Información del libro

Estudio-vida de Hechospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1419-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 26 de 72 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE HECHOS

MENSAJE VEINTISEIS

LA CONVERSION DE SAULO
(2)

Lectura bíblica: Hch. 9:1-19

En este mensaje continuaremos estudiando la conversión de Saulo (9:1-19).

ORA DURANTE TRES DIAS

Al llegar cerca de Damasco, a Saulo “repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” (vs. 3-4). Después de levantarse, él no veía nada aunque tenía los ojos abiertos (v. 8). Durante tres días Saulo quedó sin vista. Con esto, el Señor disciplinó el ingenio de Saulo. Como ya señalamos anteriormente, Saulo era erudito en la religión hebraica, en la cultura griega y en la política romana. El había sido instruido en los tres elementos fundamentales de la cultura occidental. Por consiguiente, lo que quería el Señor al quitarle la vista, era que Saulo pensara en El.

Hechos 9:9 declara que Saulo “estuvo tres días sin ver, y [que] no comió ni bebió”. ¿Qué hizo él durante esos tres días? La respuesta a esta pregunta está en las palabras que el Señor dirigió a Ananías en el versículo 11: “Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora”. Esto nos demuestra que durante esos tres días Saulo oraba. El no vio nada, ni comió ni bebió. Así que, todo lo que pudo hacer fue orar.

Creo que mientras Saulo oraba, él trató de analizar a Jesús, buscando saber quien era El. Saulo debe de haber pensado: “Yo sé que Jesús fue sepultado, y sin embargo me habló desde el cielo. ¿Cómo puede ser esto? El me dijo que era El a quien yo perseguía. ¿De qué forma estaba Jesús incluido entre los que yo perseguía?” Durante tres días Pablo debe de haber orado al respecto.

RECIBE TODO EL MENSAJE DEL EVANGELIO

Es probable que mientras Saulo oraba, él haya recibido visión tras visión y revelación tras revelación acerca de Cristo y la iglesia. Su experiencia en esos días ha de haber sido semejante a ver una televisión celestial en la cual se presentaban muchas cosas acerca del Señor Jesús. Mientras veía estas cosas, Saulo debió pensar: “Jesús el nazareno es Jehová. El es mi Salvador. Ahora entiendo por qué sus seguidores testificaban tan firmemente que El había resucitado. Ciertamente tiene que haber resucitado, pues El se me apareció desde los cielos”. Saulo quizá haya considerado también la ascensión del Señor, la cual implica Su encarnación, Su vivir humano, Su muerte y resurrección. El debe de haber llegado a la conclusión que el Señor que ahora está en los cielos tuvo que pasar por el proceso de encarnación, vivir humano, muerte, resurrección y ascensión.

Debe impresionarnos el hecho de que durante tres días, Saulo no comió ni bebió nada. Todo lo que él hizo fue orar. Mientras oraba, él recibía la revelación de Cristo en su ser como alguien que mira un televisor. Saulo contempló una visión maravillosa del Señor en esta televisión celestial y de este modo todas sus dudas acerca de la resurrección de Cristo se disiparon. El llegó a creer en Su encarnación y en Su muerte. Gracias a las visiones que vio en esos días, Saulo recibió el mensaje completo del evangelio.

EL NOMBRE DE JESUS Y EL COMPLEMENTO “ME”

Saulo no solamente vio que Jesús es Jehová, el Salvador, quien murió y resucitó, sino también que el hecho de que el Señor Jesús es uno con Sus seguidores. Tal vez Saulo haya pensado: “Yo no perseguía a Jesús sino a Sus seguidores, pero El me dijo que era a El a quien perseguía. Esto debe indicar que El es uno con Sus seguidores”. Así, Saulo llegó a ver el Cuerpo. El no sólo oyó un mensaje acerca de la salvación de Cristo, sino también acerca del Cuerpo de Cristo. Cuando el Señor se le apareció a Saulo, le preguntó: “¿Por qué me persigues?” El Señor parecía decir: “Saulo, este complemento “me” me incluye a Mí individualmente y a Mi cuerpo corporativamente. En un sentido individual, Yo estoy en los cielos, pero en un sentido corporativo, Mi Cuerpo está en la tierra. Cuando perseguías a Mis seguidores, perseguías a Mi cuerpo, y perseguir a Mi Cuerpo equivale a perseguirme a Mí”. Por tanto, en 9:4, el complemento “me” es corporativo, pues incluye al Señor Jesús y a todos Sus creyentes.

En Hechos 9:5, Saulo dijo: “¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues”. El complemento “me” del versículo 4 y el nombre “Jesús” del versículo 5 tienen mucha importancia. Pablo debe de haber pensado mucho acerca de Jesús y del significado que encierra el complemento “me”. En aquellos días, él seguramente pensó en estas dos palabras: “me” y “Jesús”.

Cuando Pablo preguntó: “¿Quién eres Tú, Señor?” El debe de haber sido salvo y haber recibido al Espíritu esencial. Más adelante, en la Epístola a los Romanos, él declaró: “Todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo” (Ro. 10:13). En Hechos 9:5, Saulo llamó a Jesús “Señor”, aún sin conocerlo. Indudablemente, Saulo debe de haber quedado muy asombrado con la aparición y las palabras del Señor. En aquel tiempo el Espíritu esencial debe de haber entrado en su ser. Luego él pudo orar durante tres días sin comer ni beber. Bajo la inspiración del Espíritu esencial, su único interés era orar a fin de conocer el significado de lo que él había visto y oído. En aquellos días, Pablo recibió el evangelio completo acerca de la salvación y del Cuerpo de Cristo.

La experiencia de Saulo en cuanto a la entidad corporativa indicada con el complemento “me”, en cuanto a Cristo y al Cuerpo, deben de haber dejado una profunda impresión en él, la cual afectaría su ministerio futuro acerca de Cristo y la iglesia. Esta experiencia puso el fundamento de su ministerio. Esto explica la razón por la cual él enseñó tan firmemente sobre el Cuerpo de Cristo (Ro. 12:4-5; 1 Co. 12:12-27; Ef. 1:22-23; 2:16; 4:4, 16). De hecho, él es el único escritor del Nuevo Testamento que usa la expresión “el Cuerpo de Cristo”. Pablo puso tanto énfasis en el Cuerpo debido a que en el momento de su conversión él recibió una revelación al oír la palabra “me”, la cual aludía a una entidad corporativa, el Cuerpo de Cristo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top