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Estudio-vida de 1 Corintiospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1445-9
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ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA
EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE NUEVE

CRISTO, NUESTRA SABIDURIA:
JUSTICIA, SANTIFICACION Y REDENCION

Lectura bíblica: 1 Co. 1:26-31

En este mensaje examinaremos 1:26-31.

I. LA ELECCION DE DIOS

A. Lo necio para avergonzar a los sabios

En el versículo 26 Pablo dice: “Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento, que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles”. Entre los creyentes no hay muchos sabios según la carne. En el versículo 27 Pablo dice: “Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios”. Ser sabio tiene que ver con la mente, mientras que ser fuerte, con la voluntad.

B. Lo débil para avergonzar a lo fuerte

En el versículo 27 Pablo escribe también: “Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte”. Cuando leí estos versículos hace muchos años, me pregunté cómo un Dios de amor podía avergonzar a la gente. Me preguntaba cómo El podía usar lo necio del mundo para avergonzar a los sabios, y lo débil para avergonzar a lo fuerte. No obstante, Pablo dice claramente que Dios avergüenza a los sabios y a los fuertes.

En este versículo Pablo usa la palabra escogió dos veces. El llamamiento de Dios (vs. 24-26) se basa en Su elección, y ambos concuerdan con Su propósito (Ro. 9:11; 2 Ti. 1:9). Dios lleva a cabo la elección antes de la fundación del mundo (Ef. 1:4) y en el transcurso del tiempo realiza el llamamiento para cumplir Su elección. La salvación del pueblo que Dios predestinó se origina en el llamamiento y elección que Dios efectúa. Nosotros no lo escogimos a El; El nos escogió a nosotros. Nosotros no lo invocamos sino hasta que El nos llamó. El lo inició todo. ¡Toda la gloria debe ser para El!

C. Lo innoble del mundo y lo
menospreciado para deshacer lo que es

En el versículo 26 Pablo hace notar que entre los creyentes de Corinto no había personas prominentes, y en el versículo 28 añade: “Y lo innoble del mundo y lo menospreciado, lo que no es, escogió Dios, para deshacer lo que es”. En el griego, la palabra traducida nobles en el versículo 26 significa de buen linaje, es decir, nacido de una familia noble o real. La iglesia de Dios no se compone principalmente de la clase alta, sino de personas de origen humilde y de los menospreciados. Tener en alta estima a la clase alta va en contra del pensamiento de Dios y es una vergüenza para la iglesia.

En el versículo 28 la palabra innoble significa bajo, vil, que es nacido de gente común. Vil también significa despreciable. La expresión cosas que no son se refiere a los innobles y viles, a personas que aparentemente no tienen existencia. Los que son de origen humilde y los menospreciados son de poca importancia a los ojos del mundo.

La repetición triple de la frase escogió Dios en los versículos 27-28, revela la manera soberana en que Dios se relaciona con las tres clases de personas del mundo que se mencionan en el versículo 26: los sabios, los fuertes (los poderosos) y los nobles. Los nobles, “lo que es”, tienen mucha importancia para el mundo, pero Dios en Su economía los deshace.

A los ojos de los hombres, lo vil, lo menospreciado, no existe. Los desprecian a tal grado que no parecen tener existencia. Por consiguiente, son lo que no es. Pero Dios usa esto precisamente para reducir a nada las cosas que son, es decir, a los nobles que tienen mucha importancia para el mundo. Dios escogió lo innoble, la clase baja, para avergonzar a los nobles, la clase alta.

Por una parte, en los versículos 26-28 Pablo se refiere a todos de manera general. Por otra parte, se refiere a los griegos de manera específica. Entre los griegos que habían sido salvos, algunos todavía se creían sabios. En estos versículos Pablo muestra que ésta es una actitud equivocada. Parecía decir: “Creyentes de Corinto, no se crean sabios. Dios no escoge a los sabios. Si se consideran sabios, esto significa que Dios no los ha escogido. Del mismo modo, Dios no escogió a los fuertes ni a los de alta alcurnia”.

¿Cómo se considera usted? ¿sabio o necio? ¿fuerte o débil? ¿noble o innoble? Dudo que en nuestro interior nos consideremos necios, débiles, e innobles. Simplemente no nos vemos de esta manera.

Reitero una vez más que debemos conocer el espíritu con el que Pablo escribía esta epístola. Lo que pesaba en su espíritu era que los creyentes corintios no vivían como personas salvas. Pablo parecía decirles: “Queridos santos de Corinto, ustedes son personas salvas, escogidas de Dios, pero no viven como escogidos. Por el contrario, viven como si Dios no los hubiera escogido. Su vida no muestra en absoluto que Dios los haya elegido, pues siguen pensando que son sabios, fuertes y nobles. Hermanos, deben estar conscientes de que Dios no escoge a tales personas. Si se creen sabios, esto indica que Dios no los ha escogido. Recuerden, El escogió a los necios para avergonzar a los sabios, a los débiles para avergonzar a los fuertes, y a lo innoble para avergonzar a los nobles. Por consiguiente, no se consideren sabios, fuertes ni nobles”.

Hablar de vivir a Cristo es fácil, pero resulta difícil practicarlo. Si todavía pensamos que somos sabios, no vivimos a Cristo. Todos los que en verdad viven a Cristo se consideran necios, débiles e innobles. No se creen nada y están conscientes de que su existencia en la tierra no significa nada. Pueden decir de sí mismos: “Estoy entre las cosas que no son. Vivo en cierta localidad, pero mi existencia no significa nada. Pero aunque no soy nada, Dios me escogió”. Repito, Dios no escoge a los sabios, a los fuertes ni a los nobles. Si usted se considera sabio, fuerte y noble, rechaza la elección de Dios. La vida que lleva muestra que renuncia a la elección de Dios. Dios avergüenza a los sabios, a los fuertes y a los nobles. Todos nosotros debemos decir: “Señor, confieso que no soy sabio ni fuerte. En cambio, soy necio, débil, e innoble”. Esto ocupaba el espíritu de Pablo mientras escribía este pasaje de 1 Corintios.

Pablo percibía en su espíritu la necesidad de rebajar a los arrogantes creyentes griegos. Quizás algunos de ellos hayan sido muy inteligentes y sabios, pero a Pablo no le interesaba eso. El procuraba hacerles ver que el simple hecho de haber sido escogidos por Dios demostraba que eran necios y no sabios; débiles y no fuertes; innobles y no nobles. Así que, los creyentes corintios estaban equivocados al pensar que eran sabios y fuertes.

Hemos visto que en el versículo 28 Pablo dice que Dios deshará las cosas que son. La palabra deshacer en el griego significa destruir; es la misma palabra que se usa en 2 Tesalonicenses 2:8 y en Hebreos 2:14. En realidad, ser deshecho por Dios significa ser destruido. Si estudiamos la historia nos daremos cuenta que Dios deshizo a mucha gente distinguida. El ha destruido a muchas personas de alto rango social. Nunca debemos tener una alta estima de nosotros mismos, porque si lo hacemos, Dios nos reducirá a nada.


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