Perfeccionamiento de los santos y la edificación de la casa de Dios, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7391-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Todo el que visite Hong Kong puede ver el gobierno y manejo por parte de los funcionarios británicos. Ellos gobiernan y manejan la tierra, el transporte, el tráfico y muchos otros asuntos. Como resultado, muchos lugares que anteriormente eran inaccesibles al público ahora lo son. En algunos lugares donde la tierra era demasiado elevada, ésta ha sido allanada y donde era demasiado baja, ha sido rellenada. Por ejemplo, ellos nivelaron un cerro en la ciudad de Kowloon e hicieron una nueva pista de aterrizaje para el aeropuerto sobre el terreno que ganaron a lo largo de la costa. En el pasado era difícil que los aviones despegaran y aterrizaran en el aeropuerto de Hong Kong, porque el aeropuerto, que está localizado al pie de un cerro, era afectado por los ligeros cambios de clima alrededor de él. El gobierno entonces niveló el cerro en Kowloon y usó la tierra para ganar y desarrollar la tierra a lo largo de la costa. Además, las rocas grandes del cerro fueron usadas para la construcción. La tierra que fue ganada también fue usada para hacer un parque, y se vendieron parcelas a individuos y negocios. Esto benefició a las personas.
Este ejemplo nos muestra que la administración incluye tanto el aspecto de gobernar como de manejar. Los ancianos en una iglesia local no sólo deben gobernar, sino también manejar. Una persona que no gobierna no puede manejar; si no tiene la posición ni la autoridad para gobernar, no podrá manejar las cosas. Sin embargo, alguien que tiene la posición para gobernar debe también manejar. Al parecer, nosotros no tenemos problemas con respecto a gobernar la iglesia, pero sí tenemos problemas con encargarnos de su manejo. Los problemas que tenemos en una iglesia local grande puede ser el resultado de no saber cómo encargarnos de su manejo. Cuando hablamos de perfeccionar a los santos en estos mensajes, estamos recalcando el aspecto del manejo, el cual abarca muchas áreas.
Si queremos que una iglesia local sea edificada, debemos recibir un rico suministro de la palabra y tener una administración apropiada, lo cual incluye el aspecto de gobernar y manejar. Las iglesias bajo nuestra responsabilidad necesitan ser gobernadas y manejadas. Algunas localidades son gobernadas, pero no parecen estar bajo ningún manejo. Por ejemplo, los ancianos deben suplir las carencias que haya en las reuniones. Los ancianos no deben gobernar a los santos mientras que, por otra parte, no se encargan del manejo de las reuniones. A ellos les debe preocupar si a una reunión le falta contenido y no deben permitir que dicha condición débil continúe.
En el pasado Hong Kong era una isla desierta con muchos cerros, valles y muy pocas vías. Era difícil para los aviones despegar, y la tierra y el transporte no era nada conveniente. Entonces Hong Kong fue puesto en manos de la administración británica. Éste es un ejemplo de cómo debemos administrar la iglesia. No debemos exigir que una iglesia simplemente esté bajo el gobierno de los ancianos; el gobierno tiene por finalidad que se lleve a cabo cierto manejo. Un anciano debe administrar una reunión que está bajo su cuidado. Él debe suplir lo que falte y fortalecer lo que esté débil. Nuestra carencia estriba en la administración, no en el gobierno. En una familia los padres no pueden exigirles a los hijos que estén bajo su gobierno y, al mismo tiempo, no administrar de modo que se suplan las necesidades que sus hijos tienen de vestido o alimento. Si los padres no manejan las necesidades de sus hijos, ellos gobiernan sin ejercer el debido manejo.
En circunstancias normales debemos encargarnos del manejo más que gobernar. En las iglesias necesitamos más manejo que gobierno. Debemos reconocer que estamos débiles en el ejercicio del debido manejo. Sin embargo, nuestro problema fundamental es nuestra carencia del suministro que proviene de la palabra. El suministro de la palabra es una gran carencia entre nosotros. Consideremos ahora el aspecto positivo del ministerio de la palabra.
Los santos responsables por las reuniones de distritos deben prestar atención al suministro de la palabra. Un asunto primordial en una sociedad es asegurarse de que haya suministro de alimento. Ésta es la razón por la que toda administración se centra en suministrar el alimento al pueblo. Si las personas de un país no son alimentadas, será difícil administrar ese país. De igual forma, si los hijos en una familia están hambrientos y carecen de la nutrición apropiada, habrá muchos problemas. Esto también se aplica a la iglesia. Si el ministerio de la palabra es débil, los santos carecerán del suministro de la palabra; ellos vendrán a las reuniones hambrientos y se irán hambrientos. Los santos que están hambrientos con el tiempo dejarán de asistir a las reuniones y retrocederán. Además, surgirán muchos problemas.
Una persona que está desnutrida sufre diferentes clases de enfermedades. De la misma manera, cuando a una iglesia le falta el suministro de la palabra, las opiniones, las críticas, los juicios y los razonamientos surgen y producen una atmósfera negativa. Un rico suministro de nutrientes capacita a nuestro cuerpo para que destruya los gérmenes, y así las enfermedades desaparezcan. De la misma manera, si hay un rico suministro procedente de la palabra, el hablar negativo será absorbido.
En el aspecto negativo, podemos concentrarnos en las enfermedades de una persona, pero en el aspecto positivo, si queremos que ella experimente un crecimiento apropiado, tenemos que darle una alimentación adecuada. Una persona desnutrida no podrá crecer normalmente. De manera semejante, una iglesia que no reciba un rico suministro de la palabra no podrá desarrollarse, la función de los santos no se manifestará y las diferentes necesidades que hay en la iglesia no serán atendidas. Es preciso que veamos la importancia de suministrar la palabra. Cuando haya un rico suministro de la palabra, todos los problemas se acabarán y todas las necesidades serán atendidas. La capacidad para resolver los problemas y satisfacer las necesidades depende del suministro de la palabra.
Las enfermedades son eliminadas por los nutrientes presentes en los alimentos que una persona come. El crecimiento y desarrollo normal de cada parte del cuerpo de una persona depende de los nutrientes contenidos en los alimentos. Cuando hay escasez de nutrientes, el crecimiento y desarrollo normal del cuerpo se detiene, y los gérmenes que entran al cuerpo pueden causar enfermedades. Por consiguiente, es inútil tratar de curar una enfermedad si una persona se niega a comer. Del mismo modo, será inútil que repetidas veces tratemos de resolver los problemas en una iglesia cuando hay escasez en el suministro de la palabra. Los problemas que hay en la iglesia no son realmente problemas; éstos son el resultado de escasez de suministro de la palabra. Una vez que hay suficiente suministro, los problemas espontáneamente desaparecerán, y espontáneamente habrá crecimiento y edificación. Cuando carecemos del suministro de la palabra, todo llega a ser una demanda, y cuanta más demanda haya, menos probabilidad de que ésta sea satisfecha.
Por consiguiente, los que sirven en el ministerio de la palabra deben saber que una iglesia es débil cuando el suministro de la palabra es débil, que es pobre cuando el suministro de la palabra es pobre y que tiene problemas cuando hay problemas en el suministro de la palabra. Cuando hay escasez en la palabra, una iglesia no puede ser edificada de una manera apropiada y no son producidos los materiales para la edificación. En nuestro servicio en la iglesia, no debemos quejarnos de esto ni de aquello. No debemos culpar a los hermanos, a las hermanas, a los ancianos ni a los diáconos por los diferentes problemas que existen. Nuestras quejas no resolverán los problemas. Si le hacemos a la iglesia un “chequeo físico”, veremos que los diferentes gérmenes son indicio de una mala nutrición. La raíz de las situaciones anormales en la iglesia es la falta de suministro de la palabra; los santos no han recibido el debido suministro de nutrientes.
Los niños que no se alimentan bien y, por ende, son flacos y enfermizos, están propensos a sufrir de diferentes enfermedades. En lugar de culpar a los niños por estar enfermos, debemos culpar a los padres por no alimentarlos. Si los padres alimentan a sus hijos y les dan suficientes nutrientes, los niños serán saludables y fuertes. En tanto que los niños tengan suficientes comidas nutritivas, no estarán enfermos. Éste es un ejemplo muy bueno. Si queremos resolver los problemas en la iglesia, tenemos que olvidarnos de todo lo demás y ministrar la palabra. En cuanto haya un rico suministro de la palabra, muchas vitaminas y nutrientes les serán suministrados a los santos. Como resultado, los problemas y enfermedades serán eliminados, y la iglesia será fuerte y saludable. La clave está en el suministro de la palabra.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.