Información del libro

Estudio-vida de Génesispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1420-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 68 de 120 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE SESENTA Y OCHO

BAJO LA MANO DE DIOS
(2)

4) El sueño de Bet-el

En este mensaje llegamos a un punto crucial en la vida de Jacob: su sueño en Bet-el (28:10-22). Todos nosotros conocemos la historia del sueño de Jacob, pero no creo que conozcamos el verdadero significado de ello. Si queremos conocer el significado de este sueño, debemos entender la razón por la cual Jacob lo tuvo, dónde y cuándo. ¿Por qué no tuvo él ese sueño cuando estaba con sus padres? Cuando encontremos la respuesta a esta pregunta, veremos el significado que ese sueño tiene para todos nosotros.

a) Vagó solitario en su viaje

Jacob tuvo este sueño mientras seguía vagando solitario (28:10). Jacob había nacido en una buena familia. Tenía un padre excelente, una madre amorosa y un hermano interesante. Antes de la fundación del mundo, Dios lo escogió y lo predestinó para que tuviera la primogenitura. Vemos en la historia de Jacob la intención de Dios y el deseo del hombre. Dios deseaba que Jacob fuese el primero, y Jacob también deseaba ser el primero, y no el segundo. Por tanto, el deseo de Jacob correspondía a la intención de Dios. Esto indica que si tenemos un deseo que corresponda a la intención de Dios, ese deseo debe de originarse en Dios y no en nosotros mismos. Dios desea darnos la primogenitura, y nosotros también deseamos ser los primeros. Este deseo no es erróneo; es totalmente correcto. No obstante, debemos aprender la lección de no valernos de nuestra habilidad natural, ni de nuestra fuerza natural, para cumplir la intención de Dios y satisfacer nuestro deseo. Nuestra fuerza natural y nuestra habilidad natural presentan un problema.

Cuando leemos el libro de Génesis dentro de la Biblia en conjunto, vemos que Dios deseaba dar la primogenitura a Jacob y que Jacob deseaba conseguirla. No obstante, la fuerza natural de Jacob debía ser quebrantada. Por consiguiente, Dios dispuso en Su soberanía que él fuese el segundo. Dios había determinado que Jacob fuese el primero, pero hizo que naciera en segundo lugar para que aprendiera que su hombre natural no valía la pena y que debía ser aniquilado. Dios desea darnos la primogenitura, pero nuestro hombre natural no está facultado para recibirla. Debemos ser transformados. Como Dios sabía que Jacob necesitaba transformación, hizo que éste fuera el número dos y no el número uno. Sin este arreglo soberana, el hombre natural y la fuerza natural de Jacob jamás habrían quedado expuestos. Si Dios hubiera puesto a Jacob antes de Esaú, Jacob habría pensado que él era muy espiritual. No habría luchado, porque ya habría sido el primero. Pero Dios sabía lo que había en Jacob y puso a Esaú en primer lugar, a fin de que el hombre natural de Jacob quedase expuesto. Cuando Jacob todavía estaba en el vientre de su madre, luchó por salir primero. Eso fue lo que Dios dispuso.

Todo lo que nos sucede concuerda con lo que dispuso Dios. No piense que usted es demasiado pequeño para ser digno del arreglo soberano. Dios tiene un propósito para con nosotros: darnos la primogenitura. Puesto que nuestro hombre natural no es apto para ello, debemos ser transformados. El no lo hace simplemente con Su mano creadora, sino por un largo proceso que puede ser llevado a cabo únicamente a través de todas las circunstancias de nuestra vida. Como ya dijimos, Dios usó a Isaac, a Rebeca y a Esaú para disciplinar a Jacob. Aunque estas tres personas jamás se reunieron para discutir la manera en que Jacob debía ser quebrantado, actuaron en una buena coordinación con este propósito, porque todo estaba bajo la mano soberana de Dios. Dios hizo lo necesario para que Esaú naciera primero. El también determinó que Esaú fuera físicamente fuerte, pero no tan hábil en su intelecto. Esaú no era muy hábil intelectualmente, pero sí podía valerse de su fuerza física para vencer a Jacob. Además, Dios hizo los arreglos necesarios para que Jacob tuviese un padre que sólo supiera comer y disfrutar. Aun cuando Isaac se dio cuenta de que algo no estaba bien cuando Jacob se le presentó haciéndose pasar por Esaú, sólo se preocupó por su comida. Esta fue la razón por la cual había quedado ciego. Isaac era neutral, pero Rebeca, quien era muy perspicaz, estaba parcializada, pues favorecía mucho a Jacob, su hijo preferido. Estas tres personas colaboraron para que Jacob se alejara de su madre amorosa y de la casa de su padre y llegase a ser un peregrino solitario.

Antiguamente, viajar de Beerseba hasta donde vivía Labán era una gran empresa. El hecho de que Jacob dejara a su madre, a su padre y el entorno en el cual había sido criado y que emprendiera un viaje tan largo, no era un asunto insignificante. Habiéndose convertido en un caminante solitario, él debe de haber sufrido mucho durante ese viaje.

Si usted considera su pasado desde la perspectiva adecuada, verá que su experiencia fue idéntica a la de Jacob. Entre nosotros, pocos fueron salvos cuando se encontraban en una casa buena bajo el cuidado de una madre amorosa. La mayoría de nosotros fuimos salvos cuando estábamos solos y en una situación de sufrimiento. Algunos habían perdido a su madre, su padre, su prometido, su cónyuge o sus hijos y habían quedado solos. En principio, cuando muchos de nosotros fuimos salvos, estábamos sufriendo y estábamos solos. En los años en que estábamos bajo el cuidado de nuestra cariñosa madre, el sueño celestial no llegó. ¿Cuándo le llegó a usted el primer sueño de los cielos? Todos nosotros hemos recibido este sueño. El primer sueño de nuestra vida espiritual fue nuestra salvación. Como veremos, cada visión espiritual es un sueño. ¿En qué clase de situación se encontraba usted cuando tuvo su primer sueño? Muchos de nosotros podemos testificar que esas circunstancias no eran placenteras. Algunos sufrían, otros estaban solos y otros se encontraban en dificultades. Fuimos obligados a sufrir, a andar errantes y a convertirnos en solitarios. Según entendemos, cuando habíamos perdido todo en la tierra y cuando sufríamos y estábamos solos, nos llegó el primer sueño celestial.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top