Iglesia como el Cuerpo de Cristo, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-4182-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En los tiempos del Antiguo Testamento el pueblo de Dios se reunía tres veces al año, pero en el Nuevo Testamento Dios convoca a Sus hijos cada vez que la iglesia da un giro. Nuestras experiencias en los años recientes confirman este principio. Cada vez que Dios dirige a los hermanos y hermanas de diferentes lugares a congregarse, sabemos que Dios se está moviendo más en Su iglesia, que Él está haciendo un cambio de dirección en la iglesia. Muchos hermanos y hermanas pueden dar testimonio de esto. Las iglesias de Taiwán están ahora propagándose como nunca antes. Más de cincuenta iglesias locales se han levantado, muchas personas han sido conducidas a la salvación, y muchos creyentes han sido levantados por el Señor para aprender a servirle.
Por consiguiente, tenemos un sentir muy claro de que el Señor se está moviendo nuevamente; sin embargo, no sólo debemos propagarnos externamente, sino que además debemos permitir que el Señor haga una obra más profunda en nosotros. Nuestra obra no debe atender únicamente a la necesidad del hombre, según la condición en que actualmente se encuentra, sino que también debe atender la necesidad de Dios, según Su plan eterno. Por lo tanto, sentimos una carga sin precedentes de que veamos el propósito que el Señor tiene con respecto a la iglesia en conformidad con Su mover adicional que Él desea dar.
Al tener contacto con los santos de diferentes lugares, nos ha llamado mucho la atención ver dos asuntos. Por un lado, adoramos al Señor porque ha concedido mucha gracia en esta isla; por otro lado, tenemos un sentir muy claro de que el Señor aún no ha ganado lo que desea, y que muchos de los que sirven al Señor aún necesitan profundizar más en su visión, lo cual es muy crucial. Nuestro fervor es muy loable, y nuestro amor por el Señor y nuestra búsqueda son muy preciosos. Sin embargo, si el Señor abre nuestros ojos, veremos que Él no ha podido avanzar más en nosotros. Veamos lo que Dios está haciendo en la tierra hoy.
Nuestro Dios tiene un propósito único en este universo. Este propósito consiste en ganar al hombre. Él desea ganar al hombre para que el hombre lo manifieste y reine por Él. Manifestar a Dios es expresar a Dios mismo, y reinar por Dios significa eliminar al enemigo de Dios. A fin de llevar a cabo este doble propósito en el universo, Dios necesita ganar un grupo de personas.
La Biblia revela que para que Dios pueda llevar a cabo este propósito doble por medio del hombre, debe entrar en el hombre, y unirse y mezclarse con él. Cuando Dios entra en el hombre y se une a él, el hombre puede ser Su expresión y puede representar Su autoridad. Conforme a Génesis 1, cuando Dios creó al hombre, dijo que haría al hombre conforme a Su imagen, y luego dijo que Su deseo era que el hombre ejerciera dominio sobre todas las cosas, especialmente sobre la tierra y sobre todo lo que se arrastra sobre la tierra (v. 26). Esto significa que Dios creó al hombre primeramente para que tuviera Su imagen, y en segundo lugar, para que representara Su autoridad. Aquí vemos una secuencia; primero está la imagen, y después, la autoridad.
La imagen viene antes que la autoridad porque la imagen es un asunto de vida, y la autoridad es un asunto de función. El hombre debe poseer la vida de Dios a fin de ejercer su función según lo que Dios desea. En otras palabras, el hombre primero debe tener la imagen de Dios para ser como Dios, antes de que pueda tener la autoridad de Dios para reinar por Dios. A fin de que se llevara a cabo el propósito de Dios en el hombre, por un lado, Dios debía entrar en el hombre para ser la vida de éste, y por otro, el hombre debía permitir que Dios entrara en él y fuera su vida. Vemos esto en Génesis 2 con el árbol de la vida y el hecho de que Dios le diera al hombre libre albedrío (vs. 9, 16-17). A fin de que Dios entrara en el hombre como vida, el hombre debía escoger a Dios y cooperar con Dios. Es únicamente cuando el hombre está dispuesto a permitir que Dios entre en él y sea su vida, que la imagen y la autoridad de Dios pueden hacerse manifiestas en el hombre.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.