Cómo disfrutar a Dios y cómo practicar el disfrute de Diospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6564-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-6564-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Si aprendemos a asimilar a Dios en nuestro espíritu, le experimentaremos como el todo, y Él será todo lo que necesitamos. Al asimilarle de esta manera, descubriremos que Dios es nuestro consuelo cuando necesitamos consuelo; que Él es nuestro poder cuando necesitamos poder; que Él es la palabra cuando necesitamos una palabra; que Él es luz cuando necesitamos luz; que Él es nuestra paciencia cuando necesitamos paciencia; que Él es amor cuando necesitamos amor; que Él es santidad cuando necesitamos santidad; que Él es nuestro camino cuando necesitamos un camino; y que Él es sabiduría cuando necesitamos sabiduría. Todos los padres necesitan ser comprensivos con sus hijos. En cuanto recibimos a Dios, Él llega a ser nuestra virtud de ser comprensivos. Asimismo todos los hijos deben honrar a sus padres y obedecerlos. En cuanto recibimos a Dios en nuestro ser, tenemos la capacidad para honrar y obedecer. Nuestro Dios es todo para nosotros conforme a nuestra necesidad. Cuando nosotros le asimilamos, Él llega a ser todo lo que necesitamos. ¡Esto es maravilloso!
En una boda tradicional, el pastor, basado en las Escrituras, le pide al marido que ame a su esposa y a la esposa que se someta a su marido. Sin embargo, es difícil encontrar a una pareja en la que haya mutuo amor y obediencia. Esto se debe a que el amor que el esposo necesita para amar a su esposa no es algo que proviene de enseñanzas, ni la obediencia que la esposa necesita para obedecer a su esposo es algo que proviene de instrucciones. El amor es simplemente Dios mismo, y la sumisión es también Dios mismo. Cuando el esposo ejercita su espíritu —aunque sea un poco— para inhalar a Dios, no puede evitar amar a su esposa. Incluso la esposa más antipática llegará a ser preciosa. Esto se debe a que Dios mismo es simplemente el amor. De la misma manera, si la esposa inhala a Dios, el Dios Triuno, o sea, el Padre que está en el Hijo y el Hijo que es el Espíritu, entrará en ella. No es necesario que ella reciba enseñanzas, pues simplemente obedecerá de manera absoluta. Cuando Dios entra en el esposo, Él llega a ser el dulce amor en el esposo, y cuando entra en la esposa, llega a ser la absoluta sumisión en la esposa.
¿Alguna vez han notado el número de veces que la Biblia nos dice lo que Dios es? Dios es luz; Dios es poder; Dios es comida; Dios es el agua viva; Dios es sanidad; Dios es paz. El Señor dice que Él es el camino, la verdad y la vida. Él es la luz del mundo. Él lo es todo. ¿Necesitamos denuedo? Dios es nuestro denuedo. La razón por la que no somos tan osados es que no tenemos a Dios. Cuando seamos llenos de Dios como resultado de beberle, tendremos denuedo. La razón por la que no tenemos elocuencia es que no tenemos a Dios. En griego la palabra elocuencia es la misma que se traduce hablar. El hablar está relacionado con la Palabra, y la Palabra es Dios; por consiguiente, la elocuencia es Dios. Cuando decimos que no tenemos elocuencia, lo que estamos diciendo es que no tenemos a Dios. Los hermanos que dan mensajes no debieran quejarse diciendo que no tienen elocuencia. El hecho de que digan que no tienen elocuencia demuestra que no tienen suficiente de Dios. Cuando seamos llenos de Dios, ciertamente seremos llenos de elocuencia y de palabras. ¿Necesitamos ser persuasivos? Dios es nuestra persuasión. No debe preocuparnos si nuestro hablar es elocuente o persuasivo si hemos sido llenos y satisfechos con Dios antes de hablar y si continuamos inhalándolo mientras hablamos. Creo que no es necesario decir mucho al respecto. Nuestra carencia de cualquier cosa es una señal de nuestra carencia de Dios. En tanto que seamos llenos de Dios, no nos hará falta nada, pues Dios lo es todo. El apóstol Pablo dijo que todo lo podía gracias al poder de Aquel que lo revestía de poder. Dios lo es todo; no hay ninguna cosa que Él no sea. Mientras nosotros lo disfrutemos, asimilemos y permanezcamos en Él, podremos hacerlo todo. La clave radica en recibir a Dios en nuestro espíritu. Debemos aprender a recibir a Dios durante todo el día con nuestro espíritu. Debemos aprender a ejercitar nuestro espíritu incluso cuando vamos caminando por la calle. Incluso cuando estemos más atareados debemos aprender a tener comunión con Dios en nuestro espíritu. Por favor, no me malinterpreten, pero tenemos que aprender a ejercitar nuestro espíritu aun cuando nos enojamos. Si aprendemos a tener comunión con Dios en nuestro espíritu cuando estamos a punto de enojarnos, nuestro enojo se desvanecerá. Cada vez que estemos a punto de enojarnos, debemos inhalar a Dios profundamente, y nuestro enojo desaparecerá.
Por consiguiente, en cualquier circunstancia y en cualquier momento, tenemos que aprender a contactar a Dios y a disfrutarle en nuestro espíritu. Dios es el Espíritu omnipresente. Él es también el Espíritu que todo lo penetra; no hay ningún lugar que sea demasiado lejos para Él. Sea cual sea nuestra condición, Él está dispuesto a acercarse a nosotros. Incluso cuando pensamos que estamos en nuestros peores momentos, Él está dispuesto a ser recibido por nosotros. Debemos comprender que podemos recibirlo y contactarlo en nuestro espíritu, aun en los momentos en que nos hallamos más deprimidos. Una vez que Él entra, todos nuestros problemas son resueltos. Creo que ahora entendemos que aunque tengamos millares de necesidades, nuestra única solución es el Dios viviente. Él lo es todo. Él es la solución para cualquier necesidad que tengamos. ¡Él es el todo en todo!
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.