Información del libro

Estudio-vida de Mateopor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1422-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 7 de 72 Sección 1 de 5

ESTUDIO-VIDA DE MATEO

MENSAJE SIETE

LOS ANTEPASADOS Y
LA CONDICION DEL REY

(7)

Ahora llegamos al capítulo dos de Mateo. En los mensajes anteriores hemos tratado la genealogía de Cristo y el nacimiento de Cristo. En este mensaje consideraremos la juventud de Cristo.

III. SU JUVENTUD

A. La crónica acerca de la juventud de Cristo
en Mateo y en Lucas

Si prestamos atención a los cuatro Evangelios, veremos que en Juan y en Marcos no se relata la juventud de Cristo. Juan nos dice que Cristo es Dios, y Dios no tiene juventud ni vejez. Dios es antiguo, pero nunca cambia. Por lo tanto, no hay cuestión de juventud con respecto a Dios. En Marcos, Cristo se revela como esclavo. Nadie se ocupa de la juventud de un esclavo. En cambio, Lucas y Mateo narran la juventud de Cristo. Sin embargo, igual que con las genealogías, existe una diferencia entre los dos relatos de la juventud de Cristo.

1. Lo relatado en Lucas
demuestra la humanidad de Cristo

El Evangelio de Lucas demuestra que Cristo era un hombre perfecto. Por lo tanto, el relato de Lucas da testimonio de la humanidad de Jesús y la demuestra (Lc. 2:21-52). Los hechos de la juventud de Cristo narrados por Lucas muestran que Jesús era un hombre normal y recto. Jesús fue circuncidado el octavo día según la ley judía (Lc. 2:21). Además, según la costumbre judía, le pusieron por nombre Jesús en el octavo día, y no en el primer día. Fue ofrecido a Dios con sacrificio de un par de tórtolas, o dos palominos (Lc. 2:22-24). El hecho de que María y José sólo podían ofrecer un sacrificio pequeño indica que eran pobres. No obstante, cumplieron el requisito de la ley. Además, Jesús fue llevado a Jerusalén cada año durante la fiesta de la Pascua (Lc. 2:41). Esto también estaba en conformidad con la ley que requiere que todos los varones israelitas tenían que asistir a las fiestas tres veces al año. Lucas específicamente hace notar que Jesús fue llevado a la fiesta cuando tenía doce años (Lc. 2:42). También deja constancia que Jesús creció físicamente, que se fortalecía en Su espíritu, y que halló favor para con Dios y para con los hombres (Lc. 2:40, 52). Todos estos puntos que constan en Lucas demuestran que Jesús era un hombre típico.

2. Lo relatado en Mateo
demuestra el reinado de Cristo

Lo narrado por Mateo demuestra que el joven Jesús era el Rey del pueblo de Dios (Mt. 2:1-23). Lucas no incluye este punto, pero Mateo, pasando por alto todos los puntos tratados en el Evangelio de Lucas, ocupa mucho tiempo en éste. Con esto vemos que la Biblia tiene un propósito: en Lucas tiene como fin demostrar que Jesús era hombre, mientras que en Mateo tiene como fin mostrar que Jesús era un niño real. Ahora examinaremos el relato de Mateo para ver cómo Jesús era un niño real.

No debemos tratar de entender la Biblia sólo por lo escrito. Tenemos que profundizar en ella y hallar algo de vida en ella. Mateo 1 nos dice que el Antiguo Testamento contiene profecías acerca de Cristo y que el pueblo de Dios esperaba Su venida. En Mateo 1 Jesús vino. Cristo fue introducido en la humanidad; apareció en la tierra. El capítulo dos continúa y trata la manera de encontrar a Cristo. Su venida fue profetizada, El ha venido y está aquí. Sin embargo, existe un problema: dónde encontrarlo.

a. Hallado en Belén por los paganos

Mateo 1 revela que Jesús, el Mesías, ha venido. Si usted hubiera sido israelita en aquellos días, habría dicho: “Usted me dice que Jesús ha venido, pero ¿dónde puedo encontrarlo?” Gracias al Señor porque el hecho de encontrar a Jesús fue iniciado por Dios y no por nosotros.

Consideremos la historia. En los días del nacimiento de Jesús, había una religión de nombre judaísmo. Esta era fundamental, sana, espiritual y fue formada, organizada y constituida conforme a los treinta y nueve libros del Antiguo Testamento. Por lo que vemos en Mateo 2, sabemos que el judaísmo se aferraba a la Biblia. Sin embargo, casi nadie de esa religión se había enterado de que Cristo había venido. No podemos encontrar nada en el Nuevo Testamento que nos diga que algunos de aquellos religiosos fueron a buscar a Cristo. Por lo contrario, consta que algunos paganos, los magos, fueron a encontrarlo (2:1-12). Por supuesto, esto fue iniciado por Dios y no por ellos.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top