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Estudio-vida de Génesispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1420-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 103 de 120 Sección 1 de 5

ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE CIENTO TRES

EL SIGNIFICADO ESPIRITUAL
DE DAN, GAD, ASER Y NEFTALI

En este mensaje tengo la carga de compartir algo adicional sobre el significado espiritual de Dan, Gad, Aser y Neftalí. En cierto sentido, me agrada este grupo más que el grupo que incluye a Judá. El grupo de Judá es el segundo, y este grupo es el tercero, el cual, por ende, es más avanzado. Hemos visto que existe un vínculo que une este tercer grupo con el segundo. Judá es un cachorro de león y también una leona (49:9); Dan es un cachorro de león, y Gad es una leona (Dt. 33:22, 20). Por tanto, estas dos figuras, el león joven y la leona, vinculan el tercer grupo con el segundo.

Cuando yo era joven, estudié con detenimiento Génesis 49. Pensaba que estas palabras no tenían mucho significado. Por ejemplo, el versículo 21 afirma que Neftalí es una cierva suelta y que pronuncia dichos hermosos. No podía entender cómo una cierva podía pronunciar dichos hermosos. Me parecía que la cierva y los dichos hermosos no tenían relación entre sí. Además, me preguntaba como una cierva podía hablar. A consecuencia de eso, durante mucho tiempo me desentendí de Génesis 49. Sin embargo, cuando examinamos el significado espiritual de este capítulo, vemos cuánto significado tiene. En el mensaje cien hablamos del descanso que tenemos al disfrutar las riquezas en vida de Cristo (págs. 1316-1321). Vimos que debemos atar el pollino a la vid y empapar nuestros vestidos de vino. Si hacemos esto, nuestros ojos estarán rojos del vino y nuestros dientes blancos de la leche (vs. 11-12). Un hermano preguntará a otro: “¿Has atado tu pollino a la vid?”. Y éste responderá: “¿Hermano, has empapado tu vestido de vino?”. Entonces el primer hermano preguntará: “¿Están tus ojos rojos del vino?”. El segundo contestará: “¿Están tus dientes blancos de la leche?”. Las personas ajenas a nosotros pensarán que quienes están en la iglesia hablan en clave, en un lenguaje misterioso. No importa lo que digan los demás, lo que importa es cuán significativos sean estos nuevos proverbios para nosotros. “¡Ate su asno a la vid!”. “¡Empape sus vestidos de vino!”. Quiero que mis ojos estén rojos del vino y mis dientes blancos de la leche. Si eso es lo que queremos, primero debemos descansar en Cristo y luego empapar nuestro ser, nuestro comportamiento, en las riquezas de la vida de Cristo. Entonces experimentaremos la transformación, y nuestra apariencia cambiará. Nuestros ojos se enrojecerán con vino, y nuestros dientes se emblanquecerán con la leche, lo cual indica que serán fuertes y podrán ingerir la palabra y declararla a los demás.

La secuencia de los cuatro grupos del capítulo cuarenta y nueve es maravillosa; corresponde a la historia de la iglesia y a nuestra experiencia espiritual. Primero tenemos a Rubén, lo cual indica que todos nosotros empezamos como pecadores. Después de Rubén, Simeón y Leví, viene Judá. Esto significa que Cristo vino como león victorioso. Después de Judá, Zabulón e Isacar, sigue la caída de Dan. Sin embargo, la caída de Dan no fue solamente un fracaso y una derrota; fue una apostasía. Después de la apostasía de Dan, tenemos el recobro con Dan, la abundancia con Aser, y la consumación con Neftalí. En la historia de la iglesia, vemos también la apostasía, el recobro, la abundancia y la consumación. Si no podemos ver la consumación hoy en día, ciertamente la veremos en la era venidera y particularmente en el cielo nuevo y en la tierra nueva con la Nueva Jerusalén. Lo dicho de Neftalí se cumplirá cabalmente cuando la Nueva Jerusalén se manifieste en el cielo nuevo y en la tierra nueva. La Nueva Jerusalén será el Neftalí eterno. Estos cuatro asuntos, a saber: la apostasía, el recobro, la abundancia y la consumación, también corresponden a nuestra experiencia cristiana. Después de la caída, es decir, de la apostasía, tenemos el recobro. Luego viene la abundancia y la consumación. Hemos visto estas cosas en el recobro del Señor. En el transcurso de los años en el recobro, hemos estado con Judá, atando nuestro asno a la vid y empapando nuestros vestidos de vino. Nuestros ojos se han enrojecido de vino y nuestros dientes se han emblanquecido de leche. Sin embargo, la apostasía de Dan surgió de improviso. Después de Dan, vino el recobro con Gad.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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