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Estudio-vida de 1 y 2 Pedropor Witness Lee

ISBN: 0-7363-2858-0
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ESTUDIO-VIDA DE 2 PEDRO

MENSAJE TRECE

EL GOBIERNO DIVINO

(5)

Lectura bíblica: 2 P. 3:13-18

En este mensaje examinaremos 2 Pedro 3:13-18. En el versículo 13 leemos que nosotros esperamos cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia de Dios; en los versículos del 14 al 16, se nos exhorta a prepararnos para el juicio venidero; y en los versículos 17 y 18, donde se da la conclusión, se nos dice que estemos en guardia y que crezcamos en la gracia y el conocimiento del Señor.

CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA

En 3:13 Pedro dice: “Pero nosotros esperamos, según Su promesa, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”. La palabra griega traducida “mora” también puede traducirse “hace su hogar”. Debido a que esta epístola trata del gobierno de Dios, al final nos dice que habrá un nuevo universo, donde morará la justicia. Esto nos da a entender que todo estará completamente sujeto al gobierno de Dios. No habrá nada malo, pues nada será injusto ni indebido. Así que, no habrá necesidad de que Dios ejerza ningún otro juicio gubernamental.

Después que hayan sido disueltas todas las cosas materiales, la promesa de Dios, que es Su palabra que perdura para siempre, todavía permanecerá para que en ella Su pueblo redimido confíe y espere, con la expectación de un nuevo universo. No debemos poner nuestra esperanza en los elementos visibles, sino en lo que la palabra de Dios promete como destino nuestro, es decir, en los cielos nuevos y la tierra nueva, los cuales aún no vemos.

Los cielos nuevos y la tierra nueva son los cielos antiguos y la tierra antigua después de ser renovados y transformados mediante el fuego del juicio de Dios, tal como el nuevo hombre es nuestro viejo hombre renovado y transformado (Col. 3:9-10; 2 Co. 3:18).

La justicia es el factor principal según el cual Dios juzga a todas las criaturas de Su antigua creación conforme a Su juicio gubernamental. Por consiguiente, en estos dos libros, que tratan del gobierno de Dios, este asunto se recalca repetidas veces (1 P. 2:23, 24; 3:12, 14; 4:18; 2 P. 1:1; 2:5, 7-8, 21; 3:13). Lo que más destaca en los escritos de Juan es el amor de Dios expresado en Su vida; en los escritos de Pablo, la gracia que Dios imparte en Su economía; y en los escritos de Pedro, la justicia de Dios mantenida en Su gobierno. La vida de Dios, Su economía y Su gobierno son las estructuras básicas del ministerio de los tres apóstoles. La vida está relacionada con el amor, la economía se lleva a cabo por la gracia y el gobierno se basa en la justicia. Esta justicia morará en los cielos nuevos y en la tierra nueva, y saturará completamente el nuevo universo de Dios, manteniéndolo totalmente bajo el orden de justicia de Dios, de modo que nunca más haya necesidad de más juicio.

PROCURAD CON DILIGENCIA SER HALLADOS EN PAZ

En el versículo 14 Pedro añade: “Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por Él en paz sin mancha y sin defecto”. Ser hallados en paz por el Señor consiste en que a Su venida, seamos hallados justos y rectos delante de Él, sin tener problema alguno con Dios ni con el hombre. La paz es fruto de la justicia (He. 12:11; Is. 32:17). Puesto que en este libro se recalca la justicia en relación con la administración gubernamental de Dios, aquí se exhorta a los creyentes, quienes se conducen en el camino de la justicia (2 P. 2:21), a seguir la paz (He. 12:14), a fin de que estén preparados para cuando venga el Señor con el juicio. En 2 Pedro 4:14 Pedro nos exhorta a que seamos hallados por el Señor en paz “sin mancha y sin defecto”. Los herejes, quienes dejan el camino recto y siguen el camino de la injusticia (2:15), son defectos y manchas entre los creyentes (v. 13); en cambio, los creyentes, quienes procuran vivir en paz —que es fruto de la justicia— en el gobierno de Dios, deben estar libres de toda mancha y defecto al igual que el Señor, quien es el Cordero sin defecto y sin mancha (1 P. 1:19).


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