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Estudio-vida de Efesiospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0334-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 81 de 97 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE EFESIOS

MENSAJE OCHENTA Y UNO

LA IGLESIA: LA EXPRESION DE CRISTO

Lectura bíblica: Ef. 1:23, 3:8b, 17a, 19b; 4:13; 5:18b

La iglesia es la expresión de Cristo. Ella no es la expresión de cosas tales como la doctrina, los dones ni el poder. No obstante, ya sea consciente o inconscientemente, muchos piensan que la iglesia debe caracterizarse por la manifestación de dones espirituales. Algunos creen que siempre que se reúnan los cristianos debe haber el ejercicio y la demostración de los llamados dones carismáticos del Espíritu Santo. Sin embargo, el libro de Efesios, un libro que trata de la iglesia, no menciona esta clase de dones. En esta epístola no se dice nada acerca de hablar en lenguas ni de la sanidad. Cuando Pablo habla de dones en Efesios 4, él se refiere a las personas quienes han sido hechas dones para el Cuerpo. Por ejemplo, los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros son dones. Como mencionamos en otra parte, cada miembro del Cuerpo es un don para la iglesia. Por lo tanto, en Efesios, un don no es lo que tenemos ni lo que hacemos, sino lo que somos. En este sentido, ser un don significa que Cristo como vida se ha forjado en nosotros, lo cual conduce a que nuestro mismo ser se convierta en un don para el Cuerpo.

EL INDIVIDUALISMO Y LA DIVISION

Damos gracias al Señor por los muchos cristianos que han experimentado los dones carismáticos y que han sido ayudados por ello. No obstante, no estamos de acuerdo con la afirmación de que todos los cristianos alcanzarán la unidad si tienen algunas experiencias carismáticas. Conforme a mi experiencia y observación, las personas más facciosas son aquellas que hacen énfasis en las experiencias pentecostales o carismáticas. Para algunos creyentes, cuanto más ejercitan sus dones espirituales, más individualistas y facciosos se vuelven. A esto se debe que hayan habido tantas divisiones entre aquellos que hacen hincapié en los dones espirituales. En sus reuniones, ellos no se preocupan por la edificación de los demás, sino principalmente por manifestar sus dones. Algunos justifican su individualismo diciendo que ellos sólo obedecen a Dios, no al hombre, y afirmando que todo lo que hacen proviene de la inspiración del Espíritu.

LLENOS EN EL ESPIRITU HASTA
LA MEDIDA DE LA PLENITUD DE DIOS

En 1:22 y 23 Pablo indica que la iglesia es el Cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. La iglesia es la plenitud de Cristo. En 3:8 Pablo dice que él predicaba las inescrutables riquezas de Cristo. (Pablo no dice que él predicaba doctrinas o dones.) Necesitamos conocer la diferencia entre las riquezas de Cristo y la plenitud de Cristo. Casi todos los cristianos confunden estos términos, pensando que las riquezas de Cristo son lo mismo que la plenitud Cristo.

En el capítulo tres Pablo dice además que Cristo hace Su hogar en nuestros corazones, y que como resultado, somos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Además, en 4:13 expresa que debemos llegar a ser “un hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. En 5:18 dice que debemos ser llenos en nuestro espíritu, lo cual ciertamente tiene que ver con ser llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Somos llenos de esta manera en nuestro espíritu, no en nuestra mente. En 5:18 Pablo no está diciendo que somos llenos del Espíritu Santo; su énfasis es más bien que debemos ser llenos en nuestro espíritu, llenos incluso hasta la medida de toda la plenitud de Dios.

En 5:18 Pablo presenta un contraste entre embriagarnos con vino y ser llenos en el espíritu. Embriagarnos con vino corresponde a llenarnos en el cuerpo, mientras que ser llenos en nuestro espíritu regenerado equivale a llenarnos de Cristo hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Embriagarnos con vino en nuestro cuerpo nos trae disolución, pero ser llenos de Cristo, la plenitud de Dios, nos hace rebosar de El, hablando, cantando, salmodiando, dando gracias a Dios (vs. 19-20) y sujetándonos unos a otros (v. 21). ¡Cuán importante es que seamos llenos en nuestro espíritu hasta la medida de toda la plenitud de Dios!


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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