Información del libro

Estudio-vida de Génesispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1420-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 55 de 120 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE CINCUENTA Y CINCO

VIVIR EN COMUNION CON DIOS:
LA DEBILIDAD ESCONDIDA
Y LA INTERCESION VERGONZOSA

La Biblia es un libro honesto. Después de Génesis 18 y 19, donde vemos el gran logro de Abraham al experimentar a Dios, descubrimos su debilidad en Génesis 20. ¿Puede usted creer que Abraham después de tener una comunión tan íntima con Dios y después de interceder de manera tan gloriosa, pudo tener la experiencia relatada en el capítulo veinte? Resulta difícil creer y entender cómo pudo Abraham haber mostrado esa debilidad. Una vez más, vemos que la Biblia no fue hecha por hombres. Si esto hubiese sido fabricado por el hombre, el autor no habría incluido este relato de la debilidad y los defectos de Abraham. No obstante, la Biblia es honesta e incluye Génesis 20 como parte del relato divino.

6) La debilidad escondida
y la intercesión vergonzosa

Cuando yo era joven, me gustaban los capítulos dieciocho, veintiuno, veintidós y veinticuatro, pero no sentía el menor interés por el capítulo veinte. Este capítulo relata dos cosas principales: la debilidad escondida y la intercesión vergonzosa. Abraham, un hombre de Dios, tenía una debilidad escondida en lo profundo de su ser. En el capítulo dieciocho, él intercedió de manera gloriosa, pero en el capítulo veinte encontramos el relato de una intercesión vergonzosa.

a) La debilidad escondida

(1) Viajó hacia el sur

Primero consideremos la debilidad escondida de Abraham (20:1-16). En el versículo 1 vemos que “de allí partió Abraham a la tierra del Neguev [hacia el sur]”. El viaje de Abraham hacia el sur indica que había dejado la posición de comunión cerca del encinar de Mamre que está en Hebrón. El debió quedarse en Hebrón porque allí tenía comunión íntima con Dios. No hay nada mejor que eso. Poco después de tener una comunión íntima con Dios, Abraham se fue de Hebrón y viajó hacia el sur. Entre la época en la cual el Señor habló a Abraham del nacimiento de Isaac en 17:21 y 18:14, y el nacimiento de Isaac en el capítulo veintiuno, no pudo haber transcurrido más de un año. ¿Por qué abandonó Abraham repentinamente Hebrón y viajó hacia el sur durante ese año? En tipología, el sur representa la comodidad y el norte las dificultades. El sur es cálido y el norte frío, pero Dios mora en el norte (Sal. 48:2; 75:6-7; Ez. 1:4). En el norte tenemos las dificultades y la presencia de Dios. En el sur tenemos las comodidades sin la presencia de Dios. En ninguna parte de Génesis 20 vemos algún indicio de que Dios haya pedido a Abraham que viajara al sur. Al emprender ese viaje, Abraham actuó por su propia cuenta.

Tal vez Abraham haya querido un cambio y unas vacaciones. Usted quizás disfrute de la vida de iglesia en Anaheim, pero puede ser que un día piense que necesita un cambio y desee viajar al sur, a la ciudad de México. La vida de iglesia es maravillosa y todos nosotros la disfrutamos mucho. Sin embargo, algunos pueden aburrirse y tener el deseo de darse un paseo por Las Vegas. Si usted va a Las Vegas y alguien allí le pregunta qué hace usted en la ciudad donde vive, le resultará difícil darle una respuesta franca. En dos ocasiones Abraham se halló en una situación parecida, y no fue sincero (cfr. 12:9-12). En el capítulo doce, Abraham viajó al sur porque había hambre en el país. Esta hambre le sirvió de pretexto para ir al sur, a Egipto. Pero en este capítulo Abraham no tenía ningún pretexto. Tal vez él y su esposa se hayan aburrido y hayan deseado tomar unas vacaciones. Si se hubieran quedado cerca del encinar de Mamre que está en Hebrón, Abraham no habría tenido que mentir. Su mentira se debió a que estaba en el lugar equivocado. Con eso vemos que la posición correcta tiene mucho significado. No creo que un hermano pueda orar-leer ni dar un testimonio viviente en una casa de juegos en Las Vegas. Allí carecería de la debida posición para hacerlo. Si queremos hacer algo para Dios, debemos ocupar la posición correcta. Cuando Abraham abandonó la posición en la que tenía comunión íntima con Dios, y viajó al sur, perdió la presencia de Dios. La Biblia no afirma que en la región del sur Dios se haya aparecido a Abraham, ni que Abraham haya erigido un altar ni haya invocado el nombre del Señor. El había perdido completamente la posición adecuada sobre la cual podía tener comunión con Dios. Jóvenes, ustedes deben ver que deben permanecer en la posición correcta. Si permanecen en la iglesia, serán preservados. Pero si viajan hacia el sur, perderán la posición correcta y también la presencia de Dios. Su viejo hombre resurgirá espontáneamente.

Antes del capítulo veinte, Abraham fue circuncidado. En el capítulo veinte, él debía haber sido una persona circuncidada, y no una persona natural, pues Dios lo había disciplinado verdaderamente. Algunos cristianos afirman que cuando experimentan cierta bendición, es imposible que estén en la carne. Pero observen el ejemplo de Abraham. El había sido circuncidado física y espiritualmente, pero cuando abandonó la posición adecuada de comunión con Dios, volvió a estar en la carne. Después de llegar a una experiencia tan elevada con Dios, Abraham, el padre de la fe, actuó de la misma manera que lo hizo en Génesis 12, más de veinte años antes. Vemos en ello que mientras permanecemos en la vieja creación somos capaces de hacer cualquier cosa en la carne. Si no permanecemos en comunión con Dios, podemos hacer las mismas cosas que la gente mundana. No diga que ya no puede estar en la carne porque ya fue regenerado, ya experimentó el bautismo del Espíritu, y recibió una segunda bendición. Aunque haya recibido muchas bendiciones de Dios, estará en la carne si no permanece en comunión con El. Su experiencia lo demuestra.

Nunca deberíamos confiar en nuestro yo. No se puede confiar en el yo para nada. Debemos poner nuestra confianza en la presencia del Señor, y decirle: “Señor, si me retiras Tu presencia, seré como un perro. Pero te alabo porque en Tu presencia soy un santo, un miembro del pueblo de Dios”. ¡Qué gran significado tiene la presencia de Dios para nosotros! Cuando Abraham encaminaba a Dios en el capítulo dieciocho, él era un santo maravilloso, un hombre que podía quedarse delante de Dios y hablar cara a cara con El como lo haría con un amigo íntimo. Sin embargo, en el capítulo veinte, esta persona se hizo vil. Después de haber dejado el lugar donde estaba en comunión con Dios, pudo mentir y exponer a su esposa al sacrificio. Parece increíble, pero lo hizo. Si consideramos nuestra experiencia pasada, veremos por lo menos algunos casos en que hicimos algo parecido. Esto nos muestra la importancia de permanecer en la presencia de Dios. Nuestra protección no es nuestro yo, sino Su presencia.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top