Información del libro

Estudio-vida de 1 Corintiospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1445-9
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 60 de 69 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE
LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE SESENTA

LO TOCANTE A LOS DONES

(4)

Lectura bíblica: 1 Co. 13:1-13

El capítulo trece de 1 Corintios es la continuación directa del capítulo doce. En 12:31 Pablo escribe: “Anhelad, pues, los dones superiores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente”. El camino más excelente es el amor, y de esto trata el capítulo trece.

En el capítulo doce Pablo dio énfasis a cuatro asuntos: el hablar, el Espíritu, el Cuerpo y la administración de Dios. Ahora, en el capítulo trece vemos el quinto asunto que él subraya: el amor. El hablar nos introduce en el Espíritu, el Espíritu nos introduce en el Cuerpo y el Cuerpo nos mantiene en el Espíritu. Además, el Cuerpo efectúa la administración de Dios. El amor, que constituye el quinto asunto que Pablo aborda, es la manera por la cual ejercemos los dones, permanecemos en el Cuerpo y nos consagramos a él.

El capítulo trece no es una sección aislada de 1 Corintios. Antes bien, está ubicada entre los capítulos doce y catorce, y juntamente con ellos conforma la sección que trata de los dones. Por lo tanto, jamás debemos estudiar el capítulo trece por sí solo, sino que debemos comprender que éste da continuación al capítulo doce y conduce al catorce. El primer versículo del capítulo catorce lo indica: “Seguid el amor; y anhelad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis”. El último versículo del capítulo doce introduce el capítulo trece, y el primer versículo del capítulo catorce, concluye el capítulo trece e inicia el catorce. En 12:31 Pablo habla del camino más excelente por el cual se ejercen los dones; en el capítulo trece dice que este camino es el amor; y en 14:1 nos aconseja que sigamos el amor y que anhelemos los dones espirituales, pero sobre todo que profeticemos. Por tanto, estos capítulos forman una sola unidad, en la que el capítulo trece da continuidad al capítulo doce, y el catorce al trece.

El amor, ¿es sólo un camino o también un don? En Romanos 12 vemos que no hay ninguna base para afirmar que el amor sea un don. En los versículos 6-8, Pablo dice que tenemos dones que difieren conforme a la gracia que nos fue dada y que debemos ejercerlos según ella. Conforme al versículo 8, aun el hacer misericordia es un don. Luego, en los versículos 9-10, Pablo añade: “El amor sea sin hipocresía. Amaos entrañablemente los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a conferir honra, adelantándoos los unos a los otros”. Luego, en los versículos 12-13, escribe: “Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; perseverantes en la oración, contribuyendo para las necesidades de los santos; prontos a ejercer la hospitalidad”. Se habla de todas estas cosas juntamente con el amor en un capítulo que trata de los dones. Por lo tanto, podemos decir que el amor es casi un don.

Lo que Pablo dice en 1 Corintios 13:8 puede indicar también que el amor es un don y no simplemente un camino: “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se volverán ineficaces, y cesarán las lenguas, y el conocimiento se tornará inútil”. Pablo enumera el amor juntamente con los dones de profecía, de lenguas y de conocimiento. No cabe duda de que profetizar, hablar en lenguas y enseñar con la palabra de conocimiento, son dones. Aunque las profecías se vuelvan ineficaces, las lenguas cesen y el conocimiento se torne inútil, el amor nunca dejará de ser.

Como dije anteriormente, hay hermanos y hermanas que aparentemente no tienen ningún don, pero que están dados al Cuerpo. Entregarse al Cuerpo es cuestión de amor, y preocuparse por sus miembros también requiere de amor. Si no tenemos amor, ¿cómo nos interesarán los demás? El amor es un requisito para cuidar de los miembros, con el fin de edificar el Cuerpo. Por consiguiente, el amor es el don por excelencia. Nada edifica más a las personas que el amor. El amor es un antibiótico espiritual. Si hay amor en una iglesia local, no habrá necesidad de preocuparse por las enfermedades espirituales. El amor es la mejor medicina para sanar estas enfermedades. El amor es un don, aun el don por excelencia.

No es difícil tener el don de amor. No se necesita ayunar u orar para recibirlo. Además, no es necesario imitar, fingir o simular. El amor está dentro de nosotros. Si usted tiene la vida divina, la cual se recibe mediante la regeneración, también tiene el amor, pues el amor es la expresión de la vida, es el amor en otra forma.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top