Información del libro

Estudio-vida de Génesispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1420-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 79 de 120 Sección 1 de 5

ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE SETENTA Y NUEVE

TRANSFORMADO

(2)

Génesis contiene las simientes de casi todas las verdades bíblicas. Si observamos este principio, cada vez que lleguemos a ciertos puntos en este libro, reconoceremos que los mismos se desarrollan en los demás libros de la Biblia. En otras palabras, si queremos entender algún punto mencionado en Génesis, debemos seguir su desarrollo en otros pasajes de las Escrituras. Sin los demás libros, no podemos entender Génesis, pues no es simplemente un libro de historias. Si deseamos descubrir la vida, la suministración, la revelación y la visión de todos los puntos mencionados en el libro de Génesis, debemos seguir su desarrollo en todos los otros libros de la Biblia.

La verdad acerca de la casa de Dios fue sembrada en el capítulo veintiocho. Si usted lee la Biblia detenidamente, verá que la casa de Dios se menciona por primera vez en dicho capítulo. La casa de Dios, es decir Bet-el, es mencionada a raíz de una visión concedida a Jacob de manera extraordinaria. Primero, Jacob tuvo un sueño, y luego éste fue interpretado por inspiración divina. En su sueño, Jacob vio los cielos abiertos y una escalera apoyada en tierra, que se extendía hasta los cielos. Sobre la escalera ascendían y descendían los ángeles de Dios. En un sueño, primero tenemos los hechos del sueño, y luego la interpretación. Jacob no tenía a Daniel para que le interpretara el sueño; así, este suplantador se convirtió en su propio Daniel. Sin duda, él interpretó muy bien su sueño, pues dijo: “¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.” (28:17). Jacob dijo que ese lugar, Bet-el, era terrible. Si usted desea ir a los cielos, debe pasar por este lugar terrible, pues la casa de Dios es la puerta de los cielos.

Después del sueño, Jacob también hizo un voto, diciendo: “Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios” (28:20-21). En lugar de hablar con Dios en oración íntima, hizo un voto. Como parte de su voto, Jacob dijo que la piedra que había erigido como columna sería la casa de Dios (28:22). En el voto de Jacob vemos una interpretación más profunda de su sueño. Cuando Jacob se despertó, dijo que ese lugar era la casa de Dios. Entonces prometió que de la piedra que usó como cabecera haría la casa de Dios. Aquí vemos que la casa de Dios será edificada con la piedra en la cual confió Jacob. La piedra que Jacob usó como almohada es una sombra, una figura, un tipo, de Cristo. Sólo Cristo es la verdadera piedra que puede ser la almohada sobre la cual podemos apoyar nuestra cabeza cansada. El Cristo sobre el cual descansamos se convertirá en la casa de Dios. Este es el material para la construcción de la casa de Dios. En Génesis 28 vemos la primera mención de la piedra con la que se construye el edificio de Dios. Por supuesto, el capítulo dos menciona la piedra de ónice, pero no definidamente. La piedra que es nuestra confianza se convertirá en la casa de Dios. Esto significa que el Cristo que experimentamos como nuestro descanso y confianza se convertirá en el material de construcción para la casa de Dios.

En el capítulo treinta y cinco hubo otra visión de Bet-el. No obstante, esa vez no vino solamente como sueño, sino como realidad. No fue solamente una visión, sino un hecho y una experiencia. La diferencia entre los capítulos veintiocho y treinta y cinco radica en que el capítulo veintiocho fue sólo un sueño. Bet-el, la puerta de los cielos, la escalera y los ángeles, fueron vistos en un sueño. Cuando mucho, sólo podemos decir que este sueño fue una visión. Todavía no había ningún hecho, ninguna realidad. El cumplimiento del sueño se concreta en el capítulo treinta y cinco.

4) En Bet-el

En este mensaje examinaremos la experiencia que tuvo Jacob en Bet-el (35:6-7, 9-15). En Génesis 35 Jacob pasó por una cambio drástico. Según vimos en el mensaje anterior, Jacob reaccionó a la exhortación de Dios de levantarse y subir a Bet-el con una purificación exhaustiva. Esta limpieza no fue llevada a cabo únicamente por él, sino por todos los que lo acompañaban. Jacob no estaba preocupado solamente por sí mismo, sino también por todos los que estaban con él. Esto demuestra claramente que había experimentado un cambio total y radical. Indudablemente, Jacob había sido transformado.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top