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Estudio-vida de Romanospor Witness Lee

ISBN: 0-7363-2929-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 56 de 69 Sección 1 de 4

ESTUDIO-VIDA DE ROMANOS

MENSAJE CINCUENTA Y SEIS

DESIGNADOS MEDIANTE
EL ESPÍRITU MEZCLADO

En los mensajes anteriores hemos visto que el evangelio de Dios es el evangelio de la filiación, lo cual significa que la intención de Dios es producir muchos hijos mediante el evangelio. La producción de estos hijos gira en torno a la economía de las tres Personas de la Deidad. El Padre, como fuente, está en el Hijo, quien es el curso, y el Hijo, como corporificación del Padre, está ahora en el fluir del Espíritu. El Espíritu es entonces la corriente del Dios Triuno. Como la corriente eléctrica es electricidad en movimiento, también el Espíritu del Dios Triuno es Dios mismo en movimiento. Por consiguiente, el Espíritu de Dios tiene como fin aplicar a Dios a nosotros.

EL FLUIR DE LA CORRIENTE DIVINA

Aparte del Espíritu, quien es la corriente, el fluir, Dios no puede aplicarse a nuestras vidas. Dios es muy rico, y todas Sus riquezas son para nosotros, pero se necesita el fluir del Espíritu para que las riquezas de Dios sean aplicadas a nuestra experiencia. Este fluir es la unción, el mover, del ungüento en nuestro interior. Todo lo que Dios es en Cristo, y todo lo que Dios realizó, obtuvo y logró en Cristo está en esta corriente, en este fluir, en este ungüento. Ahora en nuestro espíritu tenemos el fluir de la corriente divina, el mover de la unción. Dentro de nosotros hay algo que está en constante movimiento. Este elemento en movimiento incluye la divinidad, la humanidad, el vivir humano de Cristo, la eficacia de Su muerte, el poder de Su resurrección, la fragancia de Su resurrección, Su ascensión, Su entronización, el hecho de que Él fue dado por Cabeza, Su señorío, Su autoridad y Su reino. Así que, la unción interior es un ungüento todo-inclusivo. ¡Alabado sea el Señor porque esta corriente fluye en nosotros!

APLICAR LA ELECTRICIDAD CELESTIAL

También hemos visto el papel importante que nuestro espíritu juega cuando se trata de aplicar la corriente del Dios Triuno. Nuestro espíritu es como un interruptor de corriente. Cuando ejercitamos nuestro espíritu, nos conectamos con la electricidad celestial que ha sido instalada en nosotros. Si no tuviéramos un interruptor o si no supiéramos dónde encontrarlo, no podríamos aplicar la electricidad. Bajo el mismo principio, aparte de nuestro espíritu, este interruptor, no hay otra forma de aplicar la electricidad celestial. ¡Alabado sea el Señor porque tenemos un interruptor y sabemos dónde se encuentra! Este interruptor se encuentra en nuestro espíritu, el cual es la cámara interior de nuestro ser. La manera más sencilla de conectar esta corriente es invocar el nombre del Señor Jesús.

EJERCITAR NUESTRO ESPÍRITU

En Romanos 1:9 Pablo dijo: “Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de Su Hijo”. Servimos a Dios en nuestro espíritu y no en nuestra mente. Raramente se oye a los demás hacer mención de su espíritu, diciendo: “Mi espíritu”. Es más común oírlos hablar de su corazón, su alma, su mente, sus emociones o su voluntad, pero no de su espíritu. Sin embargo, Pablo era alguien que servía a Dios en su espíritu. Debemos cultivar el hábito de referirnos a nuestro espíritu, el hábito de decir: “Mi espíritu”. Como Romanos 8:16 declara: “El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. Debemos hablar más acerca de nuestro espíritu volvernos a nuestro espíritu y usarlo en todo lo que hagamos.

La razón por la cual algunos no oran ni ejercen su función en las reuniones es porque no ejercitan su espíritu. Muchos parecen haber dejado su espíritu en casa cuando asisten a las reuniones. Cuánto difieren a Pablo, quien tenía la capacidad de asistir a las reuniones en su espíritu, aun cuando no estaba físicamente presente (1 Co. 5:3). No realizamos nuestra función en las reuniones porque no ejercitamos nuestro espíritu. Asimismo experimentamos muchas fallas en nuestra vida diaria porque no nos valemos de nuestro espíritu. Por ejemplo, nos enojamos y nos deprimimos porque no ejercitamos nuestro espíritu. Bajo el mismo principio, la falta de ejercicio que produce un espíritu entumecido también nos puede hacer incapaces de conocer la voluntad de Dios o de obtener la vida contenida en la Palabra. Mediante el ejercicio de nuestro espíritu, todos nuestros problemas se resuelven y todas nuestras necesidades se llenan. Todo lo que Dios es y todo lo que ha realizado se halla en el Espíritu todo-inclusivo que ha sido instalado en nuestro espíritu. Por lo tanto, volviendo a nuestro espíritu y ejercitándolo, obtenemos el suministro que satisface plenamente nuestras necesidades.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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