Información del libro

Estudio-vida de Lucaspor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1203-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 67 de 79 Sección 1 de 2

ESTUDIO-VIDA DE LUCAS

MENSAJE SESENTA Y SIETE

EL JUBILEO

(4)

Lectura bíblica: Lv. 25:9-13, 39-41, 54; Sal. 16:5; 90:1; Ef. 2:12; Hch. 26:18; Ef. 1:14; Col. 1:12; Lc. 15:12-23; Ro. 7:14b; Jn. 8:34, 36; Ro. 6:6-7; 8:2; Gá. 5:1

En este mensaje continuaremos estudiando las bendiciones del jubileo. Hemos indicado en el mensaje anterior que la primera de las dos bendiciones principales del jubileo consisten en que los que perdieron su herencia pueden regresar a su posesión (Lv. 25:9-13). Dios tenía la intención de ser la posesión del hombre (Sal. 16:5; 90:1), pero debido a que el hombre cayó, perdió a Dios (Ef. 2:12). Sin embargo, el jubileo de Dios trae al hombre de nuevo a Dios, quien es su herencia (Hch. 26:18; Ef. 1:14; Col. 1:12; Lc. 15:12-23). Prosigamos con la segunda bendición principal del jubileo.

LIBERADOS DE LA ESCLAVITUD

La segunda bendición del jubileo consiste en que los que se vendieron como esclavos son liberados de la esclavitud (Lv. 25: 39-41, 54). Conforme al tipo presentado en Levítico 25, un israelita puede llegar a ser tan pobre que tiene que vender su posesión. Luego, entra en una pobreza tan extrema que incluso se vende a sí mismo. Al perder a sí mismo se convierte en un esclavo.

Aquel que se vendió a la esclavitud podía intentar redimirse a sí mismo. Sin embargo, si no podía redimirse antes del año del jubileo, él tenía que ser liberado en dicho año. “Y si no se redimiere por alguno de estos medios, en el año del jubileo saldrá libre, él y sus hijos con él” (Lv. 25:54). Esto quiere decir que en el año cincuenta, en el año del jubileo, aquel que se vendió como esclavo era liberado de su esclavitud.

El cuadro presentado en Levítico 25 es muy significativo. Este cuadro indica que desde el momento de la caída, el hombre se vendió a sí mismo como esclavo, en particular, como esclavo del pecado. Aunque el hombre intentó redimirse, no estaba capacitado para hacerlo. En las dispensaciones de la conciencia, el gobierno humano, la promesa y la ley humanas, el hombre no pudo redimirse. Pero luego vino la dispensación de la gracia, una dispensación tipificada por el año cincuenta. En esta dispensación el hombre caído puede ser liberado del cautiverio.

El Nuevo Testamento revela que el hombre caído se vendió al pecado, siendo su esclavo. En Romanos 7:14 Pablo declara: “Soy de carne, vendido al pecado”. En Juan 8:34 el Señor Jesús dice: “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que comete pecado, esclavo es del pecado”. El jubileo de Dios libera al hombre caído del pecado. Por esta razón, el Señor dice: “Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres”. Además, en Romanos 6:6 y 7 Pablo nos dice: “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con El para que el cuerpo de pecado sea anulado, a fin de que no sirvamos más al pecado como esclavo. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado”. Luego, en Romanos 8:2 Pablo añade: “La ley del Espíritu de vida me ha librado en Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte”. Además, según Gálatas 5:1, el jubileo de Dios nos libera de la esclavitud de la ley.

EL SIGNIFICADO DEL AÑO DEL JUBILEO
ES EL AÑO CINCUENTA

Consideremos una vez más el significado del año del jubileo, que es el año cincuenta. Levítico 25:8 dice: “Y contarás siete sábados de años, siete veces siete años, de modo que los días de los siete sábados de años vendrán a serte cuarenta y nueve años”. Conforme al versículo 10, se tenía que santificar “el año cincuenta”, y pregonar “libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia”. Podemos decir que los siete sábados de años mencionados en el versículo 8, o sea, siete veces siete años, equivalen también a siete “semanas” de años (véase Dn. 9:24-26). En la Biblia, una semana, o sea, un período de siete días, representa un período completo. Por ejemplo, en el transcurso de siete días, Dios creó el universo y todo lo que hay, y luego reposó. Por consiguiente, los siete días de una semana indican un período completo.

Al decir que una semana representa un período completo, la duración de nuestra vida cristiana también es considerada como una semana. La semana de nuestra vida cristiana está representada por la fiesta de los panes sin levadura. En Exodo 12 vemos que la fiesta de los panes sin levadura duró siete días. En el Estudio-vida de Exodo hemos indicado que los siete días de la fiesta de los panes sin levadura representan todo el transcurso de nuestra vida cristiana, que va desde el momento en que somos salvos hasta el momento en que nuestro cuerpo sea redimido.

El jubileo no vino al final de una semana de años, sino después de un transcurso de siete semanas de siete años. El año después de siete semanas de siete años era, por supuesto, el año cincuenta, es decir, el primer año de la octava semana de siete años.

En la Biblia el número ocho representa la resurrección. El Señor Jesús fue resucitado en el octavo día, o sea, en el primer día de la semana. Al guardar este principio, el primer año de cada semana, o nuevo período de siete años era el octavo año, y este octavo año podía considerarse un año de resurrección. El año de jubileo era el séptimo “octavo año”. Esto quiere decir que este año, el cual es el año cincuenta, representa siete veces la resurrección.

El principio del jubileo ocurre en el año cincuenta es lo mismo que el del día de Pentecostés, que ocurre en el día cincuenta. El día de Pentecostés era en el séptimo octavo día, así como el año del jubileo era en el séptimo octavo año. Después del transcurso de siete días llegaba el día de Pentecostés, y después de siete años llegaba el año del jubileo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top