Información del libro

Estudio-vida de Marcospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1437-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 45 de 70 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE MARCOS

MENSAJE CUARENTA Y CINCO

LA PREPARACION DEL SALVADOR-ESCLAVO
PARA SU SERVICIO REDENTOR

(12)

Lectura bíblica: Mr. 14:27-42

ADVIERTE A LOS DISCIPULOS

En 14:27-42 el Señor Jesús advierte a Sus discípulos de que tropezarían y les insta a velar y orar. En el versículo 27 les dice: “Todos vosotros tropezaréis; porque escrito está: ‘Heriré al Pastor, y las ovejas serán dispersadas’ ”. Luego les manifiesta que después de resucitar iría delante de ellos a Galilea (v. 28).

Cuando Pedro oyó al Señor decir que los discípulos tropezarían, le dijo: “Aunque todos tropiecen, yo no” (v. 29). Luego, el Señor, también como parte de la obra preparatoria que llevaba a cabo en Sus discípulos para Su muerte, dijo a Pedro: “De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces”. En el griego, el verbo negar (un verbo compuesto) significa negar rotundamente. Asimismo en los versículos 31 y 72. Pedro, quien era fuerte, seguro de sí mismo y osado, dijo enfáticamente: “Aunque me sea necesario morir contigo, de ninguna manera te negaré. También todos decían lo mismo” (v. 31).

ORA EN GETSEMANI

Después de advertir a los discípulos de que tropezarían, el Señor fue con ellos a un lugar llamado Getsemaní (v. 32), que significa prensa de aceite. Allí sufrió gran presión para que el aceite, el Espíritu Santo, pudiera fluir de El.

El Señor tomó consigo a Pedro, Jacobo y Juan, y “comenzó a sentir pavor y angustia” (v. 33). La palabra pavor da a entender que El fue “sobrecogido por un estremecimiento de horror ante la perspectiva espantosa que tenía delante de Sí” (Cranfield).

El Señor les dijo: “Mi alma está profundamente triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. Yendo un poco adelante, se postró en tierra y oró que si fuese posible pasase de El aquella hora”. La tristeza del Salvador-Esclavo y Su oración en el versículo 35 son las mismas que se mencionan en Juan 12:27. Allí El dijo que había venido para esta hora, o sea que sabía que la voluntad del Padre era que muriera en la cruz para que se cumpliera el plan eterno de Dios.

Según el versículo 36, el Señor Jesús oró: “Abba, Padre, todas las cosas son posibles para Ti; aparta de Mí esta copa; mas no lo que Yo quiero, sino lo que Tú”. En el plan divino que el Dios Triuno hizo en la eternidad pasada, El decidió que el segundo de la Trinidad Divina se encarnaría y moriría en la cruz para realizar la redención eterna y así cumplir Su propósito eterno (Ef. 1:7-9). Así que, antes de la fundación del mundo, en la eternidad pasada (1 P. 1:19-20), se ordenó que el segundo de la Trinidad Divina fuese el Cordero de Dios (Jn. 1:29); y a los ojos de Dios fue inmolado como tal desde la fundación del mundo, es decir, desde que Dios llevó a cabo la creación, la cual cayó más tarde (Ap. 13:8). A partir de la caída del hombre, se sacrificaban corderos, ovejas, becerros y toros como tipos, por causa del pueblo escogido de Dios (Gn. 3:21; 4:4; 8:20; 22:13; Ex. 12:3-8; Lv. 1:2), y así se anunciaba al que vendría como el Cordero verdadero que Dios había ordenado de antemano. En la plenitud de los tiempos, el Dios Triuno envió al segundo de la Trinidad Divina, el Hijo de Dios, para que viniera mediante la encarnación, tomará un cuerpo humano (He. 10:5) y se ofreciera a El en la cruz (He. 9:14; 10:12) para hacer la voluntad del Dios Triuno (He. 10:7), a saber, reemplazar los sacrificios y ofrendas, los cuales eran tipos, consigo mismo en Su humanidad como único sacrificio y ofrenda por la santificación de los escogidos de Dios (He. 10:9-10). En la oración que hace en el versículo 36, inmediatamente antes de Su crucifixión, el Señor se preparó para tomar la copa de la cruz (Mt. 26:39, 42), estando dispuesto a hacer la voluntad del Padre para que se realizase el plan eterno del Dios Triuno.

En el versículo 38 el Señor Jesús exhortó a los tres discípulos, diciéndoles: “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil”. En las cosas espirituales, nuestro espíritu por lo general está dispuesto, listo, pero nuestra carne es débil.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top