Servir en el espíritu humanopor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-3844-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-3844-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Ahora abordaremos otro asunto. Si han visto el Cuerpo, nunca pondrán ser individualistas, nunca podrán ser independientes. Se darían cuenta que como cristianos no podrían vivir sin el Cuerpo. No podrían actuar, no podrían trabajar, no podrían servir sin el Cuerpo, puesto que han visto el Cuerpo y se dan cuenta que simplemente son un miembro en el Cuerpo. En nuestro cuerpo físico, es imposible que la nariz exista, funcione o sirva sin el cuerpo. Tampoco podría la mano vivir, actuar o trabajar sin el cuerpo.
Alabo al Señor que por Su misericordia, como un hermano entre ustedes, nunca he sido independiente ni individualista en el servicio que he desempeñado por más de treinta y siete años. Quizás sienta que tenga toda la razón y que los demás estén completamente equivocados, sin embargo, tengo que actuar según el sentir del Cuerpo. Siempre que el Cuerpo sienta que algo no se debe hacer, no lo hago. No se trata de que un asunto sea correcto o incorrecto, sino de si somos individualistas o si estamos en el Cuerpo.
Si tienen presente todas estas pruebas, se darán cuenta que no han visto el Cuerpo debido a que son muy individualistas. Pareciera que pueden hacer todo lo que quieran de forma independiente. Si ven el Cuerpo, sería imposible que se comportaran de esa manera.
Durante ese período de 1940 a 1942, todos nosotros estábamos sorprendidos cuando el hermano Nee nos decía que no habíamos visto el Cuerpo. Habíamos dado testimonios muy fuertes para comprobar que habíamos visto el Cuerpo. Inmediatamente algunos de nosotros le preguntamos al hermano Nee cómo podíamos ver el Cuerpo. Él no respondía a nuestra pregunta directamente, sino que simplemente respondía: “Si lo han visto, lo han visto”. Entonces le pedíamos que nos dijera cómo podíamos ver el Cuerpo. “Si lo ven, lo ven. Si no lo ven, no lo ven”. Entonces él le pedía a otro más, tal vez a una hermana, que diera un testimonio de lo que ve del Cuerpo. Nosotros pensábamos que ya habíamos visto el Cuerpo. De la misma manera, si ustedes se examinan a ustedes mismos, se darían cuenta de que no han visto el Cuerpo. Si ven el Cuerpo sería imposible que fueran individualistas.
Si vemos o no vemos el Cuerpo depende de la misericordia del Señor. Finalmente, ésta fue la última respuesta que nos dio el hermano Nee. Él nos dijo que no tratáramos de verlo por nosotros mismos, sino que dependiéramos de la misericordia del Señor. Si lo ven, lo ven; si no lo ven, no lo ven; eso es todo. Creo que esto es totalmente cierto. Espero que todos busquemos al Señor para que nos conceda Su misericordia a fin de poder ver el Cuerpo.
En este momento, siento la carga del Señor de quitarles la confianza personal que ustedes tengan en lo que respecta a ver el Cuerpo. Ustedes consideran que ya han visto el Cuerpo, pero de hecho, no lo han visto. Prepárense para estar un poco desilusionados y reconocer que aún no lo han visto. Busquen al Señor y Su misericordia, y confíen en Él para recibir Su misericordia; Él les mostrará Su Cuerpo.
¿Cómo pueden saber que han visto el Cuerpo? La prueba más fuerte de que han visto el Cuerpo es que ya no pueden ser individualistas. Cuando ya no puedan ser individualistas, entonces han visto el Cuerpo. Mientras no tengan limitación, mientras se sientan libres, mientras sean independientes, mientras escojan fácilmente lo que quieren, por mucho que sepan acerca del Cuerpo y por muy seguros que estén de haber visto el Cuerpo, no han visto el Cuerpo.
Ahora llegamos a una prueba más en cuanto a tener una visión del Cuerpo. Si han visto el Cuerpo, estarán dispuestos a ser concertados. Pablo usó la palabra concertar en 1 Corintios 12:24: “Dios concertó el Cuerpo”. No estar dispuestos a ser concertado es otra prueba de que no han visto el Cuerpo. Dios no solamente nos ha colocado en el Cuerpo, sino que aún más, nos ha concertado.
No hay manera de que dos creyentes puedan ser uno de manera práctica sin ser concertados. En nuestra propia experiencia somos concertados muchas veces en las situaciones prácticas cuando laboramos juntos en coordinación. Por ejemplo, un hermano y yo trabajamos juntos para preparar el himnario. Habían muchos detalles que requerían de comunión, y habían muchas decisiones que tomar. En cada uno de los asuntos dependíamos el uno del otro y ninguno de los dos trabajamos de forma individual. Seleccionamos himnos que fueron escritos por otros, tradujimos muchos himnos del chino al inglés y mejoramos el significado de las estrofas de muchos himnos. El hermano con el que trabajaba tenía muchas preferencias debido a su trasfondo, y yo tenía muchas dificultades puesto que el inglés no es mi lengua materna. Había problemas con el metro, problemas con los acentos y problemas con las rimas. En todo el proceso ambos cometimos muchos errores y muchas veces nos corregíamos el uno al otro. En esta coordinación detallada que se necesitaba para preparar el himnario, los dos aprendimos muchas lecciones y fuimos concertados en gran medida. No puedo describirles cuánta bendición recibimos al ser concertados en esa labor del himnario.
Cuando se trabaja juntos de esta manera práctica, se pueden aprender muchas lecciones. Todos debemos aprender a no insistir mucho en hacer las cosas de cierta manera. Quizás se cometan errores, pero eso no es lo más importante. La vida de iglesia es una vida de ser concertados todo el tiempo. Incluso si tienen la razón cien por ciento, aún tienen que ser concertados.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.