Información del libro

Estudio-vida de Hechospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1419-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 10 de 72 Sección 1 de 2

ESTUDIO-VIDA DE HECHOS

MENSAJE DIEZ

LA PROPAGACION EN JERUSALEN,
JUDEA Y SAMARIA MEDIANTE EL MINISTERIO
DE LA COMPAÑIA DE PEDRO

(5)

Lectura bíblica: Hch. 2:14-47

En el primer mensaje que Pedro dirigió a los judíos (2:14-47), vemos cuatro asuntos: la explicación del llenar económico del Espíritu Santo (vs. 14-21), el testimonio del Hombre Jesús en Su obra, muerte, resurrección y ascensión (vs. 22-36), la instrucción y ruego a los que fueron conmovidos por el Espíritu (vs. 37-41) y el inicio de la vida de iglesia (vs. 42-47). En el mensaje anterior, hablamos sobre la explicación que dio Pedro del llenar económico del Espíritu Santo. Ahora estudiaremos el testimonio que dio acerca del Señor Jesús.

TESTIFICA DEL HOMBRE JESUS EN SU OBRA,
MUERTE, RESURRECCION Y ASCENSION

Su obra: la aprobación por parte de Dios

En 2:22 Pedro declara: “Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las obras poderosas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de El, como vosotros mismos sabéis”. El primer mensaje que dieron los apóstoles al predicar el evangelio estaba centrado en un hombre. Lucas, en su evangelio, les presentó a sus lectores este hombre, incluyendo Su concepción, Su nacimiento, Su juventud, Su vida terrenal, Su muerte, Su resurrección y Su ascensión. Ahora, en este libro, Lucas dice que este hombre fue predicado por los apóstoles como el Salvador que Dios designó.

La palabra griega traducida “aprobado” en el versículo 22 significa literalmente señalado, exhibido, mostrado; por tanto, probado mediante una demostración, produciendo así una aprobación. Esto indica que la obra del Señor fue una demostración, una exhibición que Dios hizo de El. Mientras Cristo vivía y ministraba, todo lo que El hacía exhibía el hecho de que Su obra era hecha por Dios. En los cuatro evangelios, vemos la exhibición de una persona maravillosa, el Dios-hombre. Los evangelios exhiben a este Dios-hombre como Aquel que fue completamente probado y aprobado. En el versículo 22, el pensamiento de Pedro es que Jesús fue totalmente probado y aprobado por Dios.

Su muerte fue conforme al determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios

En 2:23 vemos que la muerte del Señor fue conforme al determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios: “A éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, matasteis clavándole en una cruz por manos de inicuos”. Este consejo ha de haber sido determinado en un concilio celebrado por la Trinidad Divina antes de la fundación del mundo (1 P. 1:20; Ap. 13:8). Esto indica que la crucifixión del Señor no fue un accidente en la historia de la humanidad, sino el cumplimiento del consejo divino determinado por el Dios Triuno.

La muerte de Cristo fue también conforme al anticipado conocimiento de Dios. Cristo fue designado, preparado, por Dios para ser el Cordero redentor (Jn. 1:29) a favor de Sus elegidos desde antes de la fundación del mundo según Su presciencia (1 P. 1:20). Esto fue hecho en conformidad con el propósito y plan eterno de Dios, y no por casualidad. Por eso, en la perspectiva eterna de Dios, Cristo fue inmolado desde la fundación del mundo, es decir, desde la caída del hombre, la cual es parte del mundo (Ap. 13:8).

Ya vimos que la Trinidad Divina sostuvo un concilio acerca de la muerte de Cristo, en el cual se decidió que el segundo de la Trinidad llegaría a ser un hombre y que moriría en la cruz. Por consiguiente, la crucifixión del Señor, la cual sucedió en conformidad con la presciencia del Dios Triuno, fue el resultado de una determinación hecha por la Trinidad en el concilio eterno. Por consiguiente, en lugar de ser una casualidad, la crucifixión del Señor fue conforme a la determinación eterna del Dios Triuno.

Hechos 2:23 declara que el Señor Jesús murió clavado en la cruz por manos de inicuos. Estos hombres inicuos incluyen a Judas Iscariote (Lc. 22:3-6), a los principales sacerdotes, a los principales del templo, a los ancianos (Lc. 22:52-53), al sumo sacerdote y al sanedrín judío (Lc. 22:54, 66-71), a Pilato, a Herodes y a los soldados romanos (Lc. 23:1-25), principalmente a los judíos fanáticos junto con sus comisionados y a los políticos gentiles junto con sus subordinados. Esto indica que toda la humanidad mató a Jesús.

Hechos 2:23 declara que el Señor Jesús fue clavado en la cruz. La pena de muerte judía se efectuaba por apedreamiento (Lv. 20:2, 27; 24:23; Dt. 13:10; 17:5). La crucifixión era una práctica pagana (Esd. 6:11), adoptada por los romanos para ejecutar sólo a los esclavos y a los criminales culpables de hechos atroces. La crucifixión del Señor Jesús no fue solamente el cumplimiento del Antiguo Testamento (Dt. 21:23; Gá 3:13; Nm. 21:8-9), sino también de las palabras mismas del Señor acerca de la manera en que iba a morir (Jn. 3:14; 8:28; 12:32), lo cual no podía cumplirse por apedreamiento. Bajo la soberanía de Dios, poco antes de que el Señor Jesús fuera crucificado, el imperio romano decretó una ley bajo la cual los criminales condenados a muerte habían de ser crucificados. Así, el Señor fue ejecutado de este modo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top