Información del libro

Estudio-vida de 1 y 2 Timoteo, Tito y Filemónpor Witness Lee

ISBN: 0-7363-2769-X
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 20 de 28 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE 2 TIMOTEO

MENSAJE OCHO

EL RESULTADO DE LA DECADENCIA

Lectura bíblica: 2 Ti. 4:9-22

En este mensaje examinaremos el resultado de la decadencia de la iglesia, basándonos en 4:9-22.

I. AMAR ESTE SIGLO

En 2 Timoteo 4:9 Pablo le dice a Timoteo: “Procura con diligencia venir pronto a verme”. Estas palabras demuestran afecto e intimidad. Pablo sólo podría haber escrito tales palabras a alguien que fuera muy allegado a él. Timoteo era muy allegado a Pablo y tenía una relación muy íntima con él.

En el versículo 10 encontramos la razón por la cual Pablo le encargó a Timoteo que viniera pronto a verle: “Porque Demas me ha abandonado, amando este siglo, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia, y Tito a Dalmacia”. Amar este siglo, es decir, el mundo que vemos con nuestros ojos, está en contraste con amar la manifestación del Señor, lo cual se menciona en el versículo 8. El mundo, el cosmos, se compone de muchos siglos o eras. Pareciera que cada década es un siglo diferente. El siglo presente denota el mundo que nos rodea, nos atrae y nos seduce. Demas era uno que amaba este siglo.

Algunos creen que Demas era oriundo de Tesalónica, y que ésta fue la razón por la que volvió allí después de haber abandonado a Pablo. Pero independientemente de si él provenía de esa ciudad o no, es un hecho que él se fue allí porque amaba el mundo y había abandonado al apóstol.

El versículo 10 es difícil de entender, debido a que las palabras “se ha ido” no modifica únicamente a Demas, sino también a Crescente y a Tito. Esto significa que Demas se había ido a Tesalónica, Crescente se había ido a Galacia, y Tito se había ido a Dalmacia. ¿Indicaría esto que cuando Tito, igual que Demas, partió dejando a Pablo, lo hizo sin estar en buenos términos con él? Si no fuera por el hecho de que el Nuevo Testamento nos habla positivamente de Tito, yo podría pensar que este versículo está afirmando que Demas, Crescente y Tito partieron, dejando a Pablo sin estar en buenos términos con él. Al menos podría entender que Crescente y Tito siguieron su propio camino. No obstante, encuentro muy difícil creer que Tito hubiera abandonado a Pablo, sobre todo después de haber sido el destinatario de una de las epístolas de Pablo. Tito visitó a Pablo después de que éste fue arrestado y encarcelado por segunda vez. De todos modos, aunque encuentro difícil de creer que Tito hubiera abandonado a Pablo, el hecho es que a él se le menciona junto con Demas en el versículo 10. ¿Fue Pablo quien envió a Crescente a Galacia y a Tito a Dalmacia? No sabemos a ciencia cierta si ellos fueron enviados allí por Pablo o si se fueron por su propia cuenta.

En el versículo 11 Pablo dice: “Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio”. El hecho de que Pablo hubiera declarado que sólo Lucas estaba con él podría indicar que Tito se había despedido de Pablo de manera negativa o que simplemente se había ido. Demas abandonó a Pablo porque amaba este siglo, y es probable que Tito se hubiera despedido de Pablo por otra razón. Ya que Pablo sufría encarcelamiento en Roma, ninguno de sus colaboradores debió haberlo dejado por ningún motivo, a menos que Pablo los hubiese enviado. Ellos debieron haber permanecido con Pablo para fortalecerlo. El hecho de que Pablo pidiera que le trajesen a Marcos indica que Pablo necesitaba algunos asistentes que lo fortalecieran. En última instancia, debemos dejar al Señor la cuestión de si Pablo envió a Tito a Dalmacia o si éste se fue allí por su propia cuenta.

En el versículo 12 dice: “Pero [gr.] a Tíquico lo envié a Efeso”. La palabra que aparece al comienzo de este versículo es difícil de traducir; podría traducirse “ahora bien”, “pero”, “sin embargo” o “y”. En lo personal, me parece mejor usar la palabra “pero” o “sin embargo”. Era como si Pablo estuviese diciendo: “Es cierto que necesito algunos asistentes y que vengas pronto trayendo a Marcos contigo, sin embargo, envié a Tíquico a Éfeso”. Aunque resulte difícil saber cómo traducir la palabra griega al comienzo del versículo 12, podemos alabar al Señor porque había una iglesia en Éfeso, porque Pablo pudo enviar allí a un hermano y porque hubo un hermano que estaba dispuesto a ser enviado. ¡Alabado sea el Señor por este envío!

Yo valoro mucho los versículos del 9 al 12 porque revelan que la relación entre Pablo y sus colaboradores estaba regida por Dios y no por las reglas de una organización humana; es decir, los colaboradores de Pablo tenían libertad de actuar por su propia cuenta. Pablo no dijo: “Tito, te prohíbo que te vayas a Dalmacia. Tienes que quedarte aquí conmigo. Si te vas, te despediré de la obra”. Sin embargo, aunque no estaban regidos por ninguna organización humana, fue por designación divina que el principal apóstol fuera la autoridad. Por consiguiente, Pablo pudo encargarle a Timoteo que fuera pronto a verle.

Durante los años que pasé con el hermano Nee, muchos colaboradores vinieron a él para pedirle consejo, queriendo que él les dijera qué hacer con respecto a ciertos asuntos. En muy pocas ocasiones, si acaso hubo alguna, el hermano Nee les dio una respuesta. Sin embargo, puedo testificar —junto con otros que estuvimos con él—, que siempre que yo le preguntaba algo al hermano Nee, siempre me daba una respuesta directa. A veces, cuando me encontraba lejos en otra ciudad, él me enviaba un telegrama pidiéndome que fuera a verle o que fuera a cierto lugar.

Si comparamos los libros de 2 Timoteo y Tito, veremos que hay un mayor grado de intimidad entre Pablo y Timoteo que entre Pablo y Tito. Si bien Pablo le escribió una epístola a Tito, no le logró expresar las mismas cosas que expresó a Timoteo. A un colaborador tan íntimo suyo como era Timoteo, Pablo pudo encargarle que llegara pronto.

La relación entre Pablo y sus colaboradores no era regida por los términos de una organización; en otras palabras, Pablo no se consideraba un jefe que podía contratar o despedir a sus colaboradores según su criterio. Asimismo hoy en día, puesto que no nos regimos por las normas de una organización, en el recobro del Señor no se emplea ni se despide a nadie.

Hemos visto que Demas, por haberse dejado atraer por este siglo, abandonó al apóstol. En los versículos 8 y 10, vemos un contraste entre amar la manifestación del Señor y amar este siglo. Si amamos la manifestación del Señor, nos pondremos de Su lado y combatiremos junto con Él por Sus intereses; pero si amamos este siglo, nos pondremos del lado del mundo. Aunque Demas amó este siglo y abandonó a Pablo, Pablo no dice que lo hubiera despedido de la obra. Además, es probable que Crescente y Tito se hubieran ido sin que Pablo los hubiera enviado. Quizás Pablo, en lo profundo de su ser, hubiera deseado que Tito se hubiera quedado con él para asistirlo y darle apoyo. En cualquier caso, estos versículos dejan claro que Pablo no usó su autoridad como se acostumbra hacer en las organizaciones humanas.

Muchos de los que han sido colaboradores por más de treinta años pueden testificar que el recobro del Señor no es una organización humana en la que hay un jefe que usa su autoridad para contratar o despedir a sus colaboradores. En vez de ello, vemos cómo Dios coordina con Su autoridad delegada. Debido a que entre Pablo y sus colaboradores había tal coordinación y tal principio de autoridad, el apóstol pudo pedirle a Timoteo que viniera pronto a verle y también pudo enviar a Tíquico a Éfeso.

Según Filipenses 2, Timoteo era absolutamente uno con Pablo. Él era del mismo ánimo que Pablo e incluso muchas veces estuvo dispuesto a arriesgar su propia alma por la obra de Cristo. Debido a esta unidad y al nivel de intimidad que había entre ellos, Pablo pudo pedirle a Timoteo que fuera pronto a verle. Fue también por ello que pudo enviar a Tíquico a Éfeso. No obstante, esto no era como las decisiones que se toman en una organización, sino que, más bien, eran las decisiones espirituales que tomaban aquellos que estaban en la coordinación de Dios. La libertad con la que puedan hablar con usted los que están en el liderazgo y coordinan con Dios, depende de la medida en la que usted sea uno con el ministerio. No depende en absoluto de políticas organizativas, sino del grado de unidad que se tenga.

En el versículo 13 Pablo añade: “Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los rollos, mayormente los pergaminos”. Estas palabras también revelan el grado de intimidad que había entre Pablo y Timoteo. Troas era un puerto marítimo al noroeste de Asia Menor, donde Pablo recibió el llamado de Macedonia (Hch. 16:8-11). Los rollos y los pergaminos eran materiales que se usaban para escribir en la antigüedad. La palabra griega traducida “capote” era probablemente una capa o se refería a una funda en la que se podía guardar algo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top