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Estudio-vida de Éxodopor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0346-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 156 de 185 Sección 1 de 4

ESTUDIO-VIDA DE EXODO

MENSAJE CIENTO CINCUENTA Y SEIS

EL LAVACRO DE BRONCE

Lectura bíblica: Ex. 30:17-21; 38:3; 40:7, 30-32

En este mensaje estudiaremos acerca del lavacro de bronce que se describe en 30:17-21. Es posible que no nos demos cuenta de cuán importante es. Sin embargo, es vital que nos demos cuenta de la importancia del mismo.

EL BRONCE, LA PLATA Y EL ORO

Conforme al relato presentado en Exodo, el lavacro se menciona justo después de la plata para la propiciación, la cual se menciona después del altar del incienso. Es muy interesante ver que el altar del incienso está cubierto de oro, que el medio siclo de la propiciación era la plata y que el lavacro era de bronce. La plata y el bronce son para el oro. Vamos del bronce a la plata y de la plata pasamos al oro.

En Exodo 30 no se menciona el hierro. Pero en la descripción de la gran imagen que se menciona en Daniel 2, vemos mencionado el oro, la plata, el bronce, el hierro y el barro. La imagen que vio Nabucodonosor es su sueño tenía la cabeza de oro, el pecho y los brazos de plata, el estómago y los muslos de bronce, las piernas de hierro y los pies parte de hierro y parte de barro (Dn. 2:32-33). El edificio de Dios, con Su testimonio, tiene oro, plata y bronce, sin embargo, no tiene hierro ni barro. El metal más sencillo en el edificio es el bronce.

Necesitamos ser impresionados con el oro, la plata y el bronce que se mencionan en Exodo 30. Estos materiales se mencionan a la vez. En Exodo 30 primero se menciona el altar del incienso cubierto de oro, después vemos muchas piezas de plata y después vemos el lavacro hecho de bronce.

Es muy fácil estudiar la tipología presentada en el capítulo treinta de Exodo, pero se requiere mucha experiencia para entenderla y aplicarla. Primero, debemos tocar el espíritu del escritor. En asuntos relacionados con la tipología esto no es tan fácil de lograr. Segundo, necesitamos la experiencia suficiente para poder interpretar los tipos. Seguramente los tipos representados por el bronce, la plata y el oro de Exodo 30 están todos relacionados entre si.

EL LAVACRO PROPICIABA
EL FUNCIONAMIENTO DEL TABERNACULO

En el altar del incienso se llevaba a cabo la intercesión, la cual tiene como propósito el mover y la obra de Dios. ¿Qué facilita que el testimonio de Dios, el arca, y también todo el tabernáculo, la morada de Dios, se mueva en la tierra? ¿Cómo pueden Cristo, quien es el testimonio de Dios, y la iglesia, la morada de Dios, moverse en la tierra? El arca y el tabernáculo, Cristo y la iglesia, pueden actuar por medio del ejército.

El tabernáculo es la morada de Dios. Desde la perspectiva de una morada, el tabernáculo es la morada de Dios. Pero desde otro punto de vista, el tabernáculo es el campamento del ejército. En Exodo y Números vemos los campamentos del ejército de Dios. Estos campamentos van a la batalla. El tabernáculo era el campamento central y a su alrededor las doce tribus de Israel levantaban sus campamentos. Por lo tanto, las doce tribus acampaban alrededor del campamento de Jehová, el tabernáculo. Cuando los hijos de Israel viajaban, seis campamentos iban adelante del campamento de Jehová, y seis le seguían detrás.

El altar del incienso tenía como propósito el mover de Dios y Dios se movía por medio del ejército. Pero, ¿cómo se formaba el ejército? Se formaba por medio del reclutamiento de los que estaban calificados. En la actualidad se llevan a cabo reclutamientos militares en diferentes países. Cuando los hombres llegan a cierta edad son reclutados para el ejército. Por consiguiente, el requisito para ser reclutado es el crecimiento. Un niño pequeño no puede ser reclutado, más bien, éste debe ser alimentado, nutrido y cuidado. Para ser reclutado se debe tener una edad específica. Como hemos visto, la edad requerida en Exodo 30 era veinte años. Todos los hombres de veinte años arriba eran contados y debían pagar medio siclo de plata para la propiciación. Este censo y el pago de la plata promovían el mover de Dios.

La plata para la propiciación también se utilizaba para la construcción del edificio de Dios. Las cien basas para las columnas del tabernáculo fueron fundidas con esa plata. Los capiteles de las columnas se hacían con esa plata y también se cubrían y ceñían con la misma. Esto nos demuestra que la plata para la propiciación se empleaba para edificar la morada de Dios. Los hombres mayores de veinte años pagaban el rescate y eran reclutados en el ejército para pelear por el mover de Dios. Pero el medio siclo era pagado para el edificio de Dios. Todo aquel calificado para pagar el medio siclo podía formar parte del ejército que pelea por el testimonio de Dios en la tierra. Por consiguiente, el altar del incienso y la plata para la propiciación estaban dedicadas al mover de Dios.

El lavacro servía para el funcionamiento del tabernáculo. El altar y el lavacro estaban en el atrio; la mesa, el candelero y el altar del incienso estaban en el Lugar Santo; y el arca estaba en el Lugar Santísimo. Sin el ejército, el tabernáculo no se podía mover. Pero sin el lavacro, no se podía operar nada en el tabernáculo ni en el atrio. Para que todo funcionara ene l tabernáculo era necesarios que se ofrecieran los sacrificios en el altar. Estos sacrificios eran el holocausto, la ofrenda de harina, la ofrenda de paz, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la transgresión. Si no se ofrecían estas ofrendas, no había manera de que se cumpliera la labor del tabernáculo. Además, era necesario que los sacerdotes pasaran al Lugar Santo y ordenaran los panes que estaban sobre la mesa y despabilaran las lámparas, también debían interceder frente al altar del incienso. Todo esto era parte de la labor que se realizaba en el tabernáculo. Cada vez que el sacerdote se presentaba ante el altar para hacer una ofrenda a Dios o entrabaal tabernáculo por alguna razón, primero debía ir al lavacro y lavarse las manos. Si el sacerdote no se lavaba en el lavacro, no había manera de continuar con la labor del tabernáculo. Sin el ejército, el tabernáculo y todo su mobiliario estaría estático; no se podía mover. Pero sin el lavacro, no sucedía nada en el tabernáculo. Si se quitaba el lavacro del atrio, el tabernáculo y el atrio estarían completos, pero no podría funcionar.


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