Información del libro

Estudio-vida de Deuteronomiopor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6649-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 6 de 30 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE DEUTERONOMIO

MENSAJE SEIS

LA LEY ES PROCLAMADA NUEVAMENTE

(1)

Lectura bíblica: Dt. 5:1-21

Antes de considerar la sección en la que la ley es proclamada nuevamente, quisiera expresar algo acerca de la Trinidad Divina, lo cual constituye la base de la revelación contenida en la Biblia.

En cuanto a la Trinidad Divina, la Biblia contiene un principio importante. Este principio consiste en que todo lo relacionado con el Padre, quien es la fuente, tiene un solo aspecto; todo lo relacionado con el Hijo, quien es el caudal, tiene dos aspectos; y todo lo relacionado con el Espíritu, quien es el fluir, la consumación, la totalidad, del Dios Triuno, tiene tres aspectos. Cuando la salvación de Dios o cualquiera de Sus atributos llega a nosotros, nos llega en tres aspectos debido a que en ello participan los tres de la Trinidad Divina: el Padre, el Hijo y el Espíritu.

Para entender este principio debemos considerar cómo el Dios Triuno llega a nosotros. El Padre llega a nosotros en el Hijo como el Espíritu. El Padre está en el Hijo, y el Hijo llega a nosotros como el Espíritu. Eso significa que cuando el Espíritu llega a nosotros, también llegan el Padre y el Hijo. El Evangelio de Juan revela que cuando el Padre envió al Hijo, el Hijo no vino solo sino con el Padre (Jn. 8:29; 16:32b). Además, cuando el Hijo envió al Espíritu, el Espíritu enviado era Él mismo (15:26; 14:26). Por consiguiente, cuando viene el Espíritu, también vienen el Padre y el Hijo. Éste es el Dios Triuno que llega a nosotros como Espíritu.

Todo atributo tiene un aspecto con relación al Padre, dos aspectos con relación al Hijo y tres aspectos con relación al Espíritu. El amor es el atributo de Dios más importante. Con relación al Padre, el amor tiene un aspecto, con relación al Hijo tiene dos aspectos, y con relación al Espíritu tiene tres aspectos. Podemos ver estos tres aspectos en 2 Corintios 13:14, que dice: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”. El amor es la fuente de la gracia, y la gracia es la manifestación, la expresión, del amor. La comunión es la transmisión de la gracia, la cual es la corporificación del amor. El amor de Dios se halla en la gracia de Cristo, y la gracia de Cristo con el amor de Dios es transmitida en la comunión del Espíritu Santo. Esto nos muestra que cuando algo del Dios Triuno llega a nosotros, llega en tres aspectos.

Aunque el libro de Deuteronomio a menudo usa la expresión Jehová tu Dios, no menciona explícitamente a Cristo ni al Espíritu. Sin embargo, en este libro encontramos sinónimos de Cristo. Estos sinónimos son: la palabra, la ley, los mandamientos, los testimonios, los estatutos y los juicios (las ordenanzas). Puesto que todos estos términos se refieren a cosas habladas por Dios, todos ellos en conjunto constituyen la palabra. La ley, los mandamientos, los testimonios, los estatutos y las ordenanzas, todos ellos son la palabra, y la palabra es Cristo. En Romanos 10 Pablo interpreta que la palabra mencionada en Deuteronomio es Cristo, pues hace referencia en el versículo 8 a “la palabra de la fe”. Quizás pensemos que la palabra mencionada en Deuteronomio es la palabra de la ley, pero Pablo la considera la palabra de la fe. Los mandamientos, los testimonios, los estatutos y las ordenanzas son la palabra, y la palabra es la palabra de la fe.

Puesto que todos ellos son sinónimos de Cristo, al leer Deuteronomio podríamos reemplazarlos con la palabra Cristo. Guardar la ley es guardar Cristo. Amar el mandamiento es amar a Cristo. Recibir los testimonios y ordenanzas es recibir a Cristo.

Ya señalamos que en Deuteronomio no se menciona el Espíritu. Sin embargo, en la interpretación que hace Pablo en Romanos 10 está implícito el Espíritu; queda implícito que el Cristo a quien él describe es el Espíritu. Pablo dice: “Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón” (v. 8). Para que la palabra esté en nuestra boca y en nuestro corazón, dicha palabra, que es Cristo, tiene que ser el Espíritu.

Pablo, al interpretar Deuteronomio 30:11-14, presenta una maravillosa descripción de Cristo como Aquel que se encarnó, fue crucificado y resucitó. Cristo es Aquel que descendió de los cielos en la encarnación; por tanto, no es necesario que nadie suba al cielo para traerle abajo. Cristo también es Aquel que subió del abismo, del Hades, en resurrección; por tanto, no es necesario que nadie descienda al abismo para hacerle subir. ¿Dónde está el Cristo que descendió de los cielos en la encarnación y que subió del abismo en la resurrección, y qué clase de Cristo es Él hoy? Este Cristo está en nuestra boca y en nuestro corazón, puesto que ahora es el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Éste es el Cristo bíblico, el Cristo revelado en la interpretación de Deuteronomio hecha en Romanos 10.

El Cristo revelado en Deuteronomio y en Romanos es el propio Dios que se encarnó y llegó a ser hombre. Esta Persona fue crucificada y resucitó, y en la resurrección llegó a ser el Espíritu vivificante, quien es el aire que podemos respirar cuando lo invocamos a Él. Él está en todas partes, esperando que las personas lo invoquen. Romanos 10:12 dice que Él es “rico para con todos los que le invocan”. Cuando le invocamos por primera vez, le recibimos como vida; luego, a medida que seguimos invocando el nombre del Señor, Él se convierte en nuestro suministro de vida, nuestra fortaleza y nuestro todo.

Si tenemos el entendimiento acerca del Cristo presentado en Romanos 10, leeremos el libro de Deuteronomio de una manera nueva. Consideraremos que Deuteronomio es un extracto de toda la Biblia. Espero que todos tengamos tal entendimiento ahora que empezaremos a considerar 5:1-21, donde la ley es proclamada nuevamente.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top