Información del libro

Estudio-vida de Númerospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6614-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 4 de 53 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE NÚMEROS

MENSAJE CUATRO

CONFORMAN UN EJÉRCITO

(3)

Lectura bíblica: Nm. 3

En este mensaje empezaremos a considerar el servicio santo, el cual se aborda en los capítulos 3 y 4 de Números.

V. EL SERVICIO SANTO

El servicio santo estaba totalmente a cargo de los levitas. Por esta razón, la tribu de Leví no salía a combatir, sino que únicamente se ocupaba del servicio santo. El servicio era santo porque consistía en atender al Tabernáculo del Testimonio de Dios.

A. El Tabernáculo del Testimonio
con todos sus enseres y el altar,
al cual ministran los sacerdotes y los levitas,
tipifica a Cristo en todos Sus ricos aspectos,
quien es ministrado a otros
por los creyentes neotestamentarios

El Tabernáculo del Testimonio con todos sus enseres y el altar, al cual ministraban los sacerdotes, tipifica a Cristo en todos Sus ricos aspectos, quien es ministrado a otros por los creyentes neotestamentarios. El tabernáculo era la tienda, y el altar, ubicado en el atrio, era donde se ofrecían los sacrificios a Dios. El altar hace referencia a la redención efectuada por Cristo, y el tabernáculo hace referencia a Cristo como corporificación de Dios, por medio de quien Dios mora entre los hombres y por medio de quien los hombres pueden entrar en Dios para disfrutar de todo lo que Él es.

Ministrar es servir, y servir es proveer suministro a otros al ministrarles, así como un mesero suministra alimento a las personas. El ministerio de los sacerdotes y los levitas siempre suministra las riquezas de Cristo a las personas. La cruz de Cristo tiene como finalidad redimir, y las riquezas de Cristo tienen como finalidad suplir la necesidad. Hoy en día nosotros, los creyentes neotestamentarios, servimos a otros la cruz de Cristo para redención y las riquezas de Cristo para proveerles el suministro de vida.

B. El servicio santo que desempeñan
los sacerdotes y los levitas es una batalla

En hebreo, la palabra servicio que aparece en 4:3, 35, 39, 43 significa “batalla”, lo cual alude al servicio militar. Por tanto, aun el servicio santo que desempeñaban los sacerdotes y los levitas era considerado una batalla. Hoy en día nosotros, los sacerdotes del evangelio de Dios, deberíamos considerarnos guerreros. Mientras predicamos el evangelio, enseñamos a otros, suplimos a otros y edificamos el Cuerpo de Cristo, libramos un combate. Los sacerdotes neotestamentarios son guerreros, y nuestro servicio sacerdotal es una batalla.

C. El servicio santo depende del combate

El servicio sacerdotal, el servicio santo, depende del combate. Esto nos lo muestra 1 Samuel 4.

D. El principio básico del servicio santo

El principio básico del servicio santo es que carece de confusión; dicho servicio se basa en la vida. Todo lo relacionado con el servicio santo sigue un buen orden y está sujeto a la ordenación divina.

Puesto que el servicio santo se basa en la vida, en este servicio no hay confusión alguna. Usemos el cuerpo humano como ejemplo. Cuando en nuestro cuerpo se presenta algún tipo de confusión, ello es un síntoma de enfermedad. Debido a que nuestro cuerpo tiene vida, no tolera la confusión. Asimismo, el Cuerpo de Cristo como ejército de Dios, el cual depende absolutamente de la vida, debe tener una buena coordinación.

El sacerdocio es un organismo y, como tal, sólo se puede ejercer apropiadamente en el Cuerpo orgánico de Cristo, no en el cristianismo como organización. Una organización puede seguir funcionando aun cuando tenga muchos problemas, pero el Cuerpo de Cristo se perturba con el menor problema. Por consiguiente, debemos evitar la confusión. Con respecto a la confusión, lo mejor es evitarla. Si evitamos la confusión, nos evitaremos muchos problemas.

E. Las personas y sus deberes

Números 3 tiene mucho que decirnos acerca de las personas y sus deberes. Debemos profundizar en esto porque, de hecho, guarda relación con nosotros y con nuestros deberes.

1. Los sacerdotes:
los ungidos que sirven a Dios directamente

En primer lugar, consideraremos los deberes de los sacerdotes, y luego, los deberes de los levitas. Los sacerdotes son los ungidos que sirven a Dios directamente.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top