Testimonio de Jesús, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-8269-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-8269-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
La novia en Apocalipsis 19 representa lo que la iglesia será en el milenio, el reino de mil años. Para Dios mil años es como un día (2 P. 3:8). Por tanto, el milenio será un día de bodas. En el día de bodas la mujer es la novia; después de ese día, la novia se convierte en la esposa. Durante el milenio la iglesia será la novia, y esos mil años constituirán el día de bodas y también la fiesta de bodas. Una fiesta de bodas norteamericana suele durar media hora, pero una fiesta de bodas china se prolonga mucho más. Los chinos verdaderamente saben cómo disfrutar una fiesta de bodas, pues allí se come, se bebe, se charla y se regocija por cuatro o cinco horas. Sin embargo, aun esto es un tiempo muy corto. La novia tendrá una fiesta de bodas que durará mil años.
La novia está vestida de lino fino, resplandeciente y limpio (Ap. 19:8). En la Biblia, el lino blanco tipifica a Cristo como nuestra justicia. Cristo es nuestra justicia en dos aspectos: primero, le recibimos como nuestra justicia objetiva para ser salvos. Después, tenemos que expresarle en nuestro vivir como nuestra justicia subjetiva. Este segundo aspecto de la justicia no tiene como fin nuestra salvación, sino nuestra recompensa en el reino milenario (Fil. 3:9, 14; 1 Co. 9:4). El lino blanco que viste a la novia no es el Cristo que recibimos al principio, sino el Cristo que expresamos en nuestra vida diaria. No todos los cristianos llegarán a ser la novia en el milenio. Sólo aquellos que expresan a Cristo en su vivir como su justicia subjetiva serán la novia.
Los ejércitos en Apocalipsis 19:14 son los creyentes llamados y escogidos mencionados en 17:14 y los que son invitados a la cena de las bodas del Cordero en 19:9, es decir, los que constituyen la novia de Cristo. Después de la cena de las bodas del Cordero, la novia se convertirá en el ejército. El versículo 14 dice que los ejércitos están vestidos de lino finísimo, blanco y limpio. Los santos vencedores poseen dos vestidos. El primer vestido es Cristo como nuestra justicia objetiva para nuestra justificación (Lc. 15:22; Sal. 45:13), y el segundo es el Cristo que vive en nosotros cada día como nuestra justicia subjetiva (Mt. 22:11-12; 5:20; Sal. 45:14; Ap. 3:4-5, 18). El primer vestido nos salva, y el segundo es nuestra recompensa. El lino fino en Apocalipsis 19:8 y 14 se refiere al segundo vestido, el cual hace aptos a los vencedores para asistir a la cena de las bodas del Cordero y combatir junto con el Señor contra Su enemigo. Así pues, el vestido de bodas se convierte en un vestido de batalla.
En Apocalipsis 19 vemos que los enemigos de Cristo son el anticristo, los reyes de la tierra y sus ejércitos. La guerra descrita en los versículos del 19 al 21 tendrá lugar en Armagedón, en el valle de Josafat (Jl. 3:9-16; Zac. 14:2-3, 12-15), el cual está ubicado muy cerca de Jerusalén, y será el gran lagar de la ira de Dios (Ap. 14:17-20). Como resultado de esta guerra, Cristo derrotará al anticristo, quien, junto con el falso profeta, serán lanzados vivos al lago de fuego. Luego, el resto de los ejércitos del anticristo serán aniquilados con la espada que sale de la boca de Cristo, quien es el Rey de reyes y el Señor de señores (19:16).
Después del reino milenario, la Nueva Jerusalén aparecerá como la suma total de todos los escogidos y redimidos de Dios. Durante los mil años la novia estará vestida de lino fino, pero en la eternidad la Nueva Jerusalén estará edificada con jaspe (21:18-19). En el Antiguo Testamento el tabernáculo estaba cubierto de lino fino. No obstante, esto era algo temporal, no algo eterno. Después del tabernáculo vino el templo, el cual ya no estaba edificado con lino sino con piedras preciosas. En el milenio, los vencedores, quienes son la novia, expresarán a Cristo como el lino blanco que los viste. Ellos no tendrán mixtura alguna, ni ninguna mancha ni suciedad, sino que todos serán resplandecientes, limpios y puros. Éste es un cuadro del Cristo a quien nosotros vivimos. Sin embargo, esto también será algo temporal. Finalmente, todos llegaremos al aspecto final del testimonio de Jesús. Todos seremos la Nueva Jerusalén en la eternidad, que expresará a Dios, ya no como lino blanco, sino como el jaspe precioso, refulgente y resplandeciente.
Paso a paso y en un aspecto tras otro, el testimonio de Jesús empieza con los candeleros, luego continúa con la gran multitud, la mujer universal y resplandeciente, las primicias y la cosecha, los vencedores que están de pie sobre el mar de vidrio, la novia y el ejército, y finalmente llega la Nueva Jerusalén, donde Cristo será plenamente expresado y testificado. La Nueva Jerusalén será el testimonio de Jesús de una manera plena y consumada. Dios es expresado en Cristo, y Cristo es expresado en la Nueva Jerusalén, y la Nueva Jerusalén será la máxima consumación de la iglesia. Ésta es la revelación de Cristo, y éste es el testimonio de Jesús.
Todo lo que hemos presentado en esta comunión debe ayudarnos a ver lo que es la iglesia. La iglesia no es un judaísmo satánico, un catolicismo demoníaco, un protestantismo carente de vida y de Cristo, ni la mundanalidad diabólica, que incluye langostas, escorpiones, ranas, bestias, la serpiente, el dragón y Babilonia la Grande, todo lo cual caerá y será echado al lago de fuego. En lugar de todo esto, la iglesia es el testimonio corporativo de Jesús. Por lo tanto, practicar la vida de iglesia no significa simplemente reunirse en el nombre del Señor en el terreno apropiado de la iglesia. Además de esto, debemos tener la realidad del testimonio de Jesús como el candelero resplandeciente, la multitud que sirve a Dios en el templo celestial, la maravillosa mujer que produce al hijo varón, el campo donde crecen las primicias y la cosecha, los vencedores que están sobre el mar de vidrio, la novia que expresa a Cristo como lino blanco, el ejército vencedor que derrota al anticristo, y la Nueva Jerusalén como la plena expresión y testimonio de Jesús. Ésta es la verdadera vida de iglesia. Espero que todos podamos ver esta visión.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.