Información del libro

Estudio-vida de Éxodopor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0346-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 86 de 185 Sección 1 de 2

ESTUDIO-VIDA DE EXODO

MENSAJE OCHENTA Y SEIS

EL ARCA DEL TESTIMONIO
(3)

Lectura bíblica: Ex. 25:17-22; Lv. 16:14-15

En los dos mensajes anteriores, estudiamos los materiales que componían el arca, sus dimensiones, y la cornisa de oro que la rodeaba. También los cuatro anillos de oro y las dos varas que se usaban para mover el arca. En este mensaje, estudiaremos en 25:17-22 la cubierta propiciatoria que fue puesta sobre el arca.

X. LA CUBIERTA DEL PROPICIATORIO

Exodo 25:17 dice: “Y harás un propiciatorio cubierto de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio”. Esta cubierta propiciatoria era la tapa del arca. En la septuaginta (la traducción griega del Antiguo Testamento que compusieron antes de Cristo) se usa la palabra ilastérion para traducir la palabra hebrea de cubierta propiciatoria. Esta palabra griega es un sustantivo del verbo griego iláskomai. Iláskomai significa apaciguar, reconciliar dos partes al satisfacer los requisitos de una para con la otra, es decir, propiciar. Según Hebreos 2:17, el Señor Jesús hizo propiciación por nuestros pecados a fin de reconciliarnos con Dios al satisfacer los justos requisitos de Dios para con nosotros.

Suponga que cierta persona tenga una deuda con otra. No obstante, ésta no puede cumplir las exigencias de la otra persona. No parece haber ninguna manera de solucionar este problema. Luego, una tercera persona aparece en el escenario y por medio de ella, se cumplen los requisitos de la segunda persona, apaciguándola así. De esta manera, la primera persona se reconcilia con la segunda, pues las exigencias de la segunda persona quedaron satisfechas. La palabra griega iláskomai se refiere a esta transacción en la cual la reconciliación viene por medio de apaciguar a una persona y de la satisfacción de sus requisitos. Cristo nos ha reconciliado con Dios al satisfacer Sus exigencias.

La palabra griega para propiciación es ilastérion, y difiere de ilásmos en Primera de Juan 2:2 y 4:10. Ilásmos denota lo que propicia, es decir, un sacrificio propiciatorio. Según 1 Juan 2:2 y 4:10, el Señor Jesús es el sacrificio propiciatorio por nuestros pecados. Cristo no es solamente Aquel que nos reconcilia con Dios al cumplir los requisitos de Dios y al apaciguarlo a El, sino que El también es el sacrificio propiciatorio. El se sacrificó para que fueramos reconciliados con Dios.

Hemos visto que Cristo es Aquel que hace propiciación para con Dios así como Aquel que es el sacrificio propiciatorio. En Romanos 3:25, Pablo declara que Cristo es nuestra cubierta de propiciación. Dios ha establecido que Cristo sea nuestro ilastérion, nuestra cubierta propiciatoria. Esto significa que como ilastérion, Cristo es también el lugar mismo donde Dios puede encontrarse con nosotros, Su pueblo redimido, y hablar con nosotros. Por consiguiente, Cristo es Aquel que propicia, El es el sacrificio propiciatorio, y El es la cubierta propiciatoria, el lugar donde Dios y Su pueblo redimido se reúnen.

Como sacrificio propiciatorio y como Aquel que ha hecho propiciación para Dios por nosotros, Cristo es también el lugar, llamado la cubierta de propiciación en Romanos 3:25, donde podemos reunirnos con Dios. La septuaginta usa ilastérion para la tapa, o cubierta del arca. Pablo usa esta palabra para referirse a Cristo como la cubierta de propiciación. Sin lugar a dudas, cuando Pablo escribió Romanos 3:25, él tenía en mente un cuadro de la cubierta de propiciación colocada sobre el arca del testimonio (Véase nota 1 en Romanos 3:25, Versión Recobro).

Al estudiar la descripción de la cubierta propiciatoria en Exodo 25:17-22 a fin de entender su significado para nuestra experiencia espiritual, debemos recibir luz por medio de la Palabra y no solamente conocimiento. Cuando leemos la Biblia, nuestra meta debe ser el recibir luz y no simplemente ganar conocimiento objetivo. Por consiguiente, debemos cuidarnos de preguntas y pensamientos inútiles que interfieren con el resplandor de la luz que viene de la Palabra. Por una parte, debemos hacernos preguntas significativas acerca de lo que leemos en la Biblia. Por otra parte, debemos evitar preguntas inútiles, preguntas que no tienen respuesta. Cuando leemos el relato de la cubierta propiciatoria en Exodo, podemos ser engañados por estas preguntas. Por ejemplo, algunos preguntarán si los querubines que estaban sobre el arca son ángeles. Otros querrán conocer el peso de los querubines o cuántas caras tenían. Algunos intentarán adivinar el grueso de la cubierta propiciatoria, puesto que sabemos la longitud y la anchura, pero no el grueso. Algunos lectores se preguntarán si los querubines y la tapa del arca formaban una sola pieza de oro. Otros se preguntarán cómo los querubines pueden tener sus rostros uno frente a otro y también hacia la tapa del arca. En este mensaje, no nos interesan esta clase de preguntas. Por el contrario, nuestra meta consiste en considerar estos asuntos cruciales para nuestra comprensión y experiencia espiritual. Por tanto, llegamos a estos versículos no con el fin de encontrar respuestas a preguntas inútiles, sino para obtener luz del Señor.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top