Información del libro

Estudio-vida de Génesispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1420-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 16 de 120 Sección 1 de 7

ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE DIECISEIS

LA LINEA DEL CONOCIMIENTO
A LO LARGO DE LAS ESCRITURAS

Vimos ya que la Biblia empieza con dos árboles, el árbol de la vida, que produce vida, y el árbol del conocimiento, que produce conocimiento. No obstante, el conocimiento es un pretexto, pues en realidad el árbol del conocimiento es el árbol de la muerte y produce muerte. Por tanto, desde el principio de la Biblia vemos dos líneas que continúan en toda la Biblia. La primera es la línea de la vida, la cual empieza con el árbol de la vida y continúa a través de las Escrituras hasta su final en la Nueva Jerusalén, donde vemos también el árbol de la vida (Ap. 22:1-2, 14). La segunda línea es la línea del conocimiento, la cual empieza con el árbol del conocimiento y continúa en las Escrituras hasta su fin en el lago de fuego. En este mensaje consideraremos la línea del conocimiento que se extiende a lo largo de las Escrituras. En todos los libros de la Biblia podemos ver el conocimiento que trastorna, perjudica, mata y destruye. Ahora examinaremos muchos casos de personas que vivían, laboraban, obraban y actuaban apoyadas en el conocimiento, y no en la vida.

I. CAIN

Caín, el primer hijo de Adán y la segunda generación de la humanidad, fue la primera persona que vivió conforme al conocimiento. Caín presentó el fruto de la tierra como ofrenda al Señor (Gn. 4:3). Eso parecía muy bueno, pero era incorrecto porque Caín presentó una ofrenda a Dios según su propio método, y no conforme a la manera que Dios deseaba. Lo que Dios exigía era que el hombre caído ofreciera un sacrificio redentor que le permitiera tener contacto con El. Pero Caín sólo ofreció el fruto de la tierra sin la sangre redentora. La ofrenda de Caín fue presentada conforme a los razonamientos que él tenía en su mente. Fue ofrecida según su propio método. Todos estos métodos se originan en la mente humana. Debemos tener cuidado. Como ya lo hicimos notar, el principio del árbol del conocimiento consiste en independizarse de Dios. Significa que tomamos nuestras decisiones de manera independiente. Aunque Caín hizo una buena obra, lo hizo independientemente de Dios. Todo lo que es bueno pero independiente de Dios conducirá a la muerte. Esto es semejante al aislante que interrumpe la corriente eléctrica. No importa cuál sea el material que se use como aislante, hasta un diamante, puede interrumpir la corriente eléctrica. En tanto que algo cree este aislante, no importa lo bueno o lo malo que sea. Del mismo modo, si una cosa nos aleja de Dios, por muy buena que sea, trae muerte.

Como consecuencia de haber actuado independientemente, Caín salió de la presencia del Señor (Gn. 4:16). Esto era horrible. Por muy buenos que seamos, resulta terrible alejarnos de la presencia de Dios. No importa si somos buenos o malos, el resultado será el mismo si estamos fuera de la presencia del Señor.

Cuando la gente sigue su propio camino y sale de la presencia de Dios, procura erigir un edificio para sí misma. Caín construyó una ciudad y la llamó Enoc, el nombre de su hijo (Gn. 4:17). Caín no le puso a la ciudad el nombre de Dios; le puso un nombre humano. Esto constituyó una declaración que indicaba que el hombre era independiente de Dios.

II. NIMROD

Nimrod fue un poderoso cazador delante del Señor (Gn. 10:8-11). El fue un hombre poderoso en la tierra, una persona absolutamente independiente de Dios. El estableció un reino para sí, y el comienzo de dicho reino fue Babel. Aunque muchos cristianos saben que los hombres construyeron la torre y la ciudad de Babel, pocos saben que el reino de Babel fue establecido por Nimrod. El primer reino en la historia humana fue probablemente el reino de Babel formado por Nimrod, quien construyó también la gran ciudad de Nínive en Asiria. Su construcción fue la señal que indicaba que la humanidad se había independizado completamente de Dios. Por el contrario, Abraham sólo construyó un pequeño altar. El moraba en una tienda. Del mismo modo, Noé sólo construyó un arca y un altar. La gente que confía en Dios no se dedica a construir mucho. Cuanto más confiemos en Dios, menos edificios independientes tendremos. Sólo los obreros gigantes, aquellos que se independizan de Dios, construyen sus elevadas torres.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top