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Estudio-vida de Éxodopor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0346-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 60 de 185 Sección 1 de 4

ESTUDIO-VIDA DE EXODO

MENSAJE SESENTA

LA BENDICION QUE RECIBEN LOS QUE BUSCAN
A DIOS CON AMOR A TRAVES DE SU LEY COMO
LA PALABRA VIVIENTE
(2)

Lectura bíblica: Sal. 119:11, 57-58, 65, 98, 101, 114, 133, 135, 169, 175; 19:7b

Este mensaje continua con el aspecto de la “luz” de la ley. Veremos como, mediante la ley como la Palabra viva de Dios, tenemos el disfrute de Dios mismo como nuestra porción. Ciertamente, ésta es la cumbre de todas las bendiciones que recibimos por medio de la Palabra viviente de Dios.

En Salmos 119, el salmista usa distintas expresiones para referirse a la ley. Uno de estos términos es el testimonio, o los testimonios (v. 88). La ley es el testimonio de Dios. Como testimonio de Dios, la ley describe a Dios y presenta un cuadro de lo que El es. Una ley es siempre un testimonio, una expresión, de la persona que la promulga. Por ejemplo, si los asaltantes de bancos pudieran promulgar leyes, indudablemente legalizarían el robo de bancos. Una ley es siempre la expresión del que la promueve. Del mismo modo, la ley que dio Dios en el monte Hored es Su testimonio. La ley de Dios es Su retrato. Como expresión de Dios, la ley nos muestra la clase de Dios que El es. Esta es la razón por la cual cuando se habla de la ley en el Antiguo Testamento se usa la palabra testimonio. Los Diez Mandamientos inscritos en las tablas de piedra fueron llamados el testimonio (Ex. 34:29; 31:18; 32:15). Puesto que estas tablas fueron colocadas en el arca, ésta fue llamada el arca del testimonio (Ex. 25:22; 30:6). Además, el tabernáculo en el cual se hallaba el arca también se llamaba el tabernáculo del testimonio (Ex. 38:21).

Vemos otros términos para la ley en Salmos 119 tales como estatutos, ordenanzas, preceptos y juicios. La ley nos juzga. Fuera de la ley de Dios, no existe ninguna otra norma de juicio. La ley dice lo que es correcto e incorrecto, lo que viene de Dios y lo que no procede de El, lo que es para Dios y lo que no lo es. Mientras la ley juzga, mide y expone, también acusa y perdona, justifica y condena. Por todas estas razones, la ley se conoce como los juicios de Dios.

Según el versículo 91, a la ley se le llama también ordenanzas de Dios, las ordenanzas son regulaciones o reglas. Por ejemplo, en la ciudad en que usted vive existen ordenanzas sobre el lugar en el que puede estacionar su automóvil y lugares donde está prohibido. Cada ciudad tiene sus propias ordenanzas. Del mismo modo, la ley consta de ordenanzas divinas.

En el salmo 119, la ley es llamada los estatutos de Dios (v. 12). Cada uno de los mandamientos constituye un estatuto. El salmista se refirió también a la ley como preceptos de Dios (v. 4). Un precepto es una instrucción dada como proverbio en el cual se dice a la gente como comportarse.

En el mensaje anterior, abarcamos diez aspectos de la bendición que reciben los que buscan a Dios con amor por medio de Su ley como Su Palabra viva: iluminación, suministro de vida, riego, restauración, liberación, fortaleza, consuelo, alimento, sustento y protección. La primera bendición que recibimos es la iluminación (119:130, 105; 19:8b). Si nuestra condición es apropiada cuando vamos a la Palabra de Dios, entraremos en una esfera de luz y por tanto seremos iluminados. Recibiremos el suministro de vida y experimentaremos el riego. Estos tres asuntos van juntos y traen restauración, liberación, fortaleza, consuelo, alimento, sustento y protección. Esta secuencia es de acuerdo a la experiencia espiritual y no a la doctrina.

Alabamos al Señor porque Su Palabra ha sido escrita e impresa. El invento de la imprenta tenía como fin la distribución de la Palabra de Dios. Se han imprimido y propagado millones de copias de las Escrituras por todo el mundo. Aunque la Biblia es tan accesible, el hecho de que recibamos bendición de ella depende de nuestra condición. Como lo hemos señalado, necesitamos un corazón adecuado. Si nuestro corazón es adecuado cuando vamos a la Palabra, entraremos en la esfera de luz. Dios es luz (1 Jn. 1:5), y esta luz está consolidada en la Palabra. Esto significa que la Palabra de Dios es la corporificación de Dios como la luz divina. Esta es la razón por la cual el versículo 130 declara: “La exposición de Tus Palabras alumbra”. Puesto que la Palabra de Dios es luz, la entrada, la apertura de la Palabra da luz. En realidad, no deberíamos decir que recibimos luz de la Biblia en cuanto a algunos puntos. Simplemente debemos entrar en una esfera de luz y no solamente recibir una clase particular de luz.

La luz trae vida. No obstante, también es cierto que la vida trae luz. Es difícil decir lo que viene en primer lugar: la vida o la luz. Según el Antiguo Testamento, la luz viene antes de la vida (Gn. 1:3). Pero conforme al Nuevo Testamento, la vida precede la luz (Jn 1:4). Tenemos razón al decir lo que viene primero en nuestra experiencia, pero sabemos que mientras tengamos una cosa, también tendremos la otra. Tenemos la luz y la vida, y entonces el suministro de vida se hace agua. Como lo hemos visto, la luz, la vida y el riego traen muchas otras bendiciones.


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