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Estudio-vida de Gálataspor Witness Lee

ISBN: 0-87083-671-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 6 de 46 Sección 1 de 4

ESTUDIO-VIDA DE GALATAS

MENSAJE SEIS

LA FIDELIDAD DE PABLO Y LA
INFIDELIDAD DE PEDRO
CON RELACION A LA VERDAD DEL EVANGELIO

Lectura bíblica: Gá. 2:1-14

En los mensajes anteriores señalamos que Pablo era un ejemplo para los creyentes, especialmente para los creyentes gentiles. En particular, la formación del apostolado de Pablo es un ejemplo para la formación de nuestro apostolado hoy día. En este mensaje llegamos a la sección 2:1-14. En estos versículos no sólo tenemos una narración de cómo Pablo mantuvo la verdad; tenemos un ejemplo por medio del cual podemos aprender de Pablo cómo nosotros también podemos guardar la verdad. Primeramente consideremos la fidelidad de Pablo con relación a la verdad del evangelio. Después consideraremos la infidelidad de Pedro.

I. LA FIDELIDAD DE PABLO

En Gálatas vemos que Pablo era fiel, honrado, franco y osado. Al mismo tiempo, él también exhibía un espíritu de mansedumbre. El hace referencia a tal espíritu en 6:1, donde dice que los que sean espirituales deben restaurar con espíritu de mansedumbre a quienes se encuentren enredados en alguna falta. Al escribir esta epístola, Pablo intentaba restaurar a los creyentes gálatas, quienes se habían enredado en su propia debilidad. Sin duda alguna, los judaizantes sutilmente se habían aprovechado de la debilidad de los creyentes gálatas. Por consiguiente, Pablo ejercitó un espíritu de mansedumbre a fin de restaurar a quienes se habían enredado. Por un lado, era osado y por el otro, era manso en espíritu. Tocante a esto, todos debemos aprender de Pablo.

A lo largo de los años, tanto en el lejano oriente como en occidente, he aprendido que muchas cosas que parecen fruto de la humildad, son en realidad actitudes políticas. Ciertamente Pablo no era humilde de esa manera. Por ejemplo, en 2:4 Pablo habla de “falsos hermanos introducidos a escondidas, que se infiltraban para espiar nuestra libertad”. Al hacer tales declaraciones, Pablo ciertamente no estaba actuando de manera política. Al escoger sus palabras era osado y franco.

Todos los que toman la iniciativa en las iglesias deben aprender a ser honrados, fieles, francos y osados, pero siempre con mansedumbre. Nunca debemos comportarnos diplomáticamente. Sin embargo, si nos falta la gracia y carecemos de sabiduría para manejar alguna situación en particular, debemos quedarnos callados, pero nunca debemos comportarnos de manera política.

Al encargarse del problema de Galacia, Pablo enfrentó una situación muy seria y delicada. En 4:20 dice que estaba perplejo por causa de los gálatas. Estaba desconcertado, sin saber cómo tratar a estos distraídos creyentes. Pero aunque estaba desconcertado, no se condujo políticamente. Al contrario, todavía era franco, honrado y osado.

Comportarse de manera política en cierta forma es como mentir. A los ojos de Dios, la política es peor que una rotunda mentira. A esto se debe que la situación política internacional sea tan maligna, tan deplorable, a los ojos de Dios. Muchos diplomáticos y embajadores son expertos en el asunto de mentir con mucha sutileza. Algunos hasta han sido entrenados en el asunto de comportarse de tal manera. La iglesia es otro reino, otra esfera totalmente diferente. En este reino, el reino de los cielos, no debe haber ninguna mentira, no debe haber nada de política. En Juan 8:44 el Señor Jesús dijo que el diablo, Satanás, es el padre de las mentiras. Puesto que comportarse políticamente es aún peor que mentir, también debe provenir del maligno padre de las mentiras. Debido a que la política es tan maligna y demoniaca, las negociaciones nunca pueden producir paz entre las naciones. ¿Cómo puede haber paz entre las naciones, si los representantes de tales naciones mienten y se comportan de manera política? En la iglesia, la embajada terrenal del reino celestial, no debe haber nada de política.

Pablo, un buen ejemplo de lo que debe ser un embajador celestial, no se comportó de manera política al tratar con los gálatas. El habló la verdad de manera franca. Tal vez usted piense que Pablo fue muy extremista en su franqueza. ¿Quién más podría usar un término como “falsos hermanos”? ¿Se atrevería usted a llamar falso hermano a alguien? ¿Escribiría usted una carta en la cual hablase de falsos hermanos que se han infiltrado para espiar nuestra libertad? Tal vez ninguno de nosotros se atrevería a ser tan franco como Pablo. Además, en 3:1 él se dirige a los creyentes llamándolos “gálatas insensatos”. ¡Qué osado, honrado y genuino era Pablo! Ciertamente los creyentes gálatas eran insensatos al apartarse de Cristo y volver a la ley. Sin duda eran insensatos al seguir a los judaizantes. Por lo tanto, Pablo se dirigió a ellos de manera osada y franca. Aprendamos de él a ser fieles y osados y a no comportarnos políticamente. Si carecemos de gracia y sabiduría, podemos permanecer callados, pero si hablamos de cierta situación, no debemos ser políticos.


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