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Estudio-vida de Apocalipsispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1446-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

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ESTUDIO-VIDA DE APOCALIPSIS

MENSAJE VEINTINUEVE

EL ARREBATAMIENTO DE LOS CREYENTES
(1)

En este último siglo y medio, el arrebatamiento de los santos ha sido un asunto complicado para muchos cristianos que buscan seriamente al Señor. En términos generales, existen tres escuelas en cuanto al entendimiento del arrebatamiento: la que afirma que ocurre antes de la tribulación, la que asevera que sucede después de la tribulación, y la que se conoce como el arrebatamiento parcial. Aquellos que creen en el arrebatamiento parcial dicen que los vencedores serán arrebatados antes que la mayoría de los creyentes. En cada uno de estos puntos de vista ha habido santos muy espirituales bastante versados en la Biblia. Debido al conflicto de opiniones, ha habido mucho debate acerca del arrebatamiento. Después de ser salvo, comencé a estudiar las profecías, y como resultado pude familiarizarme con todas esas diversas posiciones. Después de muchos años de estudio y observación, deseo presentar en este mensaje y en el siguiente una explicación clara y simple en cuanto al arrebatamiento, de acuerdo con la palabra pura de la Biblia. Debemos olvidarnos de los diferentes puntos de vista y ocuparnos solamente de la palabra pura de Dios.

I. EL ARREBATAMIENTO DE LOS VENCEDORES

En la Biblia vemos dos aspectos del arrebatamiento: el de los vencedores y el de la mayoría de los santos. Esto no significa que haya solamente dos arrebatamientos. En el arrebatamiento de los vencedores hay por lo menos tres categorías. Por ejemplo, el arrebatamiento de las primicias difiere del arrebatamiento del hijo varón. El hijo varón (12:5) está compuesto de los vencedores que murieron y que son resucitados. Las primicias (14:1-5) son los vencedores que todavía estén vivos, los que nunca pasaron por la muerte. Cuando lleguemos al capítulo doce, veremos que el hijo varón, igual que la mujer vestida del sol, es un símbolo. El hijo varón que aparece en el Apocalipsis es engendrado, es decir, dado a luz. Consideremos al Señor Jesús. El fue engendrado por Dios como el Hijo primogénito en la resurrección (He. 1:5; Hch. 13:33). El hijo varón también será engendrado en resurrección. La resurrección del hijo varón será su nacimiento. Apocalipsis 12:11 dice que los vencedores que conforman el hijo varón son fieles hasta la muerte, vencen al enemigo por la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio, y menosprecian la vida de su alma hasta la muerte. Esto indica que todos los que están incluidos en el hijo varón son fieles hasta la muerte. Muchos de ellos han sido martirizados. Por consiguiente, el hijo varón, el cual incluye a todos los vencedores que murieron, es diferente de las primicias, pues éstos son los vencedores que estén vivos. Aparte del hijo varón y de las primicias, existe otro grupo de vencedores, el cual vemos en el capítulo quince: los vencedores tardíos, aquellos que vencieron al anticristo, su marca, el número de su nombre y su imagen; ellos serán arrebatados y estarán en pie sobre el mar de vidrio alabando al Señor. Por lo tanto, con respecto a los vencedores, vemos por lo menos tres clases de arrebatamientos. Además de esto, vemos el arrebatamiento individual de los dos testigos en el capítulo once.

El arrebatamiento de los vencedores es la primera clase de arrebatamiento, y el arrebatamiento de la mayoría de los santos, lo cual se considera en Apocalipsis como la cosecha (14:15), es la segunda clase de arrebatamiento. En Levítico 23:10 vemos un tipo del arrebatamiento, el tipo de la cosecha que madura en el campo. Algunas cosechas maduran temprano y otras más tarde. El fruto que madura primero es considerado las primicias. En el Antiguo Testamento las primicias siempre eran llevadas al templo de Dios, y no al granero. Exodo 23:19 claramente dice: “Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios”. Las primicias eran traídas del campo al templo de Dios para el deleite y la satisfacción de Dios. Cuando el campo estaba completamente maduro, era el tiempo de recoger la cosecha. Después de segarse la cosecha, era traída al granero. Esto es solamente el tipo. La cosecha es el pueblo de Dios (1 Co. 3:9), y los primeros frutos que maduran son las primicias de la cosecha, y son llevados directamente al templo de Dios en los cielos. Después de esto, el sol brillará con mayor intensidad, y la cosecha que no haya madurado, que todavía esté verde, comenzará a madurar. Cuando toda la cosecha haya madurado, los santos, en su mayoría, serán cosechados y llevados al aire. El aire corresponde al granero. En la mayoría de los campos el granero está entre la casa y el campo. La cosecha es almacenada en el granero, pero las primicias se llevan a la casa para que el primero en disfrutar de la cosecha sea el labrador. Pese a que muchos maestros han escrito sobre el arrebatamiento, muchos de ellos no se han interesado en este asunto de la cosecha de Dios. En Mateo 13 el Señor Jesús revela que El vino a sembrar la semilla en el campo. En 1 de Corintios 3 Pablo les dice a los corintios: “Vosotros sois labranza de Dios”. Por último, en Apocalipsis 14, tenemos las primicias y la cosecha. Esto nos presenta el concepto básico con respecto al arrebatamiento.

Muchos cristianos son demasiado superficiales y miopes. No leen ni estudian la Biblia de una manera exhaustiva. Se basan en algunos versículos aislados y enseñan que todos los cristianos serán arrebatados antes de la tribulación. Afirman que ellos son pecadores lavados por la sangre del Señor, que fueron regenerados por el Espíritu, que son salvos y que ahora están esperando la venida del Señor Jesús, cuando todos seremos arrebatados. En términos generales, esto es correcto y no hay nada erróneo en ello. Sin embargo, ésta explicación es demasiado resumida, inexacta y superficial. Como ejemplo de lo vago y general de la enseñanza tradicional en cuanto al arrebatamiento, puedo usar mi antiguo domicilio en la calle Arden Place, en Anaheim. Una persona que no esté familiarizada con el área tendría dificultades para hallar la calle Arden Place. Algunos sabían que estaba cerca de las avenidas Ball y Euclid, pero aun así tardaban una hora o más buscando la calle Arden Place. Ellos sabían llegar hasta la esquina de Ball y Euclid, pero no tenían la dirección exacta para llegar desde allí, pasando por muchas calles pequeñas, hasta mi apartamento. Aunque era correcto decir que nuestro domicilio estaba cerca de Ball y Euclid, el lugar preciso, Arden Place y Juno, estaba casi escondido. Para llegar hasta allí, uno tenía que atravesar un laberinto de pequeñas calles.

Entender el asunto del arrebatamiento en el Nuevo Testamento es semejante a conducir un automóvil por un laberinto de calles. Es muy difícil determinar este asunto con precisión. Tal vez el Señor lo diseñó de esta manera para que seamos más vigilantes. No crea que usted conoce todo lo relativo al arrebatamiento, porque es posible que esté en la misma condición de los que creían saber dónde vivía yo, pero solamente tenían información general sobre la vecindad de las avenidas Ball y Euclid. Es probable que usted esté informado acerca del arrebatamiento de un manera general, y que no conozca los detalles. Lo que necesitamos no es un mapa general, sino uno detallado. La mayor parte de lo que dicen los cristianos en cuanto al arrebatamiento es demasiado generalizado. Es como conocer la intersección de Ball y Euclid sin saber específicamente cómo llegar a mi apartamento. Durante los últimos cincuenta años, he empleado mucho tiempo estudiando el arrebatamiento. Desde 1925, aproveché toda oportunidad que tuve de oír o leer sobre este asunto. En cuanto al arrebatamiento, tengo la seguridad de decir que el Señor nos ha mostrado hasta los más mínimos detalles, y en estos dos mensajes quisiéramos examinar algunos de ellos.

Indiscutiblemente el Señor Jesús vendrá antes del milenio. Hubo una escuela teológica que enseñaba que la venida del Señor ocurriría después del milenio. Aunque esa escuela todavía existía hace cincuenta años, es probable que para esta fecha esa enseñanza ya esté caduca. Cuando yo era joven estudié los dos puntos de vista, que el Señor vendría antes del milenio y que vendría después del milenio. En estos últimos cincuenta años, la segunda opinión se ha desvanecido, y por lo general nadie se interesa en esta enseñanza. Tal vez usted ni siquiera haya oído al respecto. Decir que Cristo vendrá después del milenio es absolutamente contrario a las Escrituras. De modo que sólo queda un punto de vista: Cristo viene antes del milenio. No obstante, esto es muy general. Necesitamos ser mucho más exactos y específicos. Es perfectamente válido decir que el Señor Jesús regresará antes del milenio y que todos los cristianos serán arrebatados, pero necesitamos conocer bien los detalles.

Me preocupan algunos de los lectores de este mensaje. Lo primero que penetra en nuestras mentes es muy difícil de sacar. Una vez que se tiene la idea de que todos los creyentes serán arrebatados antes de la tribulación, es difícil librarse de esa creencia. Sin embargo, todos los conceptos tradicionales e inexactos tienen que ser eliminados.


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