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Estudio-vida de Éxodopor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0346-0
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ESTUDIO-VIDA DE EXODO

MENSAJE VEINTICUATRO

LA PASCUA
(2)

Lectura bíblica: Ex. 12:11-28, 43-51; 13:2-11; 2 Co. 5:7-8; 1 Co. 15:45a, 47a.

El relato acerca de la Pascua mencionado en Exodo es muy detallado. En ninguna otra parte de la Escrituras podemos encontrar un relato de la redención de Cristo tan detallado como éste. La razón es que Dios desea que conozcamos la redención de Cristo de una manera tan completa que nunca podamos olvidarla. En dos ocasiones se usa la palabra conmemoración (12-14; 13:9). Esto indica que Dios no quiere que descuidemos la redención de Cristo ni nos olvidemos de ella. Al contrario, debemos recordarla, no de una manera general, sino de una manera específica y detallada.

Uno de los detalles en el relato de la Pascua es en cuanto la manera de comer la carne del cordero. La carne del cordero pascual representa la vida crucificada y resucitada de Cristo, la cual es nuestro suministro. En Juan 6:53, el Señor Jesús dijo que si deseamos tener vida debemos comer la carne del Hijo del Hombre. En el versículo 55, El dice: “Mi carne es verdadera comida”. Mediante la encarnación, crucifixión y resurrección, la carne de Cristo se ha convertido en nuestra comida.

Otro detalle se relaciona con los huesos del cordero pascual. En Exodo 12:46, se le dijo a los hijos de Israel que no quebraran ningún hueso del cordero usado en la Pascua. Esto tiene mucho significado. Cuando el Señor Jesús fue crucificado, Sus huesos no fueron quebrados (Jn. 19:33, 36). Esto indica que dentro de Cristo había algo inquebrantable e indestructible. Los huesos intactos de Cristo representan la vida que se imparte. Eva tipificaba esto debido a que ella fue edificada de la costilla de Adán. Así como el hueso de Adán pudo impartir vida para hacerla su complemento, también la vida indestructible de Cristo nos ha impartido vida para hacer de nosotros Su complemento. La costilla de Adán representa la vida de Cristo que imparte vida. En Cristo se halla una vida representada por los huesos no quebrados del cordero pascual. Esta vida es la vida eterna y divina de Cristo que imparte vida dentro de nosotros.

Debemos quedar profundamente impresionados por todos los detalles de la pascua. Al considerar estos detalles, nos damos cuenta de que el relato de la Pascua no es algo sencillo ni fácil de entender.

IV. LA MANERA DE APLICAR EL CORDERO PASCUAL

En este mensaje veremos la manera de aplicar el cordero pascual. El cordero pascual es maravilloso, pero si no sabemos como aplicarlo, éste tendrá otro significado en nuestra experiencia subjetiva de cada día. Por consiguiente, en este mensaje nos preocupamos por la experiencia subjetiva de Cristo como la Pascua.

A. Debían comer con los lomos ceñidos,
los pies calzados, el bordón en la mano
y apresuradamente

Exodo 12:11 dice: “Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano y lo comereís apresuradamente; es la Pascua de Jehová”. Mientras los hijos de Israel comían el cordero pascual, parecían un ejército. Exodo 12:51 afirma que el Señor sacó a los hijos de Israel “de la tierra de Egipto con sus ejércitos”. Hoy pocos cristianos se dan cuenta que debemos ser un ejército. Al contrario, el concepto que predomina es que todo creyente debería ser puesto en un trono y llevado a los cielos. No obstante, según el cuadro que presenta el libro de Exodo, los redimidos practicaban la Pascua de manera tal, que podían ser el ejército de Dios.

Según 12:11, los hijos de Israel comieron con sus lomos ceñidos. Antes de ser salvos, nosotros éramos muy libres; nuestro ser no había sido ceñido. Estar ceñido forma parte de la preparación para ser un soldado en el ejército. Cuando nos ceñimos, nos preparamos para pelear.

El evangelio predicado por muchos cristianos hoy no está completo. Cuando usted oyó el evangelio, ¿le dijeron que se arrepintiera, creyera en el Señor Jesús, lo recibiera, y luego ciñera sus lomos? A pocos de nosotros se nos dijo que debíamos ceñirnos. No obstante, el asunto de ceñirse se encuentra aquí en Exodo 12. Este relato está completo. Estamos calificados para aplicar la Pascua únicamente cuando ceñimos nuestros lomos. Si seguimos sueltos, no podemos tomar la Pascua correctamente.

También se le pidió a los hijos de Israel que calzaran sus zapatos. Eso indica que ellos debían prepararse para un viaje. Como ejército, todos los soldados necesitan zapatos apropiados. Antes de ser salvos, nuestros pies no llevaban zapatos. Si deseamos combatir por el Señor, nuestros pies necesitan los zapatos adecuados. Lamento que la predicación del evangelio en el cristianismo actual raras veces incluya una palabra sobre la necesidad de ponernos los zapatos para aplicar el cordero pascual. Espero que el Espíritu Santo nos hable al respecto.

Además, en 12:11 se le pidió a los hijos de Israel que comieran la Pascua con el bordón en la mano. El bordón también se usaba para el viaje. Antiguamente, cuando la gente emprendía un largo viaje, a menudo tomaban un bordón. La faja, los zapatos y el bordón servían para el viaje que los hijos de Israel iban a emprender. Este viaje no iba a ser un viaje de paz, sino un viaje de guerra, pues en cierto sentido, ellos tenían que luchar para salir de Egipto.

Le damos gracias al Señor porque a pesar de no haber oído acerca de estas cosas cuando nos predicaron el evangelio, muchos de nosotros tuvimos alguna experiencia de esto cuando fuimos salvos. Cuando decidimos recibir a Cristo como nuestro Salvador, dentro de nosotros sentimos que fuimos preparados para un largo viaje. Esta fue mi experiencia. Me parecía que había abandonado mi viaje anterior y que estaba listo para emprender un nuevo viaje, a llevar una nueva vida con un nuevo comienzo. ¿Acaso no tuvo esta experiencia cuando creyó en el Señor? ¿no fue preparado para emprender un nuevo viaje, un nuevo caminar? Tal vez usted no pudo describirlo, pero el Espiritu Santo lo equipó de esa manera y lo guió en un viaje de combate. Se dio cuenta de que una nueva vida, un nuevo viaje acababa de empezar.

Finalmente, Exodo 12:11 afirma que los redimidos de Dios debían de comer la Pascua apresuradamente. Por tener que huir del país de Egipto aquella noche, se les pidió comer el cordero pascual apresuramente. A menudo se le pide a los soldados que coman sus alimentos rápidamente. Los que han estado en el ejército saben que los soldados son entrenados para comer de esta manera. Debido a la batalla frente a nosotros, debemos comer el cordero pascual apresuradamente. No tome el pretexto de que es lento por naturaleza. Los lentos son atacados primero por el enemigo desde la retaguardia. Los que comen rápido son probablemente los que se hallan al frente del ejército.


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