Llevar fruto que permanece, tomo 2por Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6315-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En 2 Corintios 3:6 se nos dice: “El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, ministros no de la letra, sino del Espíritu”. Debemos notar que este versículo habla de los ministros, no del ministerio. El ministerio es diferente de los ministros, pues el ministerio se refiere a la obra, mientras que los ministros son personas, como son los ancianos y los diáconos. En chino a veces añadimos la palabra muchos para distinguir estas dos palabras la una de la otra, y hablamos de “muchos ministros” del nuevo pacto. Eso es correcto porque en el versículo 6 la palabra ministros está en plural.
Según 2 Corintios 3, los ministros del nuevo pacto no son ministros de la letra. La letra tiene muchos significados. En el sentido literal, se refiere a las palabras escritas sobre papel en blanco, pero con respecto a su significado intrínseco, se refiere a la escritura muerta. La letra en este capítulo no se refiere al Nuevo Testamento, porque en aquel tiempo el Nuevo Testamento aún no se había escrito. Al contrario, se refiere al Antiguo Testamento, y en particular, a las Escrituras escritas en tablas de piedra. El significado de la letra también incluye el conocimiento muerto. Al conocimiento que proviene de la letra muerta también se le considera letra. Asimismo la palabra letra se refiere a las ordenanzas. Hoy en día nosotros, como los muchos ministros del nuevo pacto, no somos ministros de ordenanzas muertas, de la escritura muerta ni del conocimiento muerto; todo lo contrario, somos ministros del Espíritu. Nuestra obra y nuestro andar, ya sean que salgamos a tocar a las puertas, llevemos a las personas a la salvación, las bauticemos o conduzcamos las reuniones de hogar, exigen que seamos hombres del Espíritu.
Nuestro problema estriba en que nuestro nivel espiritual es muy deficiente. Es posible que externamente hagamos muchas cosas, como orar, confesar nuestros pecados y procurar ser llenos del Espíritu Santo. Sin embargo, es posible que en realidad estemos en gran medida bajo la influencia de rituales y de la letra. Incluso nuestra oración, confesión y búsqueda por ser llenos del Espíritu pueden llegar a ser rituales y no proceder del espíritu, es decir, de un vivir en el espíritu. El verdadero vivir que procede del espíritu carece de ordenanzas y rituales. Si nuestro vivir proviene del espíritu, entonces nuestra oración, nuestra sujeción a la disciplina del Señor y nuestra búsqueda no simplemente tendrán como meta cumplir un deber espiritual conforme a rituales, sino que en vez de ello, oraremos aún más, permitiremos que el Señor nos discipline de una manera más fina y detallada, y seremos llenos de una manera plena y completa.
Quizás algunos digan que no simplemente buscan cumplir con una obligación; tal vez sean personas sinceras y veraces, y tienen un tiempo con el Señor cada día. Esto puede ser cierto, pero es posible que su práctica aún sea una práctica rutinaria de guardar reglas que son sinceras y veraces. Uno puede orar, confesar sus pecados y procurar ser lleno del Espíritu Santo de una manera sincera y veraz y, con todo, no tocar el espíritu en lo más mínimo. Orar, confesar y tener este tipo de búsqueda sigue siendo algo que es de la letra. Aunque lo que se hace parece ser muy espiritual, la manera en que se hace sigue siendo de la letra. Eso demuestra que tales personas son personas de la letra. Si alguien le preguntara por qué ora de esa manera, tal vez usted responda que es porque la Biblia así nos lo enseña. Aunque suena muy bien decir eso, esas buenas palabras intrínsecamente implican algo que no es bueno. Esa respuesta muestra que usted es simplemente alguien que guarda ciertas reglas. Es por eso que usted aún no ha orado en el espíritu, ni el Espíritu es quien lo guía a orar. Usted es una persona que guarda ordenanzas, que guarda la letra, mas no una persona del Espíritu.
Con respecto a este asunto, necesitamos recibir vida y ser cultivados espiritualmente de manera práctica. Necesitamos ser sostenidos en vida para que podamos ser personas del Espíritu, no de la letra. Si no tenemos ordenanzas ni rituales, pero aun así llevamos una vida que es superior a la de los demás, esto demostrará que no somos personas de la letra sino del Espíritu. Solamente el hombre puede hacer el trabajo de un hombre. Si un mono es adiestrado para comportarse como un hombre, sigue siendo un mono, y no puede realizar el trabajo de un hombre. Nuestra carga es que todos veamos que debemos seguir al Espíritu en vida y vivir en el espíritu. Esto no tiene que ver con prácticas, rituales ni ordenanzas externas, sino con el hecho de ser cultivados para crecer en vida.
Un árbol frutal necesita ser cultivado y recibir un cuidado especial a fin de crecer bien. Los que trabajan en huertos saben que si los árboles frutales no son protegidos, cultivados y podados, no darán mucho fruto e incluso podrán sufrir daño. Aun así, cultivar el árbol sólo ayuda de modo externo la vida que está en su interior. Por mucho que un agricultor cultive sus árboles frutales, no puede reemplazar la vida de los árboles. Tal vez pueda colgar frutas artificiales en los árboles, pero esa clase de fruto será “de la letra”, y los árboles mismos serán “de la letra”. El fruto artificial no es el fruto de vida que se cultiva, crece, se desarrolla y es producido por la vida que está en los árboles. Debemos evitar este principio. Si la expresión de nuestra vida es semejante al fruto artificial que se cuelga en un árbol, ello es sólo una decoración, no el fruto de nuestra vida interior. Las circunstancias y el tiempo pondrán a prueba esta clase de fruto. Después de unos cuantos meses de prueba, el fruto artificial envejecerá, y empezará a caerse uno por uno. Finalmente no quedará nada, y nosotros quedaremos plenamente al descubierto. Por lo tanto, no importa en qué situación nos encontremos, sea buena o mala, necesitamos crecer en vida. El crecimiento permite que se desarrolle lo que ha sido cultivado en nosotros y fortalece el contenido de nuestra vida interior.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.