Información del libro

Estudio-vida de Hebreospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-3845-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 40 de 69 Sección 1 de 4

ESTUDIO-VIDA DE HEBREOS

MENSAJE CUARENTA

LAS EXPERIENCIAS DE CRISTO
SEGÚN SE REVELAN EN LOS ARREGLOS
DE LOS MUEBLES DEL TABERNÁCULO

En este mensaje veremos que los arreglos de los muebles del tabernáculo nos presenta un cuadro de las distintas experiencias que tenemos de Cristo. Muchos cristianos piensan que solamente podemos experimentar a Cristo como nuestro Salvador y nuestro Protector. De acuerdo con los que han tenido experiencias pentecostales, Cristo es un Sanador y uno que hace milagros. Para ellos, experimentar a Cristo simplemente significa presenciar milagros. Sin embargo, Cristo es muy misterioso, y las experiencias que podemos tener de Él son igualmente misteriosas y muy difíciles de definir. Damos gracias a Dios porque en Su santa Palabra encontramos un cuadro de estas experiencias en la manera en que estaban dispuestos los muebles del tabernáculo, Su morada. En el tabernáculo había tres secciones, el atrio, el Lugar Santo y el Lugar Santísimo, y en cada una de ellas había distintos muebles. Muchos maestros de la Biblia concuerdan en que el tabernáculo, incluyendo todos sus muebles y utensilios, nos presenta un cuadro detallado de Cristo. Cuando en mi juventud estudié la tipología del tabernáculo, se me dijo que éste era un cuadro de Cristo, pero nunca se me dijo que también era un cuadro de las experiencias que tenemos de Él. Fue poco a poco, con el paso de los años, que vine a comprender por experiencia que los arreglos de los muebles en el tabernáculo describía detalladamente las distintas experiencias que tenemos de Cristo. Nuestro objetivo en este mensaje no es enseñar tipología, la cual recalcaron tanto los maestros de la Asamblea de los Hermanos hace más de un siglo. Lo que el Señor desea recobrar hoy en día no son las enseñanzas sobre tipología, sino las experiencias de Cristo según el cuadro que nos presentan los diferentes tipos. Nuestra necesidad, por tanto, es experimentar a Cristo según nos lo muestra el arreglo de los muebles en la morada de Dios.

I. EN EL ATRIO:
LAS EXPERIENCIAS DE FORMA EXTERNA

En el atrio encontramos el altar de bronce y el lavacro de bronce. Ambos muebles representan las experiencias externas que tenemos de Cristo

A. El altar de bronce

En el altar de bronce, que representa la cruz (Éx. 40:29), participamos de Cristo como las ofrendas, principalmente como la ofrenda por el pecado (He. 13:10, 12; 10:12). En principio, las ofrendas resuelven los problemas que tenemos con Dios y nos reconcilian plenamente con Él, de modo que seamos justos delante de Él y estemos en paz con Él. Por medio de la cruz de Cristo, podemos estar bien con Dios y con los demás. Cristo como nuestra ofrenda por el pecado resolvió el problema del pecado, y como nuestra ofrenda de paz, Él hizo la paz entre nosotros y Dios, y entre unos y otros. Así que, por medio de las ofrendas que Cristo presentó en la cruz, nuestra condición ahora es una de justicia y paz. Ésta es la primera experiencia que disfrutamos en Cristo externamente.

B. El lavacro de bronce

Más allá del altar se encontraba el lavacro, que representa el lavamiento del Espíritu. Tanto el altar como el lavacro eran de bronce. En tipología, el bronce representa el justo juicio de Dios. Así que, el lavamiento del Espíritu se basa en el juicio que padeció Cristo por nosotros. En el lavacro de bronce (Éx. 40:30-32) participamos del lavamiento del Espíritu, el cual se basa en la redención de Cristo (Tit. 3:5). Aunque hayamos experimentado a Cristo como las ofrendas, aún necesitamos del lavamiento y la limpieza del Espíritu antes de poder entrar en la presencia de Dios. Esta experiencia es también en cierto modo externa a nosotros.

II. EN EL LUGAR SANTO:
LAS EXPERIENCIAS DE FORMA INTERNA

Después de tener estas dos clases de experiencias en el atrio, estamos capacitados para entrar al tabernáculo. Primero entramos en el Lugar Santo, donde nuestras experiencias de Cristo dejan de ser externas a nosotros y vienen a ser experiencias internas. En el Lugar Santo es donde experimentamos a Cristo de una manera interna.

A. La mesa de los panes de la proposición

Cuando entramos al Lugar Santo, el primer mueble que encontramos es la mesa de los panes de la proposición (Éx. 40:22-23), la cual representa a Cristo como nuestro suministro de vida (Jn. 6:35, 57). Sobre esta mesa había doce panes. El número doce representa la consumación y perfección eternas. Cristo es nuestro pan eterno. El disfrute que tenemos de Él interiormente como la mesa de los panes de la proposición es un disfrute eterno.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top