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Estudio-vida de Hechospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1419-0
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Actualmente disponible en: Capítulo 31 de 72 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE HECHOS

MENSAJE TREINTA Y UNO

LA PROPAGACION EN JERUSALEN, JUDEA
Y SAMARIA MEDIANTE EL MINISTERIO
DE LA COMPAÑIA DE PEDRO
(23)

Lectura bíblica: Hch. 1:5, 8; 2:1-4; 10:44-48; 11:15-16

En este mensaje vamos a considerar un asunto que nos ayudará a entender la economía de Dios presentada en el Nuevo Testamento. Veremos que ciertos asuntos contenidos en la economía de Dios, en especial, el bautismo en el Espíritu Santo, se han cumplido una vez y para siempre.

SEIS ASUNTOS ETERNOS

El Dios Triuno tuvo que pasar por la encarnación, la crucifixión, la resurrección y la ascensión para que se llevaran a cabo los pasos que exigían la justicia, la santidad y la gloria de Dios. Además de estos cuatro pasos, se mencionan el soplo del Espíritu Santo en los discípulos (Jn. 20:22) y el derramamiento del Espíritu sobre ellos.

El Cordero inmolado
desde la fundación del mundo

La encarnación, la crucifixión, la resurrección, el soplo del Espíritu en los discípulos, la ascensión y el derramamiento del Espíritu sobre los discípulos, son hechos eternos. No son hechos temporales, es decir, no están limitados por el elemento del tiempo. Considere por ejemplo la crucifixión. Nosotros entendemos que Cristo fue crucificado hace diecinueve siglos, pero Apocalipsis 13:8 habla del “Cordero que fue inmolado desde la fundación del mundo”. Esto indica que para Dios, Cristo fue inmolado desde la fundación del mundo, desde el tiempo en que el mundo fue creado. Cristo fue crucificado desde el momento en que el mundo material vino a existencia, puesto que Su redención debe abarcar todo este universo. Hebreos 9:12 confirma que Cristo ha cumplido una redención eterna. Su redención no es temporal, sino eterna.

Tracemos un círculo que represente la eternidad y en cierta parte del círculo dibujemos una cruz que represente la crucifixión de Cristo. Tomando la cruz como punto de referencia, ¿dónde ubicaría usted a los santos del Antiguo Testamento, tales como Abraham y Moisés, y dónde colocaría a todos los creyentes en Cristo a través de los siglos? Resultaría difícil determinar en este diagrama quién se halla antes o después de la cruz. Lo que queremos recalcar es que la crucifixión es eterna y que ella llena todas las necesidades que han surgido desde el comienzo de este universo, desde la fundación del mundo. Desde que todas las cosas llegaron a existir, se ha necesitado la muerte de Cristo. Por tanto, a los ojos de Dios, la muerte de Cristo empezó desde la fundación del mundo. Por esta razón, Apocalipsis 13:8 declara que el Cordero fue inmolado desde la fundación del mundo.

Debemos leer cuidadosamente las Escrituras cuando dice que el Cordero fue inmolado desde la fundación del mundo. Por una parte, Cristo fue inmolado desde la fundación del mundo; por otra, Dios ya lo conocía desde antes de la fundación del mundo. Respecto a esto 1 Pedro 1:20 declara: “Ya conocido desde antes de la fundación del mundo”. Esto indica que ya Cristo había sido dispuesto, preparado, por Dios para ser el Cordero redentor a favor de Sus escogidos desde antes de la fundación del mundo según Su presciencia. Esto significa que Cristo fue conocido y preparado en la eternidad, pero que Su muerte se efectuó desde la fundación del mundo, es decir, en la esfera del tiempo. Aunque Su muerte se llevó a cabo en el tiempo, Su redención, no obstante, es eterna. Debido a que la muerte de Cristo cumplió algo eterno, se le llama en Hebreos 9:12 eterna redención. Antes de la crucifixión tenemos la encarnación y después de la crucifixión siguen la resurrección, el soplo del Espíritu en los discípulos, la ascensión y el derramamiento del Espíritu. Todos estos pasos se cumplieron en el tiempo pero sin el elemento del tiempo. Por lo cual, son eternas. (Véanse los dos diagramas en las páginas siguientes).

Puesto que la crucifixión de Cristo es eterna; Pablo pudo decir: “Con Cristo estoy juntamente crucificado” (Gá. 2:20). Tal como Pablo, nosotros también podemos declarar que fuimos juntamente crucificados con Cristo. Esto significa que este hecho sucedió mucho antes de nuestro nacimiento. ¿Cuándo fuimos crucificados con Cristo? Fuimos crucificados con El desde la fundación del mundo. Por tanto, fuimos crucificados antes de nacer.

Puesto que Cristo fue crucificado desde la fundación del mundo, el pecador arrepentido no necesita pedirle al Señor Jesús que muera por él. De ser así, entonces el Señor necesitaría morir continuamente. El fue crucificado una vez y para siempre; El murió una sola vez.


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