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Estudio-vida de Génesispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1420-6
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ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE TREINTA Y CINCO

LA VIDA EN RESURRECCION
(4)

2. Una sombra del reino

En los mensajes anteriores vimos muchas riquezas que encontramos en el libro de Génesis. En este mensaje veremos otro aspecto de estas riquezas: el reino. El reino es una de las numerosas verdades sembradas en forma de semillas en el libro de Génesis, desarrolladas en toda la Biblia y segadas como cosecha en Apocalipsis. Ya vimos que después del diluvio Noé y su familia vivían en resurrección y que la vida en resurrección era una sombra del reino. El reino es un tema muy importante en la Biblia y tiene muchísimo significado.

a. El comienzo del gobierno humano

1) El hombre recibe autoridad sobre los demás

El reino está implícito en Génesis 9:1-7. Leamos el versículo 6: “El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada”. Este es un versículo crucial en el libro de Génesis. Todos los maestros de Biblia concuerdan en que este versículo, donde vemos que Dios le dio al hombre autoridad sobre los demás, describe el comienzo del gobierno humano. Hasta entonces Dios no le había dado al hombre autoridad sobre otros hombres. Todos los hombres estaban directamente bajo el mando de Dios. Pero la caída produjo una naturaleza rebelde en la humanidad. Por esta razón, Dios estableció cierta autoridad en la tierra como representante Suyo para regir al hombre. Desde el comienzo del libro de Génesis hasta la época de Génesis 9:6, no hay ningún indicio de que, aparte de poner al marido como cabeza de su esposa (3:16), Dios le hubiera dado al hombre autoridad sobre los demás. No obstante, después del diluvio, cuando el hombre vivía en resurrección sobre la tierra de una manera nueva, Dios estableció una autoridad delegada sobre la tierra.

2) Noé es la autoridad delegada

Noé fue la autoridad delegada por Dios después del diluvio. Como cabeza de un nuevo linaje, él era la autoridad delegada bajo el mando de Dios. Adán no fue la autoridad delegada por Dios sobre los hombres. A él se le dio autoridad sobre las criaturas, mas no sobre los hombres. Si usted lee Génesis 1 detenidamente, verá que Adán tenía autoridad sobre los peces, las aves, las bestias, los animales que se arrastran y sobre “todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (vs. 26, 28). Pero no existe ni una sola palabra que dé a entender que Adán haya recibido autoridad sobre los demás hombres. Sin embargo, Noé, después de convertirse en la cabeza de un nuevo linaje, recibió de Dios la autoridad no sólo para señorear en las criaturas, sino también en los hombres.

3) El reino de Dios sobre la tierra
entre los hombres

Si leen Génesis 9 detenidamente, verán una sombra del reino. ¿Qué es el reino? Un reino es un gobierno o un reinado. Allí, en Génesis 9, vemos la sombra del reino de Dios sobre la tierra entre los hombres. El gobierno que tiene la autoridad que Dios confirió entre los hombres en la tierra nueva representa al dominio del reino de Dios en la vida de resurrección.

b. Antes de ese reino

1) La tierra se llenó de violencia

¿Cuál era la situación en la tierra antes de establecerse ese reino? Primeramente, la tierra estaba llena de violencia (6:11, 13). ¿Por qué estaba la tierra llena de violencia? Porque no había autoridad delegada; nadie estaba autorizado para gobernar a los demás. Antes del diluvio no existía la autoridad delegada sobre los hombres. Supongamos que hoy en día no hubiera ningún gobierno local, estatal ni federal. ¿Podríamos vivir en paz? No, el país estaría lleno de violencia. Nadie podría dormir tranquilo durante la noche, pues todos tendrían miedo de que sus posesiones fuesen robadas. La tierra estaba llena de violencia porque no había ningún gobierno sobre la tierra. Como veremos en el próximo mensaje, en esa época el gobierno era la conciencia del hombre. En el huerto, antes de la caída, el hombre estaba dirigido directamente por Dios, por el gobierno divino. Después de la caída, el hombre se regía por su propia conciencia. No obstante, el gobierno de la conciencia, o mejor dicho el autogobierno, no funcionó muy bien. Como resultado de este autogobierno, toda la tierra se llenó de violencia. Por consiguiente, después del diluvio Dios autorizó al hombre para gobernar sobre los demás y así empezó el gobierno humano.


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