Información del libro

Estudio-vida de Marcospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1437-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 20 de 70 Sección 1 de 2

ESTUDIO-VIDA DE MARCOS

MENSAJE VEINTE

LAS ACTIVIDADES QUE EL SALVADOR-ESCLAVO
REALIZO EN SU SERVICIO EVANGELICO

(4)

Lectura bíblica: Mr. 7:1-23

El Evangelio de Marcos fue escrito siguiendo una secuencia progresiva ya que en él tenemos un relato cronológico de los eventos que ocurrieron en la vida del Señor Jesús. Estamos convencidos de que, en conformidad con la providencia de Dios, todo lo que aconteció en la vida del Señor ocurrió en un orden específico y de manera progresiva.

LOS ESCRIBAS Y LOS FARISEOS
INTERROGAN AL SEÑOR

En 6:45-52 se habla de que el Señor anda sobre el mar. Luego, en 6:53-56, vemos que El sana en todo lugar. Esta situación era maravillosa. El Señor y Sus discípulos habían cruzado al otro lado del mar tempestuoso, y las personas disfrutaban por doquier la sanidad que El traía.

De repente unos “espías” religiosos, que eran fariseos y escribas, “se juntaron a Jesús ... después de haber venido de Jerusalén” (7:1). Estas personas cultas, líderes de la religión judía, vinieron al Señor con el propósito de espiarlo. Jerusalén quedaba lejos, rumbo al sur, y el Señor Jesús se encontraba al norte, en Galilea. A pesar de la distancia, los fariseos y los escribas vinieron desde allá a fin de observar lo que El hacía.

Marcos 7:2 dice que los fariseos y los escribas, quienes habían venido a espiar al Señor Jesús, vieron “que algunos de los discípulos de Jesús comían pan con manos profanas, esto es, no lavadas”. Los versículos 3-4 explican que los fariseos, aferrados a la tradición de los ancianos, no comían sin antes lavarse cuidadosamente las manos. Al volver de la plaza, no comían si no se lavaban.

Según el versículo 5, los fariseos y los escribas preguntaron al Señor Jesús: “¿Por qué Tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos profanas?” La palabra ancianos en este versículo y en el 3 se refiere a los antiguos, a personas de generaciones anteriores. Puesto que los discípulos practicaban algo que iba en contra de la tradición que los judíos habían recibido de sus antepasados, los fariseos y los escribas pensaron que tenían base para criticar al Señor.

LA CONDICION INTERIOR DEL HOMBRE

Al leer 6:45-7:23, tal vez nos parezca que lo que ahí se relata es simplemente una historia. En este pasaje se habla de que el Señor Jesús pasó por el mar tempestuoso, sanó a mucha gente y fue interrogado por los fariseos y los escribas. Pero si acudimos al Señor para que nos dé luz acerca de esta sección de Marcos, nos daremos cuenta, al llegar al capítulo siete, de que era necesario que el Señor se ocupara de la condición interior del hombre. Las cosas que acontecieron antes de este capítulo se relacionan con las circunstancias del hombre, no con su condición interior. Sin embargo, el evangelio se centra en nuestro ser. El problema de la condición interior del hombre es mucho más serio que el de su situación exterior, y en efecto es la raíz de todos los problemas.

En los primeros seis capítulos de este evangelio se tratan muchas cosas, pero hasta allí no se menciona nada de la condición interior del hombre caído. En el capítulo siete, la interrogación que los fariseos y los escribas hicieron al Señor le dio la oportunidad de hablar de ello. Su intención era condenar al Salvador-Esclavo, pero Dios, en Su providencia, se valió de eso para que se abordara el tema. Sin ellos el Señor no habría tenido la oportunidad de hablar de la condición interior del hombre.

Los fariseos y los escribas no tenían ninguna intención de que se hablara de la condición interior del hombre; lo que a ellos les interesaba eran los ritos, el lavamiento y la limpieza exteriores. La condición interior del hombre era lo que menos les importaba. No obstante, con su interrogación dieron una excelente oportunidad al Señor de que revelara este asunto. El Señor Jesús puso de manifiesto la condición interior del hombre, no sólo ante los fariseos y los escribas, sino también ante la multitud, y especialmente ante los discípulos (v. 17).

En 7:1-23 se ven tres grupos de personas: toda la multitud, incluyendo a los fariseos y los escribas; parte de la multitud (v. 14) y los discípulos del Señor, Sus seguidores cercamos. El versículo 17 dice: “Cuando entró en una casa, apartándose de la multitud, le preguntaron Sus discípulos”. El Señor entonces les manifestó de manera clara cuál era la condición interior del hombre. Al final, los íntimos seguidores del Señor fueron quienes recibieron el beneficio, pues vieron claramente no sólo la situación exterior del hombre, sino también su condición interior.

El Señor Jesús, una persona divina y humana, no sólo resuelve la situación externa del hombre, sino que también sana su condición interna. Esta sanidad consta en Marcos 7, y constituye un paso importante en el servicio evangelio del Salvador-Esclavo. Como ya vimos, antes de este capítulo Su servicio se enfocaba en resolver la situación exterior del hombre. Pero los fariseos y los escribas, con su oposición dieron al Señor una excelente oportunidad de que revelara el interior del hombre caído.

En el capítulo seis vemos oposición y rechazo. Ahí se relata el martirio de Juan el Bautista, el precursor del Salvador-Esclavo, un martirio que fue motivado por el odio que Herodías le tenía a Juan. Al final de este capítulo, el Señor cruzó el mar y vino a la región donde sanó a muchos. Los discípulos del Señor deben de haber estado muy alegres y emocionados al ver lo que acontecía. Dondequiera que iba el Señor, era acogido y la gente era sanada. Si nosotros hubiésemos estado entre los seguidores del Salvador-Esclavo en aquel entonces, ciertamente habríamos estado alegres.

Podemos decir que los fariseos y los escribas, según el capítulo siete, eran opositores profesionales. Es posible que antes de descender de Jerusalén, el lugar donde estaba el Señor Jesús, hayan sido adiestrados en cuanto a cómo espiarlo y encontrar alguna base para poder arrestarlo y matarlo. Los fariseos y los escribas quizás se dijeron los unos a los otros: “Este hombre es un diablo, y tenemos que deshacernos de él. Tenemos que encontrar algo que convenza al gobierno romano de que debe darle muerte”. Estos espías adiestrados y profesionales pensaron que tenían base para acusar al Señor Jesús de comer sin lavarse las manos. Pero en realidad, su acción dio lugar a que el Señor hablara de la condición del corazón del hombre.

En el capítulo siete se puede comparar al Señor Jesús con un cirujano que opera a un paciente, y a los opositores profesionales con los que preparan “la sala de operación”. Cuando todo estaba listo, el Señor “operó”, es decir, abrió el corazón del hombre y manifestó su condición interior.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top