Información del libro

Estudio-vida de Isaíaspor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6375-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 39 de 54 Sección 1 de 2

ESTUDIO-VIDA DE ISAÍAS

MENSAJE TREINTA Y NUEVE

UN RETOÑO DEL TOCÓN DE ISAÍ
Y UN VÁSTAGO DE LAS RAÍCES DE ISAÍ
INTRODUCE LA RESTAURACIÓN DE VIDA
Y
UN ESTANDARTE PARA LOS PUEBLOS
Y UNA BANDERA PARA LAS NACIONES
PRODUCE EL RETORNO DEL PUEBLO DE DIOS
Y LOGRA LA SUMISIÓN DE LOS GENTILES

(2)

Lectura bíblica: Is. 11:10-16

En este mensaje queremos dar continuación a nuestra comunión con respecto a la revelación del Cristo todo-inclusivo contenida en Isaías 11. Vimos que en Isaías 4 hay cuatro ítems que tipifican a Cristo, y estos cuatro ítems forman dos pares. El primer par es Cristo como Renuevo de Jehová y fruto de la tierra, y el segundo par es Cristo como dosel de gloria que cubre y tabernáculo de gracia que brinda sombra. En Isaías 11 también hallamos cuatro ítems que tipifican a Cristo, y estos cuatro ítems forman dos pares. El primer par es Cristo como retoño del tocón de Isaí y vástago de sus raíces, y el segundo par es Cristo como estandarte para los pueblos y bandera para las naciones.

Isaías 11 es por completo un capítulo que trata sobre la venidera restauración de vida, especialmente la restauración de la nación de Israel que retorna. En estos mensajes no estamos estudiando el futuro cumplimiento de Isaías 11. Estamos estudiando el principio rector de la restauración de vida. El retoño y el vástago brotan en vida, y dicha vida está llena del poder que restaura, del poder que profundiza, del poder que hace crecer y del poder que da fruto. Un retoño que brota de un tocón seco y muerto es claro indicio del poder restaurador que hay en dicha vida. El vástago significa que esta vida posee el poder que profundiza, el poder que hace crecer y el poder que da fruto. Esta vida trae consigo el Espíritu, y este Espíritu lleva a cabo la administración de Dios, en la cual vemos la plena restauración de vida. Dondequiera que Cristo crece de manera fresca y con profundidad, allí está el Espíritu con Sus riquezas, allí está el gobierno de Dios en justicia y equidad, y allí ocurre la restauración de vida.

II. UN ESTANDARTE PARA LOS PUEBLOS
Y UNA BANDERA PARA LAS NACIONES

Al ser restaurado Israel, Cristo llegará a ser estandarte para los pueblos y bandera para las naciones. Debemos considerar cuál es la diferencia entre un estandarte y una bandera. A fin de entender las verdades bíblicas, debemos entender el significado apropiado de las palabras usadas en la Biblia. Isaías 11 describe la escena de un recobro, un avivamiento, una restauración. Cuando los pueblos vean tal restauración, se preguntarán: “¿Qué es esto? ¿Quién lo lleva a cabo?”. Por eso existe la necesidad de enarbolar un estandarte que explique, describa e instruya a los pueblos. Esto convence a la gente, la redarguye y la cautiva. Este estandarte llega a ser como un imán; atrae a las personas. En la restauración también habrá necesidad de una bandera que convoque a la gente y la reúna. Por tanto, en Isaías 11 se menciona primero un estandarte y después una bandera. Un estandarte sirve principalmente para designar, explicar e instruir, y una bandera sirve principalmente para llamar a la gente y reunirla. La bandera es colocada como el objeto central de los pueblos convocados y congregados.

En nuestra vida de iglesia, cuando el Cristo que está entre nosotros crece haciéndose más y más grande, a la postre le tenemos a Él como estandarte. Este Cristo que ha crecido en medio nuestro llega a ser un estandarte cuya función es describir, designar y explicar. Cristo como estandarte instruye a los pueblos con respecto al avivamiento y la restauración ocurridos en la iglesia. Dicho estandarte será como un gran imán, una gran atracción. Esto atraerá a las personas. En realidad, este gran imán es también una bandera que llama a la gente, la atrae, la convoca, la reúne y la congrega.

Allí donde Cristo es exaltado y tomado como objeto central por aquellos que le buscan, quienes se reúnen en torno a Él, se produce el retorno del pueblo de Dios y se logra la sumisión de quienes han sido doblegados. La vida de iglesia, entonces, se convierte en centro de atracción para otros, no por obra de la iglesia misma, sino en virtud de Cristo quien, como retoño, se convierte en un estandarte y, como vástago, se convierte en una bandera. Debemos ver por qué Isaías hace un paralelo entre Cristo como retoño y vástago y Cristo como estandarte y bandera. Cuando Cristo, en calidad de retoño, crece entre nosotros, este retoño en crecimiento se convierte en un estandarte que describe, explica, designa e, incluso, instruye a las personas con respecto a lo que Cristo es para la iglesia. Este mismo Cristo en calidad de vástago crece hasta llegar a ser una bandera.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top