Información del libro

Estudio-vida de Lucaspor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1203-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 15 de 79 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE LUCAS

MENSAJE QUINCE

EL MINISTERIO DEL SALVADOR-HOMBRE
SE LLEVA A CABO EN SUS VIRTUDES HUMANAS
JUNTO CON SUS ATRIBUTOS DIVINOS
EN GALILEA

(5)

Lectura bíblica: Lc. 6:17-49

En este mensaje examinaremos 6:17-49, donde el Señor Jesús enseña a Sus discípulos la moralidad más elevada.

NO JUZGAR SINO PERDONAR

El versículo 37 dice: “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados”. Si no condenamos no seremos condenados. Del mismo modo, si perdonamos seremos perdonados.

Si vivimos en un espíritu humilde bajo el gobierno del Señor, siempre nos juzgaremos a nosotros mismos y no a los demás. Los hijos de Dios serán juzgados con el juicio con que ellos juzgan a los demás. Si ellos juzgan a otros con justicia, el Señor los juzgará a ellos con justicia. Si juzgan a otros con misericordia, serán juzgados por el Señor con misericordia. Como Jacobo 2:13 dice: “La misericordia triunfa sobre el juicio”.

Hace años oí lo que C. H. Spurgeon dijo en un sermón sobre el perdón. En aquel sermón él indicó que es difícil para un cristiano perdonar a otros. Dijo que podemos pensar que hemos perdonado a alguien. Sin embargo, nuestro perdón puede compararse con el entierro de un perro muerto y dejar que el rabo se vea. Después de perdonar a alguien, podemos decir: “Fulano de tal me ofendió, pero le he perdonado”. Esto es enseñar el “rabo” del “perro”.

Si realmente hemos perdonado a alguien, también debemos olvidarnos de la ofensa. Una vez que hayamos perdonado a alguien en un asunto, no debemos mencionarlo otra vez. Cada vez que mencionamos una ofensa que supuestamente fue perdonada, estamos halando afuera el rabo del perro enterrado para mostrar a los demás que el perro fue enterrado. Si hacemos esto, indica que no hemos liberado al que nos ofendió.

Según el Nuevo Testamento, perdonar significa olvidar y liberar. Necesitamos olvidarnos de la ofensa y liberar al ofensor. Una vez que hemos hecho esto, nunca debemos volver a hablar de este asunto.

DAR A OTROS

En el versículo 38 el Señor dice a continuación: “Dad, y se os dará, medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, se os volverá a medir”. M. R. Vincent ha indicado que aquí regazo denota “el pliegue de la vestidura amplia de encima, atado con el cinto, formando así una bolsa pequeña”. Aquí el Señor dice que cuando damos a otros, nuestro Padre que está en el cielo siempre nos devolverá mucho más de lo que hemos dado.

Una vez oí que un santo pensaba en dar un regalo particular a alguien. En este caso el regalo era unos cuantos pescados. Primero el santo había pensado en dar diez pescados. Pero cuanto más lo pensó, más redujo el número de ellos. En un cierto momento se dio cuenta de que la idea de dar menos era una tentación del enemigo. Enfadándose con el diablo, le dijo: “Satanás, si sigues tentándome, yo lo daré todo”. Esto ilustra que necesitamos dar voluntariamente. Si damos algo a otros, también recibiremos algo de vuelta. Con la misma medida con que medimos, también con dicha medida se nos volverá a medir.

UNA PARABOLA PROFUNDA

El versículo 39 dice: “Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?” Cuando se dijo esto, se podía aplicar a los líderes de los judíos. En Mateo 15:14 el Señor llamó a los fanáticos arrogantes y justos en su propia opinión, “un guía ciego guiando a otro ciego”. Ellos pensaban que entendían claramente la manera de servir a Dios, pero no se dieron cuenta de que sus ojos estaban velados por su religión con sus tradiciones. Por eso, no pudieron ver la realidad de la economía de Dios. Su ceguera los llevó a caer “en el hoyo”.

La parábola en Lucas 6:39 es sencilla; aun así, revela la sabiduría divina del Salvador-Hombre. Dudo de que algún filósofo haya hablado tal parábola.

LLEGAR A SER COMO NUESTRO MAESTRO

En 6:40 el Señor añade: “El discípulo no está sobre el maestro; mas todo el que sea perfeccionado, será como su maestro”. El maestro aquí es Cristo. Cuando nosotros, los discípulos, somos perfeccionados, seremos como nuestro maestro, Cristo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top