Estudio-vida de Danielpor Witness Lee
ISBN: 978-7363-6371-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-7363-6371-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
En este mensaje quisiéramos considerar la victoria que los jóvenes descendientes del pueblo elegido de Dios —que había caído en degradación— logran sobre la obra cegadora demoníaca que impide que las personas vean la visión dada por Dios con respecto al gobierno humano a lo largo de la historia humana.
Nabucodonosor tuvo un maravilloso sueño en el que vio una gran imagen humana (2:1). Ese sueño debió haberlo impresionado profundamente, pero debido a que no le importaban los intereses de Dios, él olvidó en qué consistía el sueño. Entonces su espíritu se turbó por saber el sueño, y todos los magos y sabios de Babilonia así como los caldeos no pudieron relatarle el sueño (vs. 2-13). Sin embargo, había una persona llamada Daniel, que había fijado su corazón en las cosas espirituales relacionadas con los intereses de Dios sobre la tierra. Él no había tenido el sueño, pero recibió la visión de parte de Dios en cuanto a dicho sueño (vs. 17-23) y lo interpretó (vs. 24-45).
En 2:14-45 tenemos la visión procedente de Dios dada a Daniel con respecto al sueño de Nabucodonosor.
Los versículos del 17 al 23 hablan de la visión procedente de Dios dada a Daniel.
Los versículos del 24 al 45 presentan la interpretación del sueño de Nabucodonosor dada por Daniel.
Al interpretar el sueño de Nabucodonosor, Daniel exaltó a Dios (vs. 25-30). Él no se exaltó a sí mismo.
El contenido del sueño de Nabucodonosor consistió en una gran imagen humana y su destino (vs. 31-45).
Esta gran imagen representa la totalidad del gobierno humano a lo largo de la historia humana (vs. 31-33), desde los inicios del gobierno humano en Babel (Babilonia), en la tierra de Sinar (Gn. 10:6-12), tal como está representado por la cabeza de la imagen, hasta la finalización en la historia humana del gobierno humano con el Imperio romano y sus diez reyes, según está representado por los diez dedos de los pies de esta gran imagen. Desde sus inicios hasta su finalización, el gobierno humano siempre ha hecho y continuará haciendo tres cosas: rebelarse contra Dios, exaltar al hombre y adorar ídolos (Gn. 11:4, 9).
En la gran imagen humana, la cabeza de oro, que corresponde a la primera bestia en Daniel 7:3-4, representa a Nabucodonosor, el fundador y rey de Babilonia (2:36-38).
El pecho y los brazos de plata, que corresponden a la segunda bestia en 7:5, representan a Medo-Persia (2:39a).
El vientre y los muslos de bronce, que corresponden a la tercera bestia en 7:6, representan a Grecia, incluyendo Macedonia (2:39b).
Las piernas de hierro y los pies que son parte de hierro y parte de barro cocido, los cuales corresponden a la cuarta bestia en 7:7-8, representan al Imperio romano con sus últimos diez reyes (2:40-43).
En la Biblia, según la imagen humana descrita en Daniel 2, hay únicamente cuatro imperios. Por tanto, a los ojos de Dios todo el gobierno humano a lo largo de la historia es una composición de cuatro imperios: el Imperio babilónico, el Imperio medo-persa, el Imperio greco-macedónico y el Imperio romano. Según la perspectiva humana, el Imperio griego llegó a su fin con la muerte de Alejandro Magno; sin embargo, según la perspectiva divina, este Imperio continuó con los sucesores de Alejandro —sus cuatro generales que se dividieron el Imperio en cuatro secciones—, lo cual perduró hasta el inicio del Imperio romano. Aparentemente también se le puso fin al Imperio romano; pero, en realidad, el Imperio romano continúa existiendo. Según los libros de Daniel y Apocalipsis, el Imperio romano tendrá como su último césar al anticristo, y con él estarán los diez reyes representados por los diez dedos de los pies de la gran imagen. El Imperio romano, el cual comenzó aproximadamente treinta años antes del nacimiento de Cristo, perdurará hasta el final de los tres años y medio de la gran tribulación. La totalidad de los imperios humanos que tuvieron su inicio con Nimrod en Babel tendrán su consumación con el último césar del Imperio romano y sus diez reyes. Por tanto, según la Biblia, al presente todavía nos encontramos en el Imperio romano.
La cultura mundial es producto de la acumulación de culturas ocurrida desde los tiempos de Nimrod hasta el presente. Lo que comenzó con Nimrod concluirá con el anticristo. Los imperios de Babilonia, Medo-Persia y Grecia con Macedonia se han desvanecido, pero su cultura ha permanecido. El Imperio medo-persa adoptó ciertos aspectos de la cultura babilónica, y el Imperio greco-macedónico adoptó ciertos aspectos de la cultura medo-persa. Bajo el mismo principio, el Imperio romano adoptó muchos elementos de la cultura griega y de las culturas que lo precedieron. Hoy en día todavía nos encontramos bajo la influencia de la cultura romana, especialmente en asuntos referidos a leyes, política y gobierno. En este sentido, el Imperio romano continúa su existencia, y nosotros todavía estamos en este Imperio.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.