Información del libro

Estudio-vida de 1 y 2 Pedropor Witness Lee

ISBN: 0-7363-2858-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 12 de 47 Sección 1 de 4

ESTUDIO-VIDA DE 1 PEDRO

MENSAJE DOCE

LA PLENA SALVACIÓN DEL DIOS TRIUNO
Y SUS RESULTADOS

(7)

Lectura bíblica: 1 P. 1:15, 18-19

CÓMO LLEGAMOS A SER SANTOS
EN TODA NUESTRA MANERA DE VIVIR

Antes de proseguir a los versículos 18 y 19, quisiera añadir algo más respecto a cómo es que llegamos a ser santos en toda nuestra manera de vivir (1:15). La frase “manera de vivir” es una traducción literal del griego. Según 1:15, no sólo debiéramos ser santos y llevar una vida santa, sino ser santos en toda nuestra manera de vivir. Los demás debieran observar que nos conducimos de cierta manera en nuestro vivir diario, una manera que es santa. En otras palabras, no debiéramos ser santos ocasionalmente o en ciertas cuestiones; por ejemplo, no es que por la mañana seamos santos respecto a cierto asunto, y luego, más tarde durante el día, dejemos de serlo. No, debemos llevar una vida santa de forma habitual. Esto es lo que constituye una santa manera de vivir. Si deseamos tener una manera de vivir que sea santa, debemos habitualmente ser santos en todo lo que somos. Esto significa que debemos llegar a ser cierta clase de persona, una persona que es santa en su constitución intrínseca.

A fin de entender mejor lo que significa una santa manera de vivir, usemos como ejemplo los árboles frutales. Un manzano produce manzanas conforme a la “manera de vivir” del manzano. Asimismo, un naranjo produce naranjas según su respectiva “manera de vivir”. Ni el manzano ni el naranjo producen su fruto por casualidad; más bien, lo hacen conforme a la manera de vivir que es propia de cada árbol.

Es así como nosotros llegamos a ser santos en toda nuestra manera de vivir. Algunos cristianos que recalcan mucho lo que ellos mismos llaman santidad, algunas veces actúan como santos, pero otras veces se comportan de una manera muy mundana y carnal. Esto indica que no tienen una santa manera de vivir. Tener una santa manera de vivir es llevar una vida que expresa a Dios; es llevar una vida que expresa la naturaleza santa de Dios.

Cuando fuimos regenerados, nos fue impartida la naturaleza santa del Padre. Esta naturaleza santa, que ahora está en nosotros, es el factor básico que nos permite tener una santa manera de vivir. Usemos una vez más los árboles frutales como ejemplo. Si un manzano no tuviera la vida de un manzano, no podría tener “la manera de vivir” del manzano. Supongamos que alguien intentara adherir manzanas a las ramas de otra clase de árbol. Al cabo de poco tiempo, se caerían las manzanas. Pero un manzano que tiene la manera de vivir que corresponde a la de un manzano, expresa la naturaleza que es propia del manzano. El mismo principio se aplica respecto a cómo podemos llegar a ser santos en toda nuestra manera de vivir. El Padre impartió Su naturaleza santa en nosotros, y esto es lo que hace posible que llevemos una vida que expresa al Dios santo.

En segundo lugar, con respecto a una santa manera de vivir, el Espíritu santo está llevando a cabo una obra de santificación en nosotros. La palabra griega traducida santificar es la forma verbal del adjetivo santo; esto significa que cuando el Espíritu Santo nos santifica, nos está haciendo santos. Así, pues, el Espíritu, con base en la naturaleza santa del Padre, opera dentro nosotros con el objetivo de hacernos santos.

En tercer lugar, debido a que a menudo somos desobedientes, necesitamos la disciplina de Dios. Es por ello que Hebreos 12:10 nos dice que Dios el Padre nos disciplina para que participemos de Su santidad.

En resumen, para tener una santa manera de vivir, necesitamos tres cosas: la impartición de la naturaleza santa del Padre en nuestro ser; la obra santificadora del Espíritu Santo, la cual nos hace santos; y la disciplina de Dios, cuyo objetivo es que seamos partícipes de la santidad de nuestro Dios santo. Éstos son los tres factores que nos capacitan para llevar una vida de santidad. De manera que no basta con que tengamos un vivir que es santo hasta cierto grado; no, toda nuestra manera de vivir debe ser santa. Esto significa que debemos tener un vivir que exprese a nuestro Dios santo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top