Información del libro

Estudio-vida de Hechospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1419-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 18 de 72 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE HECHOS

MENSAJE DIECIOCHO

LA PROPAGACION EN JERUSALEN,
JUDEA Y SAMARIA MEDIANTE EL MINISTERIO
DE LA COMPAÑIA DE PEDRO

(13)

Lectura bíblica: Hch. 5:17-42

En 5:17-42, vemos que la persecución por parte de los religiosos judíos continúa. Esta sección de Hechos abarca cuatro asuntos: el sanedrín arresta a los apóstoles y el Señor los rescata (vs. 17-28), el testimonio de los apóstoles (vs. 29-32), la prohibición y la liberación declaradas por el sanedrín (vs. 33-40), y el regocijo y la fidelidad de los apóstoles (vs. 41-42).

EL SANEDRIN ARRESTA A LOS APOSTOLES
Y EL SEÑOR LOS RESCATA

En 5:14 dice: “Y eran agregados al Señor más y más creyentes, multitudes de hombres y de mujeres”. “Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta local de los saduceos, se llenaron de celos; y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública” (vs. 17-18). La expresión “cárcel pública” denota la prisión exterior, no la cárcel interior que se usaba para casos muy graves. Por la noche, un ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel y condujo a los apóstoles fuera de ella (v. 19). Los guardias no sabían lo que había sucedido. Al día siguiente, el sanedrín y el consejo de los ancianos de los hijos de Israel mandaron a que los alguaciles trajesen de la cárcel a los apóstoles. “Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la cárcel; entonces volvieron y dieron aviso, diciendo: La cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardias afuera de pie ante las puertas; mas cuando abrimos, a nadie hallamos dentro” (vs. 22-23). “El jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes quedaron perplejos en cuanto a ellos, preguntándose en qué vendría a parar aquello. Pero vino uno y les dio esta noticia: He aquí, los varones que pusisteis en la cárcel están en el templo, y enseñan al pueblo” (vs. 24-25). Aunque los religiosos no podían entender lo que había sucedido, los apóstoles habían sido rescatados de la cárcel y estaban enseñando en el templo.

LAS PALABRAS DE ESTA VIDA

Cuando el ángel del Señor rescató a los apóstoles de la cárcel, les dijo: “Id, y puestos en pie en el templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida” (v. 20). Debemos prestar atención particular a la palabra “esta” porque indica una vida específica. La expresión griega traducida “palabras” en este contexto es réma, lo cual denota palabras específicas habladas para el momento, no se refiere a la palabra constante escrita. Por consiguiente, lo que el ángel quiso decir a los apóstoles fue: “Id y hablad las palabras específicas de esta vida”.

¿De qué vida se habla aquí? Es la vida divina que Pedro predicaba, ministraba y vivía, la vida que venció la persecución, la amenaza y el encarcelamiento efectuados por los líderes judíos. Esto indica que la vida y la obra de Pedro hicieron la vida divina tan real y patente en su situación, que hasta un ángel la vio y la señaló.

No se les pidió a los apóstoles que hablaran de la vida divina doctrinalmente. Hoy algunos cristianos hablan de la vida, pero su forma de hablar es completamente doctrinal. Debemos buscar misericordia y gracia de parte del Señor para que cada vez que hablemos de la vida divina, lo hagamos con las palabras de la vida misma que vivimos. Esto significa que la vida divina llega a ser nuestra vida diaria, la vida que debemos ministrar a los demás.

Leamos Hechos 5:26: “Entonces fue el jefe de la guardia con los alguaciles, y los trajo sin violencia, porque temían al pueblo, no fuera que los apedrearan”. Los líderes judíos no sabían cómo manejar la situación. En especial, no sabían qué hacer con “esta vida”. Por temor al pueblo, no usaron de violencia en contra de los apóstoles. Por el contrario, “cuando los trajeron, los presentaron en el sanedrín, y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo: Os mandamos estrictamente que no enseñaseis sobre ese nombre; y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra enseñanza, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre” (vs. 27-28). Las palabras griegas traducidas “os mandamos estrictamente” significan literalmente “os mandamos con mandamiento”. El sanedrín mandó a los apóstoles a no hablar más en nombre de Jesús.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top