de amor, luz, santidad y justicia. Puesto que los seres humanos fuimos creados conforme a los atributos de Dios, pese a que el pecado nos llevó a la caída y nos arruinó, todavía tendemos a amar a los demás, a estar en la luz, a hacer el bien, y a ser justos y excelentes.

Redimir al hombre caído

Puesto que el hombre cayó, Dios en Su economía planeó también redimir al hombre y traerlo de nuevo a Sí mismo. Esta redención ya fue efectuada en Cristo.

Anular al hombre

En Su economía, Dios también desea anular al hombre, es decir, reducirlo a nada por medio de la muerte. ¿De qué manera Dios hace esto? Dios nos anula crucificándonos en Cristo y con Cristo (Ro. 6:6).


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top