Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitalespor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-0268-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-0268-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Orar meramente en nuestras reuniones de grupo vital no es adecuado. A fin de ser compenetrados necesitamos orar día y noche. Primero, necesitamos orar solos, en privado. Podemos compenetrarnos orando mucho y minuciosamente, como la harina fina de trigo, con todos los miembros del grupo, con el Espíritu como el aceite, por medio de la muerte de Cristo como la sal, y en la resurrección de Cristo como el incienso, y ser una masa para el Señor (1 Co. 5:6-7a; Lv. 2:1-13). Necesitamos orar, si es posible de rodillas: “Señor Jesús, compenétrame. Compenétrame, Señor. Dame la oración apropiada que necesito. Realmente no sé que es orar mucho y minuciosamente, pero dame la experiencia de ser compenetrado. Señor, tal como la harina fina de trigo, compenétrame con otros”. Debemos orar hasta llegar al punto en que podamos compenetrarnos.
Necesitamos confesar el pecado del individualismo y la individualidad. El individualismo es como una especie de lógica, y la individualidad es una forma de vida. Nosotros tenemos una especie de lógica por la cual vivimos, y esa lógica es el individualismo. Este “ismo” se ha convertido en un vivir, y este vivir es la individualidad. Tenemos que orar, tal vez por más de diez días, hasta que podamos vencer esto.
Necesitamos confesar todos nuestros defectos, fallas, equivocaciones, errores, transgresiones, ofensas, pecados exteriores e iniquidades interiores, y pedirle al Señor el perdón. Necesitamos una confesión cabal de todos estos puntos por medio de la oración. Yo he estado haciendo esto por años. Lo que estoy compartiendo aquí proviene en su totalidad de mi experiencia. Tal vez confesemos que estamos equivocados en algún asunto, pero el Señor no nos va a soltar tan fácilmente. El quiere que hagamos una confesión detallada de nuestras transgresiones y ofensas. En la presencia del Señor debemos enumerar las cosas en las cuales hemos transgredido y ofendido, y debemos hacerlo de manera cabal. Nosotros somos muy naturales y toscos. Nunca hemos sido lavados por el Señor detalladamente. Necesitamos un lavado minucioso. Todo esto lo debemos confesar y eliminar por medio de la oración. Si oramos de esta manera, aunque sea una sola vez, sentiremos que somos diferentes.
Necesitamos confesar nuestros pecados exteriores y las iniquidades interiores al Señor, pidiendo Su perdón. Tal vez podamos contar nuestros pecados exteriores, pero es difícil que podamos enumerar nuestras iniquidades interiores. Nuestras iniquidades interiores son incontables. Somos la totalidad de la iniquidad. Si estamos bajo la luz del Señor, veremos que nuestro pensamiento, intención y deseo son inicuos. Nuestras buenas intenciones no son puras. Nuestra motivación no es pura. Incluso nuestra risa no es pura, sino que tiene una motivación oculta. Necesitamos ser iluminados y tratados por el Señor totalmente.
Con el tiempo, nos daremos cuenta de que no podemos enumerar todas nuestras iniquidades interiores y se lo diremos al Señor. Bajo Su luz veremos que somos simplemente inicuos. Cuando miramos a la gente, lo hacemos con un propósito inicuo. Cuando vamos a ver gente, a visitar gente, nuestra visita no es tan pura sino que está contaminada. Si no hemos sido tratados a tal punto en nuestro contacto con el Señor, nunca podremos compenetrarnos con otros. Necesitamos ser tratados hasta perder la confianza en nosotros mismos. Luego nos daremos cuenta de que nosotros mismos no podemos ser puros. Cuando oramos, oramos con una intención impura. Cuando hablamos por el Señor en las reuniones de la iglesia, tenemos el deseo de tener el mayor número de “aménes”. Esa intención es impura.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.