Cristo es contrario a la religiónpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-1012-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En este mensaje consideraremos la consumación de la iglesia.
La consumación de la iglesia será la Nueva Jerusalén. En la actualidad, la iglesia es una miniatura de la Nueva Jerusalén. La vida de iglesia apropiada en su versión más genuina constituye un modelo en pequeña escala de la Nueva Jerusalén. Sin embargo, lo crucial aquí es que la Nueva Jerusalén será la consumación de todo el pueblo de Dios que fue escogido, redimido, regenerado, santificado, transformado, perfeccionado y glorificado.
La Nueva Jerusalén será la totalidad de la obra realizada por Dios tanto en la vieja creación como en la nueva creación. Primero, Dios creó la vieja creación; aunque ésta se volvió caída, Dios estaba preparado para resolver tal situación. Él vino para ser hombre, un Dios-hombre, un hombre en quien la divinidad se mezcló con la humanidad, a fin de efectuar la redención. Este Dios-hombre podía redimir a los pecadores al morir por ellos debido a que poseía la sangre que habría de ser derramada por ellos. Esta sangre es llamada “Su propia sangre” (Hch. 20:28) y “la sangre de Jesús Su Hijo” (1 Jn. 1:7). Mediante Su muerte todo-inclusiva el Señor liberó Su vida de resurrección, y con esta vida produjo, santificó, transformó, edificó y glorificó al pueblo que Él había predestinado. La totalidad de esta obra, su máxima consumación, será la Nueva Jerusalén. En lugar de ser una ciudad material, la Nueva Jerusalén es un símbolo de la totalidad de la obra realizada por Dios.
Todos los miembros de la iglesia son producidos en la era de la iglesia, esto es, en la era comprendida entre la primera venida de Cristo y Su regreso. Los miembros de la iglesia son aquellos que eran pecadores caídos y que fueron salvos por la gracia de Dios (Ef. 2:8) mediante su fe que les fue dada y asignada por Dios (2 P. 1:1), la cual los ha introducido en una unión orgánica con el Dios Triuno en Cristo (1 Co. 6:17). A estos miembros de la iglesia les han sido perdonados sus pecados (Hch. 10:43). Ellos fueron justificados por Dios en Cristo (13:39; 1 Co. 6:11) y fueron reconciliados con Dios (Ro. 5:10), de modo que han sido redimidos para volver a Dios (Ap. 5:9). Con base en esto, los miembros de la iglesia han sido regenerados en su espíritu por el Espíritu de Dios (Jn. 3:6) para ser hijos de Dios destinados a la plena filiación divina (1:12-13; Ro. 8:16) y a ser miembros de Cristo (Ef. 5:30) que alcancen Su estatura (4:13) a fin de llegar a ser Su plenitud (1:23).
Los vencedores del Nuevo Testamento no solamente son producidos en la era de la iglesia, sino que también son perfeccionados en dicha era. El perfeccionamiento de los vencedores del Nuevo Testamento está relacionado con la transformación mediante su experiencia y disfrute de Cristo. En 2 Corintios 3:18 se nos dice: “Nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu”. Ser transformados consiste en que Cristo sea añadido a nuestro ser para reemplazar lo que somos a fin de que Cristo crezca y nuestra vida natural mengüe. En la medida que el proceso de la transformación tiene lugar dentro de nosotros, el viejo elemento de nuestro ser natural es desechado y la gloria —el Cristo resucitado como Espíritu vivificante— es añadida a nuestro ser a fin de reemplazar el elemento natural. Es por medio de tal proceso que los vencedores del Nuevo Testamento son perfeccionados en esta era.
La necesidad de ser transformados es desatendida por muchos cristianos en la actualidad. Como resultado de ello, muchos no han sido transformados ni perfeccionados al tener la auténtica experiencia y disfrute del Cristo todo-inclusivo con Sus riquezas inescrutables. Como resultado de ello, no hay manera de que Dios perfeccione a estos creyentes inmaduros durante la era de la iglesia. Sin embargo, debido a que ellos han sido escogidos, redimidos, llamados y regenerados por Dios, Él no los dejará; más bien, Él los perfeccionará en la era venidera del milenio.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.