Información del libro

Estudio-vida de Filipensespor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0338-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 1 de 62 Sección 3 de 3

D. Existían disensiones
entre los creyentes de Filipos

Aunque los filipenses participaban con Pablo en el progreso del evangelio; aún existían disensiones entre ellos (1:27; 2:1-4; 4:2-3). Como veremos más adelante, estas disensiones se debían a que no eran totalmente uno en el alma. Ciertamente habían sido regenerados en su espíritu, pero aún no habían sido transformados en su alma. En su espíritu, no tenían ningún problema, pero sí en su alma, y especialmente en su mente. Algunos de entre ellos sostenían conceptos diferentes, los cuales provocaban disensiones.

II. EL TEMA: EXPERIMENTAR A CRISTO

Como mencionamos anteriormente, el tema de la epístola de Filipenses es experimentar a Cristo. En cada capítulo se nos presenta un aspecto fundamental relacionado con nuestra experiencia de Cristo. El primer capítulo, habla de magnificar a Cristo. No importa cuál sea la situación en la que nos encontremos, debemos expresar a Cristo hasta el grado de magnificarlo.

En el segundo capítulo, Pablo presenta a Cristo como nuestro modelo. En todo lo que hagamos, necesitamos un modelo o patrón. Incluso para experimentar y disfrutar a Cristo necesitamos un patrón. Este patrón es Cristo mismo.

En el capítulo tres, vemos que Cristo debe ser nuestra meta. Los que amamos al Señor y le buscamos, no carecemos de una meta. Nuestra meta es Cristo, hacia quien proseguimos.

Finalmente, en el capítulo cuatro, vemos que Cristo es nuestro poder. En 4:13, Pablo declara: “Todo lo puedo en Aquel que me reviste de poder”. Cristo no es solamente nuestro modelo y nuestra meta, sino también nuestro poder, nuestro dínamo. Como tal, El nos fortalece interiormente para que vivamos a Cristo, le magnifiquemos y vayamos en pos de El como nuestra meta.

Los cuatro capítulos de la epístola de Filipenses nos presentan diferentes aspectos de Cristo: El es aquel a quien expresamos y magnificamos, El es nuestro modelo, y también nuestra meta y poder interior. Por lo tanto, en este libro que trata acerca de cómo experimentar a Cristo, se incluyen cuatro asuntos principales: la expresión, el modelo, la meta y el poder. Debemos experimentar a Cristo en estos cuatro aspectos.

A. Para contrarrestar la influencia
negativa de los judaizantes

Los filipenses necesitaban experimentar a Cristo a fin de contrarrestar la influencia negativa de los judaizantes. Si queremos vencer la oposición de hoy, debemos también experimentar a Cristo. Nuestros propios recursos no son adecuados para hacer frente a los ladridos de los “perros” religiosos. La oposición es demasiada severa como para vencerla por nosotros mismos. Es por eso que necesitamos experimentar a Cristo de tal forma que lo vivamos y lo tomemos como nuestro modelo, nuestra meta y nuestro poder. Experimentar a Cristo de este modo nos permitirá vencer toda oposición.

Cuanta más oposición tengamos, más se requiere que vivamos a Cristo. Debemos ser como un globo lleno de aire que, cuanto más presión recibe, más se eleva. En cierto modo, debemos estar agradecidos por la oposición, pues ésta nos estimula. No obstante, para enfrentarnos a ella, no basta con percatarnos de ella y reaccionar; ante todo debemos vivir a Cristo y magnificarle. A medida que le experimentamos, venceremos la influencia negativa de los religiosos de hoy.

B. Para discernir la predicación
que se realiza por ambición

Al experimentar a Cristo, también llegamos a poseer cierto discernimiento en cuanto a las diferentes razones por las que se predica a Cristo; en especial, podremos discernir cuándo se predica por ambición (1:17). Cuanto más experimentemos a Cristo, más discernimiento recibiremos. De hecho, Cristo mismo llegará a ser nuestro discernimiento, nuestra percepción y nuestro tacto moral. Experimentar a Cristo nos hace más perceptivos. Dicha percepción no es natural, ni se adquiere con la educación; únicamente se obtiene al experimentar a Cristo. Cuanto más lo experimentamos, más El viene a ser nuestra percepción y nuestro tacto, lo cual nos permite discernir la motivación de las personas. Si tenemos a Cristo como nuestros rayos X, nadie podrá escapar de nuestra clara percepción. Todos necesitamos este tipo de discernimiento.

C. Para participar
en el progreso del evangelio

También debemos experimentar a Cristo para participar en el progreso del evangelio (1:27-30). Experimentar a Cristo nos hace aptos para participar en el mover del Señor, el cual cumple Su economía.

D. Para acabar con las disensiones

Finalmente, experimentar a Cristo pone fin a todas las disensiones (2:5, 12-16). Las disensiones terminan solamente cuando experimentamos a Cristo. Cuanto más lo experimentemos, menos desacuerdos habrá entre nosotros.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top