Información del libro

Estudio-vida de Génesispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1420-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 113 de 120 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE GENESIS

MENSAJE CIENTO TRECE

LA MADUREZ:
EL ASPECTO REINANTE DEL ISRAEL MADURO
(3)

En este mensaje llegamos a Génesis 41, donde se nos proporcionan más detalles acerca de la vida de José. Como lo hicimos notar, José representa el aspecto reinante de una vida madura. Como representante de esa vida, él tipifica perfectamente a Cristo. Es difícil encontrar en el Antiguo Testamento alguien que tipifique a Cristo de una forma tan plena y completa. Así que, por un lado, José representa el aspecto reinante de la vida madura, y por otro, tipifica plenamente a Cristo. En todo el relato de la vida de José, vemos dos líneas: la línea de la figura de Cristo y la línea de la clave de la vida reinante. En este mensaje examinaremos un poco más la línea de José como figura de Cristo, y en el mensaje siguiente, la línea de la clave de la vida reinante. En los mensajes anteriores abarcamos ocho aspectos de José como figura de Cristo. En este mensaje abarcaremos siete aspectos más.

(9) Resucitó de la cárcel de la muerte

José tipifica a Cristo como Aquel que resucitó de la cárcel de la muerte (41:14; Hch. 2:24). Cristo no fue arrestado y echado a la cárcel, sino que fue voluntariamente a la cárcel, es decir, fue voluntariamente a la cárcel de la muerte. Aunque El entró voluntariamente en la muerte, las puertas del Hades, es decir, el poder de la muerte, la autoridad de las tinieblas, se levantaron inmediatamente y procuraron retenerlo allí para siempre. Sin embargo, según lo afirma Hechos 2:24, era imposible que fuese retenido por la muerte. Cristo estuvo en la cárcel de la muerte tres días. Durante esos días, el poder de la muerte hizo todo lo posible por mantenerlo encarcelado. Pero Cristo no pudo ser retenido por la muerte porque El es la resurrección (Jn. 11:25). ¿Cuál tiene más poder, la muerte o la resurrección? Sin duda alguna, la resurrección es más poderosa que la muerte. Así que la muerte no podía retener a Cristo, quien no era solamente la vida, sino también la resurrección. Por consiguiente, Cristo salió de la muerte. Esta salida fue Su resurrección. Así como José fue liberado de la cárcel, también Cristo fue liberado de la cárcel de la muerte.

Todos los cristianos deberían estar conscientes de tres cosas: la encarnación de Cristo, Su crucifixión y Su resurrección. Creo que los que estamos en las iglesias conocemos estos tres asuntos.

(10) Ascendió al trono con autoridad

José también tipificaba a Cristo como Aquel que fue entronizado con autoridad (41:40-44; Mt. 28:18; Hch. 2:36; Ap. 3:21). En el mismo día que José salió de la cárcel, fue entronizado como gobernador sobre toda la tierra de Egipto. Del mismo modo, después de resucitar Cristo, ascendió al trono con autoridad. En Hechos 2:36 se afirma que el Cristo crucificado y resucitado fue hecho Señor y Cristo. En el día de Pentecostés el apóstol Pedro parecía decir a los israelitas que habían rechazado al Señor: “Aquel a quien rechazasteis, crucificasteis y matasteis, Dios lo ha levantado de los muertos. Y además lo hizo Señor de todo”. Eso se refiere a la entronización de Cristo. ¡Qué asunto más importante!

(11) Recibió la gloria

Cuando Cristo subió al trono, recibió la gloria (He. 2:9). José también tipifica a Cristo en este aspecto, pues cuando salió de la cárcel, recibió gloria (41:42). Los que se oponían a José no sólo lo vendieron y lo menospreciaron, sino que lo metieron en la cárcel. En el capítulo cuarenta y uno, la cárcel es un calabozo. Las condiciones de vida en el calabozo de José eran mucho peores que las cárceles actuales de este país. El calabozo en el cual fue echado José era un pozo. Los que lo pusieron allí hicieron eso con la intención de atormentarlo. Pero Dios lo exaltó y lo estableció en el trono, y además le dio gloria. Usted se preguntará cómo puedo comprobar que José recibió gloria. La prueba está en el hecho de que fue vestido con atavíos hermosos y lo hicieron subir en el segundo carro del faraón (41:42-43). El hecho de que lo vistieran de lino finísimo está en contraste con el hecho de que sus hermanos lo despojaran de su manto de diversos colores (37:23). Cuando la gente lo vio vestido de lino finísimo y sentado en el carro del faraón, debe de haberse percatado de que este hombre estaba en gloria.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top