Información del libro

Dos grandes misterios en la economía de Dios, Lospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-2905-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 8 de 20 Sección 1 de 3

CAPÍTULO TRES

EL ESPÍRITU HUMANO

Lectura bíblica: Gn. 2:7; Zac. 12:1; Job 32:8; Pr. 20:27; 1 Ts. 5:23; He. 4:12; Jn. 3:6b; 4:24; Ro. 8:16; 1:9a; 2 Ti. 4:22a; 1 Co. 6:17; Ro. 8:4; Ef. 3:5; 2:22; Ap. 1:10; 21:10

El misterio del universo es Dios, el misterio de Dios es Cristo y el misterio de Cristo es la iglesia. Puesto que la iglesia gira en torno al hombre y en todos sus aspectos se relaciona con el hombre, éste resulta crucial en cuanto concierne al misterio de Dios. El misterio de Dios es realizado por medio de la economía divina, y dicha economía consiste en que Dios mismo se imparte al hombre. Así pues, el hombre resulta crucial con relación al misterio de Dios.

EL HOMBRE EN CALIDAD DE VASO

¿Qué es el hombre? No les pregunto: “¿Quién es el hombre?”. No les pregunto: “¿Quiénes son ustedes?”, sino “¿Qué son ustedes?”. Puesto que somos hombres, les pregunto: “¿Qué es en sí el hombre?”. La Biblia declara que el hombre es un vaso (Ro. 9:21, 23). Un vaso es distinto de una herramienta. El hombre no es una herramienta, sino un vaso. Un vaso es un recipiente diseñado para contener algo. En su condición de recipiente, dicho vaso requiere de un contenido, y según la Biblia, el contenido apropiado del hombre debe ser Dios mismo. El hombre es simplemente un vaso vacío hecho para recibir a Dios como su contenido. Debemos percatarnos de que este vaso, el hombre, es un vaso viviente. Somos vasos vivos, que poseemos una mente, una parte emotiva y una voluntad. El hombre es un vaso vivo, diseñado para contener a Dios mismo. A fin de que este vaso vivo pueda recibir a Dios como su contenido, le ha sido provisto un órgano receptor. Los aparatos de radio pueden ser un buen ejemplo que nos sirva de ilustración. Una vez que estos receptores de radio captan las ondas radiales, comienzan a emitir ciertos sonidos; aunque son apenas pequeños receptores, son capaces de emitir música y anuncios debido a que hay ondas radiales en el aire. Las ondas radiales presentes en la atmósfera requieren de tales receptores para ser percibidas. Nosotros somos como estos pequeños radiorreceptores. Tenemos que considerarnos a nosotros mismos como pequeños radiorreceptores, es decir, vasos receptores de las ondas divinas que transmiten la música divina, los anuncios divinos y las proclamaciones divinas. Una vez que sintonizamos apropiadamente nuestro receptor interno, recibimos la correspondiente música celestial.

El cuerpo del hombre

¿Qué es este receptor que el hombre posee en su interior? Debemos percatarnos de que el hombre, en calidad de vaso viviente, no es tan simple. No piensen que los seres humanos somos tan simples. Este pequeño vaso creado por Dios es bastante complejo. Varios médicos me han dicho que los estudiantes de medicina dedican dos años al estudio de la anatomía humana. Además, ellos coinciden en que después de haber estudiado el cuerpo humano por dos años, se vieron obligados a admitir que existe un Ser todopoderoso en este universo. ¡La manera en que el cuerpo humano está diseñado y organizado es maravillosa! No podemos sino creer que este cuerpo ha sido creado por Dios. ¿Quién pudo haber diseñado un rostro tan bello? Si nuestras fosas nasales estuviesen orientadas hacia arriba, la lluvia nos causaría grandes problemas. Dios creó las cejas de tal modo que evitasen que nuestro sudor, que es salado, llegase a nuestros ojos. Dios creó también nuestro sistema digestivo, donde los vellos de la faringe son los únicos vellos del cuerpo humano que están orientados hacia arriba, pues de otro modo nos asfixiaríamos con las mucosidades que produce nuestro propio cuerpo. Todo esto demuestra que nuestro pequeño y maravilloso cuerpo, el cual sirve de cascarón al vaso de Dios, fue creado por el Dios todopoderoso.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top