Información del libro

Estudio-vida de Lucaspor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1203-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 63 de 79 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE LUCAS

MENSAJE SESENTA Y TRES

LA MULTIPLICACION DEL DIOS-HOMBRE

(2)

Lectura bíblica: Jn. 3:6b; 2 Co. 3:17-18; Fil. 1:19b, 20b, 21a; 2:5-8; 3:9-10; 4:8, 13

Ya vimos que para que el Dios-hombre se multiplique necesitamos renacer del Cristo pneumático, renacer de la vida y naturaleza divinas en nuestro espíritu. En este mensaje veremos que para que se efectúe esta réplica también necesitamos ser transformados por el Cristo pneumático en nuestra alma y así vivir a Cristo el Dios-hombre.

SER TRANSFORMADOS
POR EL CRISTO PNEUMATICO EN NUESTRA ALMA

Después de que hayamos renacido, o sea, nacido del Espíritu en nuestra alma, necesitamos ser transformados. Necesitamos ser transformados por el Cristo pneumático en nuestra alma con Sus atributos divinos a fin de que nuestras virtudes humanas sean elevadas, fortalecidas, enriquecidas y llenadas, a fin de que El se exprese en nuestra humanidad. Al respecto, Pablo dice en 2 Corintios 3:17-18: “Y el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Mas, nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu”. Tanto el Espíritu mencionado en el versículo 17 como el Señor Espíritu en el 18 se refieren al Cristo pneumático. Cuando le miramos y le reflejamos, somos transformados en Su imagen. Además, el Señor Espíritu es en realidad el Espíritu mencionado en Juan 3:6. El Espíritu que se menciona en Juan 3:6 nos regenera mientras que el Señor Espíritu en 2 Corintios 3:18 nos transforma. Ser regenerados, es decir, nacer de nuevo ocurre una vez para siempre, pero ser transformados toma toda la vida. Por eso Pablo dice que “somos transformados”. La palabra somos alude a un proceso, en el cual estamos para ser transformados.

Una salvación metabólica

Es fácil entender el significado de la regeneración, pero no el de la transformación. En 2 Corintios 3:18 se encuentra la palabra transformados, pero la versión inglesa King James usa la palabra changed, que se traduce “cambiados”, lo cual es incorrecto. Aunque la transformación es un cambio, no sólo es un cambio exterior, sino que también tiene que ver con un cambio metabólico, un cambio producido por la vida divina. Dicho cambio requiere que el elemento de la vida divina opere en nosotros. Esto produce un cambio no sólo en la apariencia y en el comportamiento, sino también en vida, en naturaleza y en la esencia intrínseca.

No debemos pensar que el Señor nos salva solamente de manera objetiva, ni tampoco que cuanto más oremos, más nos salvará desde los cielos objetivamente. Más bien, cuanto más invoquemos el nombre del Señor, más obrará en nosotros para cambiarnos metabólicamente, lo cual afecta nuestro ser intrínseco. Esto quiere decir que la obra salvadora que el Señor efectúa no es solamente una salvación objetiva sino también metabólica. Es fácil obrar externamente, pero salvarnos de manera metabólica toma tiempo. Según la revelación del Nuevo Testamento, la salvación divina no es una salvación objetiva, sino principalmente una salvación metabólica. Por experiencia sabemos que esta salvación es lenta, progresiva y firme.

Para que el Señor se exprese
en nuestra naturaleza humana

Renacimos en nuestro espíritu, pero somos transformados en nuestra alma. La regeneración tiene que ver con la vida y la naturaleza divinas, pero la transformación tiene que ver con los atributos divinos, los cuales elevan, fortalecen, enriquecen y llenan nuestras virtudes humanas a fin de que el Señor se exprese en nuestra naturaleza humana.

La regeneración y la transformación son dos pasos del proceso en los cuales se reproduce al Dios-hombre. El Salvador-Hombre como el Dios-hombre es el prototipo único. Mediante la regeneración y la transformación Dios desea duplicar, fabricar en serie este prototipo. La obra regeneradora que el Cristo pneumático efectúa en nuestro espíritu y la obra transformadora que realiza en nuestra alma lleva a cabo esta multiplicación. Por medio de estos pasos llegamos a ser la réplica del Dios-hombre y está reproducción fabrica en serie el prototipo único. ¡Alabado sea el Señor que fuimos regenerados una vez para siempre y ahora estamos en el proceso de ser transformados!


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top