Información del libro

Estudio-vida de Hebreospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-3845-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 64 de 69 Sección 1 de 4

ESTUDIO-VIDA DE HEBREOS

MENSAJE SESENTA Y CUATRO

EL CONCEPTO FUNDAMENTAL
DE LA REVELACIÓN DIVINA
QUE SE ENCUENTRA EN LA BIBLIA
ES LA PROPAGACIÓN DE LA LEY DE VIDA
EN NUESTRAS PARTES INTERNAS

Si hemos de comprender y aprehender en detalle lo que es la ley de vida, es necesario que primeramente entendamos cuál es el concepto fundamental de la revelación divina que se encuentra en la Biblia. El concepto fundamental y central de la Biblia es que Dios se ha propuesto forjarse en nosotros a fin de hacernos Su expresión viviente. Dios desea forjarse en Sus escogidos a fin de que ellos nazcan de Él y le contengan como su vida, y lleguen a ser Su expresión. Éste es el deseo y propósito de Dios. Y la única manera en que Dios puede obtener tal expresión viviente es impartiéndose y forjándose en nosotros. Aunque este concepto fundamental podemos encontrarlo en toda la Biblia, se ha perdido casi por completo en el cristianismo fundamentalista. Este cristianismo recalca principalmente la redención. Pero la redención no es la meta, sino más bien el camino o el procedimiento para llegar a la meta. La meta es que Dios se forje en nuestro ser, de modo que nosotros nazcamos de Él y Él llegue a ser nuestra vida. Él es nuestro Padre y nosotros somos Sus hijos. Por ser hijos Suyos, todos le tenemos a Él en nuestro interior como nuestra vida. Finalmente, esta vida nos transformará y conformará a Su misma imagen, y nos hará Su expresión viviente en el universo.

Aunque este concepto básico se ha perdido casi por completo, nosotros agradecemos a Dios porque ahora, en estos últimos días, Él nos ha revelado este asunto en Su Palabra. Por más de cuarenta años, hemos sentido la urgencia de ministrar este concepto básico al pueblo de Dios. Es por eso que falsamente nos han acusado de enseñar herejías, esto es, de predicar y enseñar algo que no concuerda con la Biblia. Nuestros opositores dicen esto porque su entendimiento de la Biblia es deficiente e inadecuado. Tener sólo un poco de conocimiento de la Biblia es peligroso, debido a que esto hace a la gente miope e incluso le imparte muerte. Alabamos al Señor porque en Su misericordia hemos podido ver la revelación básica contenida en las Escrituras. No se trata simplemente de algo relacionado con la redención, sino de algo mucho más profundo y elevado. Dios ahora se esta forjando en nosotros para que nosotros tengamos Su vida y podamos ser uno con Él, y también para que Él pueda ser uno con nosotros.

EL HIJO DE DIOS
VIENE A NOSOTROS COMO VIDA

Quisiera repetir una vez más que Dios lleva a cabo Su propósito al entrar en nosotros con el fin de que nazcamos de Él. Para que podamos nacer de Él, Dios viene a nosotros en el Hijo, Jesucristo. Jesucristo, quien es el Hijo de Dios y Dios mismo, es la imagen de Dios. Colosenses 1:15 dice que Cristo es la imagen del Dios invisible. El Hijo es la imagen, la expresión, del Padre. De manera que cuando vemos al Hijo, vemos al Padre. Cuando creímos en Él, el Hijo de Dios entró en nosotros. Esto no quiere decir que Dios nos hubiera dado algo, sino que Él mismo entró en nosotros. Debemos desechar el concepto de que cuando creímos en el Señor Jesucristo, Dios nos dio Su vida. Este entendimiento es incorrecto. Cuando creímos en el Señor Jesús, Dios no nos dio algo desde los cielos y lo depositó en nosotros. ¡No! En vez de eso, el Hijo de Dios, quien es Dios mismo, entró en nosotros como vida. De manera que Dios no nos dio Su vida, sino que Él mismo entró en nosotros como vida. ¡Que gran diferencia hay entre estos dos conceptos!

Cuando Dios entra en nosotros, Él viene en el Hijo y como el Hijo, no como el Padre. Esto implica la participación de la Trinidad. Es por esto que nos han acusado de enseñar herejías. Pero nosotros no enseñamos herejías; más bien, hablamos la verdad de acuerdo con la palabra pura de Dios. La persona que entró en nuestro ser es Dios mismo. Pero cuando Él entra en nosotros, no lo hace como el Padre, sino como el Hijo. El Padre es la fuente, y el Hijo es la expresión de dicha fuente. La expresión y la fuente son uno.

EL HIJO PRIMOGÉNITO Y LOS MUCHOS HIJOS

Debido a que Dios entró en nosotros como el Hijo, nosotros hemos nacido de Dios en el Hijo y se nos ha concedido la filiación. Esto significa que todos nosotros hemos llegado a ser hijos de Dios. No solamente somos pecadores que han sido salvos, sino también hijos nacidos de Dios. Esto no es nada insignificante. Antes de que Jesucristo resucitara de los muertos, Dios tenía solamente un Hijo, a quien la Biblia llama el Hijo unigénito (Jn. 3:16). Antes de Su resurrección, Cristo era el único Hijo de Dios, pero después de Su resurrección, Él dejó de ser el Hijo unigénito de Dios, ya que en la resurrección Él vino a ser el Primogénito entre muchos hermanos (Ro. 8:29).

¿Cuántos hijos tiene Dios? Por una parte, Juan 3:16 habla del Hijo unigénito de Dios; pero Hebreos 2:10 dice que Dios está llevando muchos hijos a la gloria, y Romanos 8:29 dice que Cristo es el Primogénito entre muchos hermanos. ¿Tiene Dios entonces dos clases de hijos? No, Él tiene una sola clase de hijos. En China, a los fukienses les gusta tener muchos hijos. Si no pueden engendrar el número de hijos que desean, compran algunos más. Un hombre, por ejemplo, puede engendrar sólo dos hijos y más adelante comprar otros diez, para tener un total de doce hijos. Sin embargo, él tendrá dos clases de hijos: los que engendró y los que compró. En lo profundo de su corazón, él sabe que sólo dos de sus hijos son hijos biológicos, hijos en realidad, mientras que los otros diez son simplemente hijos de nombre. ¿Tiene Dios dos clases de hijos, el Hijo unigénito como una clase y los muchos hijos como otra clase distinta? No, la Biblia revela que el Hijo unigénito de Dios se ha convertido en el Primogénito entre muchos hijos, lo cual demuestra que Dios sólo tiene una clase de hijos. El Primogénito es el Hijo de Dios, y los muchos hijos son también hijos de Dios. El Hijo primogénito y los muchos hijos son todos hijos de un mismo Padre (He. 2:11).


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top