Información del libro

Estudio-vida de 1 y 2 Timoteo, Tito y Filemónpor Witness Lee

ISBN: 0-7363-2769-X
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 6 de 28 Sección 1 de 2

ESTUDIO-VIDA DE 1 TIMOTEO

MENSAJE SEIS

LA FUNCIÓN DE LA IGLESIA

Lectura bíblica: 1 Ti. 3:14-16

Los versículos del 14 al 16 de 1 Timoteo 3 constituyen la sección más crucial de este grupo de cuatro libros, conformado por 1 y 2 Timoteo, Tito y Filemón. Los temas que hasta aquí Pablo ha tratado son: las enseñanzas diferentes, la economía de Dios, la necesidad de que los que toman la delantera lleven una vida de oración digna de ser imitada por los demás hermanos, y el encargo hecho a las hermanas respecto a permanecer en fe, amor y santidad con cordura. Además, se han establecido ancianos y se han designado diáconos. Una iglesia con todas estas características es ciertamente una iglesia maravillosa. Ahora, en el versículo 15, Pablo nos dice que la iglesia es la casa del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad. Luego, en el versículo 16, declara: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado entre las naciones, creído en el mundo, llevado arriba en gloria”. En estos versículos Pablo presenta una norma sumamente elevada que la iglesia debe aspirar a alcanzar.

Entre los cristianos de hoy, la norma de la iglesia está muy por debajo de la norma divina revelada en 3:15 y 16. Para alcanzar esta norma, la iglesia debe reunir todas las características descritas en los primeros dos capítulos y medio de 1 Timoteo. No debe haber enseñanzas diferentes, y debe llevarse a cabo continuamente la economía de Dios. Los hermanos que toman la delantera en la iglesia deben llevar una vida de oración, y todos los demás hermanos deben seguirlos, orando en todo lugar. Además, las hermanas deben permanecer en fe, amor y santidad con cordura. Luego, el gobierno de la iglesia debe establecerse con dos cargos, a saber: el cargo del anciano y el cargo del diácono. Contamos con llevar a la práctica esta vida de iglesia. Alabamos al Señor porque en Su recobro, hemos visto esta vida de iglesia, al menos en cierta medida. Cada vez que se logra alcanzar la norma establecida por Dios para la iglesia, tal como se nos describe en 1 Timoteo, la iglesia en cuanto a su función será la casa del Dios viviente, y la columna y fundamento que sostiene la verdad. Esto es también el gran misterio de la piedad, la manifestación de Dios en la carne. Así como en el pasado el Señor Jesús fue la manifestación de Dios, hoy la iglesia también debe ser dicha manifestación. Ésta es la meta, el objetivo, de estas cuatro epístolas escritas por Pablo.

Aunque Pablo fue testigo del inicio de la decadencia de la iglesia, esto no lo desanimó ni lo desilusionó. El discernimiento y la visión que él tenía lo mantuvo alentado. Él sabía que algún día y de algún modo, la iglesia alcanzaría la norma de Dios. Aunque la mayoría de los creyentes se degraden, al menos habrá unos cuántos que Dios escogerá, guardará y afirmará para poner en práctica la vida de iglesia conforme a la norma divina.

Los que estamos en el recobro del Señor podemos dar testimonio de la gran diferencia que hay entre el recobro y el sistema organizado del cristianismo; es imposible reconciliarlos. Todos los santos debemos sentirnos alentados de que el recobro de Señor se encamina hacia la norma de Dios. Esta norma consiste en que la iglesia sea en función la casa del Dios viviente, la columna y el fundamento de la verdad, y, como el gran misterio de la piedad, sea Dios manifestado en la carne. La vida de iglesia hoy debe ser la manifestación misma de Dios en la carne. De este modo, cuando personas nuevas vengan a nuestras reuniones, incluyendo a aquellas que aún no han creído, y vean esta manifestación, sin duda se maravillarán. Tal vez dirán: “¿Qué es esto? Es diferente de todo lo que hemos visto en otras partes. Incluso es diferente de los llamados ‘cultos’ de la religión”. Efectivamente, la iglesia es diferente, pues es la casa del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad, y la manifestación de Dios en la carne. Toda iglesia local debe conformarse a esta norma y permanecer en esta condición. No debemos permitir que haya ninguna decadencia; antes bien, debemos guardar la norma de Dios hasta que nuestra Cabeza, nuestro Salvador Jesucristo, aparezca en gloria.

En 3:14 Pablo declara: “Esto te escribo con la esperanza de ir pronto a verte”. La frase “esto te escribo”, se refiere a todo lo que Pablo había abarcado anteriormente en esta epístola. Cuando Pablo escribió este libro, él tenía la esperanza de ir pronto a ver a Timoteo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top