Mensajes de vida, tomo 1 (#1-41)por Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6926-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Los animo a sumergirse en la Palabra y a orar todos los días de manera legalista. No teman seguir legalismos. Yo tengo muchos más legalismos de los que les he dado a ustedes. Por ejemplo, soy legalista con respecto a dejar mis zapatos en el mismo lugar todas las noches; también mantengo todos mis libros de mi biblioteca acomodados en cierto orden; y tomo una ducha con regularidad. Estos legalismos me ayudan a estar saludable y también a encontrar las cosas cuando las necesito.
La mayoría de aspectos de nuestra vida son gobernados por legalismos. ¿Acaso una madre prepara desayuno para su familia sólo cuando siente deseos de hacerlo? Cuando ustedes escriben, ¿hacen las letras como les place? Cuando hablan, ¿se inventan ustedes sus propias reglas gramaticales? No lograríamos hacer mucho si no fuéramos legalistas.
¿Creen ustedes que únicamente hay Diez Mandamientos y que todos éstos se encuentran en el Antiguo Testamento? Las páginas del Nuevo Testamento contienen aún más mandamientos que el Antiguo Testamento. Les mencionaré sólo unos pocos.
(1) “ Orad sin cesar” (1 Ts. 5:17). No dice: “Por favor, oren si tienen tiempo”.
(2) “Sed llenos en el espíritu” (Ef. 5:18). No digan que están cansados o aburridos, y que Dios es misericordioso. Dios es más estricto que yo.
(3) “Transformaos” (Ro. 12:2). Para ser transformados, ustedes necesitan pasar tiempo en oración.
(4) “Creced en la gracia” (2 P. 3:18).
(5) “Fortaleceos en el Señor” (Ef. 6:10).
(6) “Llevad a cabo vuestra salvación con temor y temblor” (Fil. 2:12). No se nos dice que llevemos a cabo nuestra salvación con gozo y gritos de júbilo, sino con temor y temblor. ¿Cómo podemos hacer esto sin ser legalistas?
(7) “Haced todo sin murmuraciones y argumentos” (v. 14). Cuando estén a punto de murmurar, deben recordar este mandamiento y detenerse. Asimismo, cuando quieran argumentar acerca de los asuntos de la iglesia o preguntar por qué los ancianos se comportan de cierta manera, recuerden que este mandamiento les prohíbe hacerlo.
(8) “Huye de las pasiones juveniles” (2 Ti. 2:22). He aquí un mandamiento que especialmente los jóvenes tienen que atender.
(9) “Absteneos de toda especie de mal” (1 Ts. 5:22). Incluso la apariencia del mal nos conduce al mal.
En estos días he oído de cosas muy extrañas que se están diciendo. Esto de ningún modo se parece a lo que dice el Nuevo Testamento. Algunos andan diciendo que no quieren ningún tipo de estándar. Para mí, tal afirmación es absurda, pues todo tiene un estándar. También he escuchado que debemos ser lo que somos. Si ustedes piensan que los cristianos deben seguir siendo lo que son, ¿por qué entonces la Biblia nos dice: “Transformaos”? ¿Quiere usted seguir siendo el mismo? Yo quiero crecer y ser transformado. Algunos incluso han dicho que no debemos restringirnos a nosotros mismos, sino más bien dejar que un poco de nuestra carne se manifieste y haga lo que quiera. Quisiera recordarles que, como seres humanos caídos, somos capaces de cometer cualquier acción lujuriosa. Dios vino inmediatamente después de la caída para imponer ciertas restricciones. Es sólo debido a estas restricciones que somos guardados de complacer nuestros deseos. ¿Puede usted confiar en su carne? Independientemente de qué edad usted tenga y de cuánto tiempo tenga de estar en Cristo, si no le impone restricciones a su carne, será capaz de cometer cualquier tipo de mal. Si usted dice: “No sea legalista”, yo le diría: “Llevad a cabo vuestra salvación con temor y temblor”.
La norma que la Biblia nos presenta es la más elevada. “Si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mt. 5:20). Los cristianos debemos ser personas estrictas. Entramos por la puerta estrecha y andamos por el camino angosto (7:14). “Ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la destrucción, y muchos son los que entran por ella” (v. 13). Seguir el camino del libertinaje es escoger la puerta ancha cuyo fin es la destrucción. Que seamos de aquellos que escogen la puerta estrecha y el camino angosto y así son llevados a la vida.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.